jueves, 26 de septiembre de 2019

Biberones de 3000 años



Por Miguel Ángel Criado

Durante millones de años, los distintos miembros del género Homo vivieron como cazadores y recolectores hasta que hace unos milenios (las fechas varían según la región) se produjo un fenómeno generalizado de sedentarización apoyada en la agricultura y la ganadería. En esa revolución, la del Neolítico, los biberones pudieron ejercer un papel relevante. El hallazgo de restos de leche animal en tres pequeñas vasijas con pitorro apunta en esa dirección y muestran como pudo acortarse la lactancia y adelantarse el destete en las primeras sociedades urbanas.

"Sabíamos que habían aparecido vasijas de arcilla usadas posiblemente para destetar a los pequeños en el Neolítico, hace unos 7.000 años, en Alemania y se fueron haciendo más comunes en Europa durante las edades de Bronce y Hierro", cuenta la arqueóloga de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y coautora del estudio Julie Dunne. Pero añade que no había pruebas de que fueran usadas como biberones. "Esta es la primera y directa evidencia de que se alimentó a los niños prehistóricos con diversos tipos de alimentos, entre ellos leche de rumiantes", añade.

Dunne y sus colegas analizaron la capa interior de tres de estas pequeñas vasijas halladas en diversos puntos de Baviera, en el sur de Alemania. La más antigua ha sido datada entre el 1200 y el 800 antes de esta era. Y las tres fueron encontradas en tumbas de niños de muy corta edad. Mediante análisis molecular y de los distintos isótopos encontrados, identificaron residuos de diversos lípidos, en particular ácidos grasos como el palmítico o el esteárico, que procederían de grasas de origen animal. "Esto nos dice que los biberones contenían leche que vendría de animales domesticados, como vacas, ovejas o cabras", apunta la arqueóloga, experta en química orgánica.

Antes de este trabajo, publicado en Nature, las únicas pruebas sobre la duración de la lactancia y el inicio del destete en la antigüedad procedían de análisis de huesos de algunos pequeños. Pero además de no ser capaces de datarlo con exactitud, estos trabajos tampoco informaban de qué sustituía a la leche materna.

"Por lo general se acepta que el destete se producía a los 3-4 años en las sociedades de cazadores y recolectores y a los 2-3 años en las sociedades basadas en la agricultura", comenta la investigadora del Instituto de Arqueología Oriental y Europea de la Academia de Ciencias de Austria y coautora del estudio, Katharina Rebay-Salisbury. "Las vasijas que hemos estudiado son muy posteriores, en torno del 1200 al 600 antes de Cristo, durante el proceso de urbanización", acota la arqueóloga.

Esta nueva información podría reforzar la teoría que relaciona las pequeñas vasijas con pitorro aparecidas en yacimientos anteriores con la alimentación de los bebés. De ser así, los biberones de cerámica habrían tenido su papel en la revolución neolítica: al permitir un adelanto del destete, pudieron facilitar que la tasa de fertilidad de las mujeres aumentara hasta los dos hijos y, con ello, sentar las bases de la transición demográfica y el crecimiento explosivo de la población que se inició entonces.

"Un destete similar al de nuestro tiempo, con adelanto del mismo, en comparación con el de los cazadores-recolectores, apareció con la revolución neolítica y la agricultura, probablemente debido a la disponibilidad de cereales y legumbres para hacer papillas (weaning foods, "alimentos de destete", en el original)", dice la investigadora de la Universidad de Roma Tres (Italia) y la Universidad de Bristol Francesca Fulminante, que ha investigado las prácticas de alimentación infantil desde el Neolítico hasta la Edad Media.

Fulminante, que no ha participado en esta investigación, ha estudiado cómo las sociedades urbanas tienden a adelantar el destete y acortar la lactancia materna, pero, aclara, no se trata de una evolución lineal: "Lo hemos visto en las primeras sociedades urbanas, en las ciudades romanas y en las medievales, mientras que, en los periodos de transición como entre la Edad del Bronce y la del Hierro o al final de periodo romano y principios del medieval, se tendió a alargar la lactancia y postergar el destete". Sin embargo, dice, se trata de un estudio preliminar que necesita de más investigación.


 

domingo, 22 de septiembre de 2019

En Ecuador: faltaron cinco votos, pero "#SeráLey"


#SeráLey

Por Miguel Molina Díaz

La historia de las luchas fundamentales que ha emprendido el ser humano ha sido, resumidamente, la pugna entre los fanáticos y beneficiarios de los viejos regímenes, contra la insurrección de los cuerpos oprimidos. Para conservar los privilegios toda dominación ha alegado el orden natural y la creencia en Dios, así lo hicieron para defender y pretender la inviolavilidad de la esclavitud, la segregación racial, la democracia en donde sólo votaban los hombres. Lo que ha sucedido en Ecuador la semana pasada tiene muchos nombres y todos, sin excepción, tienen que ver con la incapacidad de ver a la otra, de reconocer su libertad y de aceptar que esta sociedad, la ecuatoriana, ha violentado sus cuerpos de todas las formas posibles: con el abuso sistemático en la vida pública y privada, con la violencia sexual, con el silencio cómplice, con la represión criminal de la Iglesia, con las Leyes de los machos.

Nuestra clase política está condenada, por su propio esfuerzo, al basurero de la historia. Casi nadie se salva. La intervención del asambleísta Vicente Almeyda, socialcristiano, es una bofetada de decencia e inteligencia para toda esa Asamblea Nacional que no vale dos centavos: al justificar su apoyo a la despenalización, siendo católico, les recordó a sus colegas la encrucijada del expresidente frances, Valéry Giscard d’Estaing, que en 1975 decidió no imponer sus creencias personales al conjunto de la sociedad y poner en vigencia la Ley que permitía a las mujeres abortar. Un político, en un Estado laico, no sirve a su iglesia sino a la gente que lo elige para cumplir su función. Para Borges todo destino, por largo o complicado que sea, consiste en realidad en un solo momento: el momento en que una persona sabe para siempre quién es. El pasado 17 de septiembre los machos y las machas del Ecuador demostraron que la violencia contra la mujer es su fe, su vida, su egoísta aspiración. Ese es el destino que escogieron. Eso es lo que son.

Gran parte de esa clase política, curuchupa e incapaz de entender en qué consisten la democracia y los derechos humanos, viaja al primer mundo para tomarse fotos, blanquearse y suspirar ante los majestuosos monumentos. No quieren ver que en esos países el oscurantismo, en esta materia, se superó hace décadas. En el Reino Unido el aborto libre es legal hasta las 24 semanas de gestación desde 1967. En 1973 la Corte Suprema de Estados Unidos prohibió a los Estados limitar el derecho de las mujeres a abortar durante el primer trimestre de su embarazo. Desde 1998 no hay leyes que impidan el aborto en Canadá. En el Ecuador sólo se ha planteado hacerlo en un caso, aquel que implica una de las más monstruosas formas de tortura contra la mujer que es la violación sexual, y la clase política prefirió negarlo.

En el país en donde esos machos son legisladores, de acuerdo a datos oficiales, más de 20 mil niñas menores de 14 años parieron entre 2008 y 2018. Según la investigación de la periodista Isabela Ponce, si en 2013 se hubiera aprobado el aborto por violación (cuando el macho que nos gobernó 10 años prohibió, incluso, discutirlo), cerca de 10 mil niñas entre 7 y 11 años, que fueron violadas, habrían tenido la posibilidad de elegir si querían o no parir. Un estudio de la Fundación Desafío, citado por la BBC, concluye que cada día paren un promedio de 7 niñas de 14 años víctimas de violación, mientras 11 mujeres denuncian a diario haber sido violadas, no en territorios ocupados o asolados por la guerra, en Ecuador.

Las cifras, sin embargo, no importan a quienes prefirieron que el régimen de violencia contra la mujer continúe, pulverizando cuerpos, destruyendo las vidas de las niñas que son agredidas sexualmente, a veces por parientes, y que todo el tiempo mueren en clínicas clandestinas o son obligadas a ser madres a temprana edad. No entienden que para abortar, nadie pedirá el consentimiento u opinión del Estado cómplice. Lo que hoy nos niegan, ya ha sido conquistado en esa lucha incansable y de siglos que valientemente han librado las mujeres. El ruido que hacen esas luchadoras se escucha por todos lados. Hace rato que se sublevaron contra el asqueroso viejo régimen que la pusilánime Asamblea Nacional defiende. Nada las detendrá. El aborto por violación será Ley, porque el futuro será, llegará, es inevitable.



miércoles, 18 de septiembre de 2019

En Ecuador la Asamblea negó la despenalización del aborto para víctimas de violación en el Código Penal


La Asamblea de Ecuador negó la despenalización del aborto para víctimas de violación en Código Penal

El Pleno de la Asamblea Nacional de Ecuador negó la despenalización del aborto para víctimas de violación y en casos de incesto, estupro o inseminación no consentida con 65 votos a favor de la propuesta, 59 en contra y seis abstenciones, en el debate de las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP).

La votación se llevó a cabo la noche de este martes 17 de septiembre de 2019, en Quito, y no alcanzó la votación necesaria (70 votos) para que la reforma, en este punto en particular, fuera aprobada. Faltaron cinco votos para que se apruebe la propuesta.

El asambleísta Guillermo Celi, de Suma, pidió que la votación sea reconsiderada, a lo que el Pleno no dio paso.

Los artículos 33, 34 y 35 del proyecto de cambios del COIP pretendían reformar al artículo 150 de la Ley penal ecuatoriana, que define al aborto no punible como "el aborto practicado por un médico u otro profesional de la salud capacitado, que cuente con el consentimiento de la mujer o de su cónyuge, pareja, familiares íntimos o su representante legal, cuando ella no se encuentre en posibilidad de prestarlo".

La normativa disponía que el aborto ya no será punible "1. Si se ha practicado para evitar un peligro para la vida o salud de la mujer embarazada y si este peligro no puede ser evitado por otros medios".

La reforma propuesta por los asambleístas planteaba añadir los numerales:

“2. Si el embarazo es consecuencia de una violación, violación incestuosa y en el caso establecido en el artículo 164 de este Código.”


“3. Si el embrión o feto padece una patología congénita adquirida o genética incompatible con la vida extrauterina independiente, en todo caso de carácter letal, determinado por un profesional de la salud”

También se negó agregar como párrafo final del artículo 150, el siguiente texto: “Para el caso del numeral 2, será necesario que el tiempo de embarazo no supere las catorce semanas de gestación y no se requerirá la preexistencia de una sentencia o resolución, bastará con la afirmación de la víctima ante el personal médico. Esta afirmación se convertirá en noticia criminis para que se lo investigue por parte de las autoridades competentes. En el caso de que la víctima sea niña o adolescente, no se requerirá de autorización por parte de sus progenitores, curadores o representantes legales para la práctica del aborto bajo el supuesto previsto en el numeral dos de este artículo. Para el efecto, el Estado proveerá acompañamiento necesario para que su decisión sea libre e informada.”