jueves, 16 de julio de 2020

La vacunación en los tiempos del coronavirus: ¿perdemos terreno?


La inmunización es una de las intervenciones de salud pública más rentables hasta la fecha y salva aproximadamente 2 a 3 millones de vidas cada año. Como resultado directo de los programas de inmunizaciones, el mundo está más cerca que nunca de erradicar la poliomielitis, y las muertes por sarampión (un importante asesino de niños) han disminuido en un 73% en todo el planeta entre 2000 y 2018, salvando aproximadamente unas 23,2 millones de vidas de niños. Sin embargo, la aparición de la CoVID-19 amenaza con revertir este progreso al limitar severamente el acceso a las vacunas que salvan vidas.


Los datos recopilados por la OMS, UNICEF, Gavi y el Sabin Vaccine Institute mostraron que las medidas de confinamiento de los países habían obstaculizado sustancialmente la prestación de servicios de inmunización en al menos 68 países, poniendo a aproximadamente 80 millones de niños menores de 1 año en mayor riesgo de contraer enfermedades prevenibles con vacunas. Comprender la gravedad y las posibles consecuencias negativas de las interrupciones del servicio de inmunizaciones, incluido el posible resurgimiento de brotes de sarampión, requiere hacer un balance de las tendencias en la cobertura de inmunización antes de la pandemia de la CoVID-19. Esto incluye observar las tendencias mundiales, los patrones regionales y las variaciones entre países. Dicha información referencial proporciona el telón de fondo necesario para abordar el riesgo de que la CoVID-19 retrase el éxito de los programas de inmunizaciones en todo el mundo.


En general, las tendencias mundiales de 1980 a 1990 muestran una rápida escalada en la cobertura de inmunizaciones, seguida de un ritmo más lento de progreso hasta 2010 y, luego, una meseta gradual en su progreso hasta 2019, el último año de datos comparables disponibles de los países (Figura 1). La introducción de nuevas vacunas, como la segunda dosis de sarampión (MCV2), el neumococo (PCV) y el rotavirus (ROTAC) muestran un patrón similar de absorción rápida en la introducción inicial, pero ninguna ha alcanzado los niveles de cobertura global promedio actuales de vacunas más establecidas, incluso después de 10 años de su implementación. El largo estancamiento general en los niveles de cobertura de vacunación, sin una vacuna que supere el 90 por ciento a nivel mundial, plantea preguntas sobre qué estrategias son necesarias para inclinar la balanza y acercar al mundo al logro del objetivo del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3.b.1 de cobertura universal de vacunación.


Desempaquetar las estimaciones globales para mostrar las tendencias regionales en la cobertura de las terceras dosis de difteria, tétanos y tos ferina (DTP3) (Figura 2) revela una desigualdad considerable en el progreso. Las regiones de África occidental y central se están quedando mucho más atrás que otras y esta disparidad debe abordarse. Las tendencias actuales también dejan en claro que el progreso no es una trayectoria lineal y que las ganancias obtenidas pueden perderse. América Latina y el Caribe mostraron una alarmante caída del 12% en la cobertura entre 2010 y 2019 en comparación con el sur de Asia que mostró exactamente lo contrario, con un aumento de la cobertura del 12%.