martes, 28 de febrero de 2012

La peligrosa asociación entre ranitidina y sepsis neonatal: Pediatrics 2012;129:e40 – e4

Ranitidine is Associated with Infections, Necrotizing Enterocolitis and Fatal Outcome in Newborns

martes, 21 de febrero de 2012

Diario EL COMERCIO, 20 de febrero del 2012

Varias eurodiputadas llaman la atención en el Parlamento al llevar a sus hijos al hemiciclo de Estrasburgo, una forma de recordar las dificultades de las mujeres a la hora de conciliar su actividad profesional con su vida familiar. “Animamos a las mujeres a estudiar, a tener un trabajo interesante. Y finalmente deben escoger entre su carrera y su vida privada. Las mujeres no deberían tener que escoger”, afirma la diputada italiana Licia Ronzulli. Miembro del Partido Popular Europeo, la mujer de 36 años, cercana al ex presidente del consejo Silvio Berlusconi, llega en ocasiones al hemiciclo acompañada de su hija Vittoria, de 18 meses. Las fotografías de la pequeña, jugando con los auriculares de su madre o dibujando en su pupitre, han dado la vuelta al mundo. En septiembre del 2010, la madre ya llamó la atención a sus compañeros del Parlamento. Entonces pidió a “las instituciones europeas, empezando por el Parlamento Europeo, que se comprometan más (con este tema)”. Mientras que Ronzulli da una dimensión militante a su acto, otras diputadas acentúan sobre todo consideraciones prácticas. Una paradoja de la institución europea es que sus miembros no tienen derecho a la baja por maternidad, ni por paternidad, a diferencia de los empleados del continente: las que acaban de dar a luz son apuntadas como “ausentes” en caso de no participar en las votaciones y no reciben indemnizaciones diarias. “Es una paradoja que las leyes que adoptamos aquí no se apliquen a las diputadas”, subraya la británica Catherine Stihler. Ella misma acudió al hemiciclo en la sesión plenaria de enero con su bebé de 11 semanas. “Me preocupaba que se despertara y que tuviera que darle de comer. Me parecía importante participar en esta votación destinada a elegir el nuevo presidente del Parlamento Europeo”, cuenta. Siete diputadas de la derecha y de la izquierda han escrito hace unos meses al anterior presidente de la institución, Jerzy Buzek, para pedirle la puesta en marcha de dispositivos adaptados a las madres de recién nacidos, sugiriendo por ejemplo la posibilidad de ser reemplazadas temporalmente o de poder delegar su voto. Buzek respondió que pediría al secretario general examinar las soluciones posibles. Independientemente de sus motivaciones, la acción por parte de un puñado de mujeres que han aprovechado la flexibilidad de las reglas del Parlamento para llevar a sus pequeños al hemiciclo ha sido bastante bien acogida por el conjunto de los eurodiputados. Aunque con algunas excepciones, según Ronzulli. “Algunas diputadas mayores han dicho que el Parlamento no era una guardería, que era malo para la solemnidad del lugar. ¡He respondido que era una pena que dichas críticas procedieran de mujeres!”, afirma la italiana. Para el sociólogo François de Singly, profesor en la Universidad París Descartes, la curiosidad generada por el gesto de estas diputadas se debe a la disipación de la separación entre vida pública y privada que supone, más allá de la “reivindicación feminista” . “Gran parte de la construcción mental de Occidente se basaba en (esta) separación, que coincidía con la de masculino y femenino, razón y corazón. Este pequeño evento es revelador de una gran transformación, de un cuestionamiento, sin que se sepa bien cómo recomponer la frontera”. imagen En las afueras del Parlamento Europeo. Licia Ronzulli aparece acompañada de su hija Vittoria. La parlamentaria italiana pide más solidaridad. La licencia en Ecuador En Ecuador, todas las servidoras públicas tienen derecho a tres meses de licencia con sueldo por maternidad. Además, la asambleísta de Pachakutik, Lourdes Tibán, pidió en septiembre del 2009 que se reformara la Ley Orgánica de la Función Legislativa, para incorporar a las diputadas en este derecho. Ella fue la primera en hacer uso de él, en lo que va de este período. Aunque solo dispuso de dos meses porque decidió volver a la actividad legislativa tras lo ocurrido el 30-S. Tibán tiene tres hijos: una niña de 7 años, un niño de 5 años y medio y la menor de un año y medio. En ocasiones, lleva al Pleno de la Asamblea su hija menor, Sannni Millaray. También han hecho uso de la licencia paternal los legisladores Gastón Gagliardo, de Alianza País, en abril del 2009. Y Wladimir Vargas, del Prian. La legislación ecuatoriana concede 10 días de permiso paternal a los padres de bebés que nacen en un parto natural, en caso de que existieran complicaciones o que el nacimiento sea por cesárea disponen de 15 días.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/mundo/Eurodiputadas-legislan-bebes_0_649735088.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com

Varias eurodiputadas llaman la atención en el Parlamento al llevar a sus hijos al hemiciclo de Estrasburgo, una forma de recordar las dificultades de las mujeres a la hora de conciliar su actividad profesional con su vida familiar. 

“Animamos a las mujeres a estudiar, a tener un trabajo interesante. Y finalmente deben escoger entre su carrera y su vida privada. Las mujeres no deberían tener que escoger”, afirma la diputada italiana Licia Ronzulli. 

Miembro del Partido Popular Europeo, la mujer de 36 años, cercana al ex presidente del consejo Silvio Berlusconi, llega en ocasiones al hemiciclo acompañada de su hija Vittoria, de 18 meses. Las fotografías de la pequeña, jugando con los auriculares de su madre o dibujando en su pupitre, han dado la vuelta al mundo.

En septiembre del 2010, la madre ya llamó la atención a sus compañeros del Parlamento. Entonces pidió a “las instituciones europeas, empezando por el Parlamento Europeo, que se comprometan más (con este tema)”. 

Mientras que Ronzulli da una dimensión militante a su acto, otras diputadas acentúan sobre todo consideraciones prácticas. 

Una paradoja de la institución europea es que sus miembros no tienen derecho a la baja por maternidad, ni por paternidad, a diferencia de los empleados del continente: las que acaban de dar a luz son apuntadas como “ausentes” en caso de no participar en las votaciones y no reciben indemnizaciones diarias. 

“Es una paradoja que las leyes que adoptamos aquí no se apliquen a las diputadas”, subraya la británica Catherine Stihler. 

Ella misma acudió al hemiciclo en la sesión plenaria de enero con su bebé de 11 semanas. “Me preocupaba que se despertara y que tuviera que darle de comer. Me parecía importante participar en esta votación destinada a elegir el nuevo presidente del Parlamento Europeo”, cuenta. 

Siete diputadas de la derecha y de la izquierda han escrito hace unos meses al anterior presidente de la institución, Jerzy Buzek, para pedirle la puesta en marcha de dispositivos adaptados a las madres de recién nacidos, sugiriendo por ejemplo la posibilidad de ser reemplazadas temporalmente o de poder delegar su voto. 

Buzek respondió que pediría al secretario general examinar las soluciones posibles. 

Independientemente de sus motivaciones, la acción por parte de un puñado de mujeres que han aprovechado la flexibilidad de las reglas del Parlamento para llevar a sus pequeños al hemiciclo ha sido bastante bien acogida por el conjunto de los eurodiputados. Aunque con algunas excepciones, según Ronzulli. 

“Algunas diputadas mayores han dicho que el Parlamento no era una guardería, que era malo para la solemnidad del lugar. ¡He respondido que era una pena que dichas críticas procedieran de mujeres!”, afirma la italiana. 

Para el sociólogo François de Singly, profesor en la Universidad París Descartes, la curiosidad generada por el gesto de estas diputadas se debe a la disipación de la separación entre vida pública y privada que supone, más allá de la “reivindicación feminista”. 

“Gran parte de la construcción mental de Occidente se basaba en (esta) separación, que coincidía con la de masculino y femenino, razón y corazón. Este pequeño evento es revelador de una gran transformación, de un cuestionamiento, sin que se sepa bien cómo recomponer la frontera”.


La licencia en Ecuador 

En Ecuador todas las servidoras públicas tienen derecho a tres meses de licencia con sueldo por maternidad. Además, la asambleísta de Pachakutik, Lourdes Tibán, pidió en septiembre del 2009 que se reformara la Ley Orgánica de la Función Legislativa, para incorporar a las diputadas en este derecho. 

Ella fue la primera en hacer uso de él, en lo que va de este período. Aunque solo dispuso de dos meses porque decidió volver a la actividad legislativa tras lo ocurrido el 30-S. Tibán tiene tres hijos: una niña de 7 años, un niño de 5 años y medio y la menor de un año y medio. En ocasiones, lleva al Pleno de la Asamblea su hija menor, Sannni Millaray.

También han hecho uso de la licencia paternal los legisladores Gastón Gagliardo, de Alianza País, en abril del 2009. Y Wladimir Vargas, del Prian. 

La legislación ecuatoriana concede 10 días de permiso paternal a los padres de bebés que nacen en un parto natural, en caso de que existieran complicaciones o que el nacimiento sea por cesárea disponen de 15 días.
Varias eurodiputadas llaman la atención en el Parlamento al llevar a sus hijos al hemiciclo de Estrasburgo, una forma de recordar las dificultades de las mujeres a la hora de conciliar su actividad profesional con su vida familiar. “Animamos a las mujeres a estudiar, a tener un trabajo interesante. Y finalmente deben escoger entre su carrera y su vida privada. Las mujeres no deberían tener que escoger”, afirma la diputada italiana Licia Ronzulli. Miembro del Partido Popular Europeo, la mujer de 36 años, cercana al ex presidente del consejo Silvio Berlusconi, llega en ocasiones al hemiciclo acompañada de su hija Vittoria, de 18 meses. Las fotografías de la pequeña, jugando con los auriculares de su madre o dibujando en su pupitre, han dado la vuelta al mundo. En septiembre del 2010, la madre ya llamó la atención a sus compañeros del Parlamento. Entonces pidió a “las instituciones europeas, empezando por el Parlamento Europeo, que se comprometan más (con este tema)”. Mientras que Ronzulli da una dimensión militante a su acto, otras diputadas acentúan sobre todo consideraciones prácticas. Una paradoja de la institución europea es que sus miembros no tienen derecho a la baja por maternidad, ni por paternidad, a diferencia de los empleados del continente: las que acaban de dar a luz son apuntadas como “ausentes” en caso de no participar en las votaciones y no reciben indemnizaciones diarias. “Es una paradoja que las leyes que adoptamos aquí no se apliquen a las diputadas”, subraya la británica Catherine Stihler. Ella misma acudió al hemiciclo en la sesión plenaria de enero con su bebé de 11 semanas. “Me preocupaba que se despertara y que tuviera que darle de comer. Me parecía importante participar en esta votación destinada a elegir el nuevo presidente del Parlamento Europeo”, cuenta. Siete diputadas de la derecha y de la izquierda han escrito hace unos meses al anterior presidente de la institución, Jerzy Buzek, para pedirle la puesta en marcha de dispositivos adaptados a las madres de recién nacidos, sugiriendo por ejemplo la posibilidad de ser reemplazadas temporalmente o de poder delegar su voto. Buzek respondió que pediría al secretario general examinar las soluciones posibles. Independientemente de sus motivaciones, la acción por parte de un puñado de mujeres que han aprovechado la flexibilidad de las reglas del Parlamento para llevar a sus pequeños al hemiciclo ha sido bastante bien acogida por el conjunto de los eurodiputados. Aunque con algunas excepciones, según Ronzulli. “Algunas diputadas mayores han dicho que el Parlamento no era una guardería, que era malo para la solemnidad del lugar. ¡He respondido que era una pena que dichas críticas procedieran de mujeres!”, afirma la italiana. Para el sociólogo François de Singly, profesor en la Universidad París Descartes, la curiosidad generada por el gesto de estas diputadas se debe a la disipación de la separación entre vida pública y privada que supone, más allá de la “reivindicación feminista” . “Gran parte de la construcción mental de Occidente se basaba en (esta) separación, que coincidía con la de masculino y femenino, razón y corazón. Este pequeño evento es revelador de una gran transformación, de un cuestionamiento, sin que se sepa bien cómo recomponer la frontera”. imagen En las afueras del Parlamento Europeo. Licia Ronzulli aparece acompañada de su hija Vittoria. La parlamentaria italiana pide más solidaridad. La licencia en Ecuador En Ecuador, todas las servidoras públicas tienen derecho a tres meses de licencia con sueldo por maternidad. Además, la asambleísta de Pachakutik, Lourdes Tibán, pidió en septiembre del 2009 que se reformara la Ley Orgánica de la Función Legislativa, para incorporar a las diputadas en este derecho. Ella fue la primera en hacer uso de él, en lo que va de este período. Aunque solo dispuso de dos meses porque decidió volver a la actividad legislativa tras lo ocurrido el 30-S. Tibán tiene tres hijos: una niña de 7 años, un niño de 5 años y medio y la menor de un año y medio. En ocasiones, lleva al Pleno de la Asamblea su hija menor, Sannni Millaray. También han hecho uso de la licencia paternal los legisladores Gastón Gagliardo, de Alianza País, en abril del 2009. Y Wladimir Vargas, del Prian. La legislación ecuatoriana concede 10 días de permiso paternal a los padres de bebés que nacen en un parto natural, en caso de que existieran complicaciones o que el nacimiento sea por cesárea disponen de 15 días.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/mundo/Eurodiputadas-legislan-bebes_0_649735088.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
Varias eurodiputadas llaman la atención en el Parlamento al llevar a sus hijos al hemiciclo de Estrasburgo, una forma de recordar las dificultades de las mujeres a la hora de conciliar su actividad profesional con su vida familiar. “Animamos a las mujeres a estudiar, a tener un trabajo interesante. Y finalmente deben escoger entre su carrera y su vida privada. Las mujeres no deberían tener que escoger”, afirma la diputada italiana Licia Ronzulli. Miembro del Partido Popular Europeo, la mujer de 36 años, cercana al ex presidente del consejo Silvio Berlusconi, llega en ocasiones al hemiciclo acompañada de su hija Vittoria, de 18 meses. Las fotografías de la pequeña, jugando con los auriculares de su madre o dibujando en su pupitre, han dado la vuelta al mundo. En septiembre del 2010, la madre ya llamó la atención a sus compañeros del Parlamento. Entonces pidió a “las instituciones europeas, empezando por el Parlamento Europeo, que se comprometan más (con este tema)”. Mientras que Ronzulli da una dimensión militante a su acto, otras diputadas acentúan sobre todo consideraciones prácticas. Una paradoja de la institución europea es que sus miembros no tienen derecho a la baja por maternidad, ni por paternidad, a diferencia de los empleados del continente: las que acaban de dar a luz son apuntadas como “ausentes” en caso de no participar en las votaciones y no reciben indemnizaciones diarias. “Es una paradoja que las leyes que adoptamos aquí no se apliquen a las diputadas”, subraya la británica Catherine Stihler. Ella misma acudió al hemiciclo en la sesión plenaria de enero con su bebé de 11 semanas. “Me preocupaba que se despertara y que tuviera que darle de comer. Me parecía importante participar en esta votación destinada a elegir el nuevo presidente del Parlamento Europeo”, cuenta. Siete diputadas de la derecha y de la izquierda han escrito hace unos meses al anterior presidente de la institución, Jerzy Buzek, para pedirle la puesta en marcha de dispositivos adaptados a las madres de recién nacidos, sugiriendo por ejemplo la posibilidad de ser reemplazadas temporalmente o de poder delegar su voto. Buzek respondió que pediría al secretario general examinar las soluciones posibles. Independientemente de sus motivaciones, la acción por parte de un puñado de mujeres que han aprovechado la flexibilidad de las reglas del Parlamento para llevar a sus pequeños al hemiciclo ha sido bastante bien acogida por el conjunto de los eurodiputados. Aunque con algunas excepciones, según Ronzulli. “Algunas diputadas mayores han dicho que el Parlamento no era una guardería, que era malo para la solemnidad del lugar. ¡He respondido que era una pena que dichas críticas procedieran de mujeres!”, afirma la italiana. Para el sociólogo François de Singly, profesor en la Universidad París Descartes, la curiosidad generada por el gesto de estas diputadas se debe a la disipación de la separación entre vida pública y privada que supone, más allá de la “reivindicación feminista” . “Gran parte de la construcción mental de Occidente se basaba en (esta) separación, que coincidía con la de masculino y femenino, razón y corazón. Este pequeño evento es revelador de una gran transformación, de un cuestionamiento, sin que se sepa bien cómo recomponer la frontera”. imagen En las afueras del Parlamento Europeo. Licia Ronzulli aparece acompañada de su hija Vittoria. La parlamentaria italiana pide más solidaridad. La licencia en Ecuador En Ecuador, todas las servidoras públicas tienen derecho a tres meses de licencia con sueldo por maternidad. Además, la asambleísta de Pachakutik, Lourdes Tibán, pidió en septiembre del 2009 que se reformara la Ley Orgánica de la Función Legislativa, para incorporar a las diputadas en este derecho. Ella fue la primera en hacer uso de él, en lo que va de este período. Aunque solo dispuso de dos meses porque decidió volver a la actividad legislativa tras lo ocurrido el 30-S. Tibán tiene tres hijos: una niña de 7 años, un niño de 5 años y medio y la menor de un año y medio. En ocasiones, lleva al Pleno de la Asamblea su hija menor, Sannni Millaray. También han hecho uso de la licencia paternal los legisladores Gastón Gagliardo, de Alianza País, en abril del 2009. Y Wladimir Vargas, del Prian. La legislación ecuatoriana concede 10 días de permiso paternal a los padres de bebés que nacen en un parto natural, en caso de que existieran complicaciones o que el nacimiento sea por cesárea disponen de 15 días.

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viernes, 17 de febrero de 2012

Diario EL COMERCIO, Redacción Guayaquil, Viernes 17/febrero/2012

El juez de caso neonatos analiza el inicio de juicio

En un rincón del Juzgado Tercero de Garantías Penales del Guayas reposan las 85 carpetas. Son parte del caso de los 12 neonatos que fallecieron en el Hospital Francisco de Ycaza de Guayaquil, en febrero del 2011.

El juez Eduardo Díaz Navarrete las señala. Cuenta que tuvo que colocarlas en el piso porque no hay más espacio en su oficina.

Luego de que el fiscal distrital del Guayas, Antonio Gagliardo, ratificara el dictamen de la fiscal Margarita Neira, Díaz debe analizar si acepta o no el pedido de llamamiento a juicio en contra de dos imputados en este caso.

Sin embargo, el Juez no da una fecha para hacer pública su decisión. “Este proceso que tiene 85 cuerpos. Equivale a 20 de cuatro cuerpos, más o menos... Tengo que tomar el tiempo suficiente”.

El martes, Gagliardo envió su dictamen al Juzgado. En el documento revalidó la decisión de la fiscal Neira de absolver a Leuterio Narea, jefe de Mantenimiento del pediátrico. Y se mantiene la acusación por el delito de homicidio inintencional en contra de Patricia Parrales, directora del hospital, y Ricardo Alcívar, ex jefe del área de Neonatología.

Según el Fiscal, Narea demostró que con oficios y memorandos que pidió a sus superiores el cambio del sistema de cañerías del hospital, que tenía más de 30 años. Pero solo se hizo mantenimiento con cloro, lo cual aumentó la corrosión de las tuberías.

En las investigaciones se corroboró la presencia de la bacteria Serratia en los ductos de agua. Así lo informó el ex ministro de Salud, David Chiriboga. La bacteria causó la muerte de varios niños.

Gagliardo recordó que como parte de la emergencia sanitaria, el Francisco de Ycaza recibió USD 11 millones. “Hubo los oficios y el dinero, entonces la fiscal (Neira) tuvo toda razón de no acusar al señor Narea”.

El 17 de enero, cuando se dio la audiencia de dictamen fiscal, el juez Díaz elevó a consulta de Gagliardo el dictamen. Dijo que al tratarse de un “dictamen mixto” (con dos acusaciones y una absolución) debía ser revisado.

Con la respuesta de Gagliardo, el juez deberá analizar todo el caso. “Yo solo establezco dos cosas: si hay infracción, que la hay porque hay muertos; y si en esa infracción materializada han intervenido (los imputados) o no”, dijo. Luego el proceso irá a un tribunal penal, donde se resolverá si hay culpabilidad o no de los imputados.

Una cronología

Del 3 al 7 de febrero ocurrieron los primeros fallecimientos en la sala de Neonatología.

El 9 de febrero la Fiscalía inició la indagación previa.

El 5 de agosto se abrió el proceso de instrucción fiscal.

El 9 de agosto fueron imputados Ricardo Alcívar, ex jefe de la sala, y Leuterio Narea.

El 26 de octubre se sumó a Patricia Parrales, directora.

lunes, 13 de febrero de 2012

Newsweek, 12 de febrero del 2012, 13p.

El viaje a través del tiempo
Por Gary Marcus

¿Por qué la evolución ha permitido que las drogas sean divertidas?

Cuando estaba en la universidad, un amigo un poco mayor, muy listo y admirado por todos, murió por una sobredosis de óxido nitroso, una droga que recientemente apareció en las noticias cuando se supuso que había tenido algo que ver con la hospi-talización de Demi Moore. Desde un punto de vista evolucionarlo, el abuso de las drogas es desconcertante: ¿por qué la gente halla placer en matar sus propias células cerebrales? ¿Por qué el cerebro no está predeterminado para rechazar cualquier acción que activamente le causa daño?

En un mundo perfecto, la naturaleza ya nos hubiera programado para evitar emociones fuertes y autodestructivas al corto plazo, y seríamos actores perfectamente racionales que nunca asumirían riesgos innecesarios. Las actividades peligrosas, como el abuso de las drogas y el manejar de forma temeraria, enfatizan una brecha importante entre lo que en el papel podría parecer óptimo para la evolución y la realidad biológica.

El secreto sucio es que la evolución, de hecho, no es perfecta. Solo es un proceso azaroso. Con el tiempo generalmente produce buenos resultados, pero no hay garantía, porque no hay un diseñador inteligente que vigile el espectáculo. Más bien, la evolución a veces da con soluciones más bien torpes -lo que los ingenieros llaman kluges o "solución de parche"- que cumplen con la tarea. Por ejemplo, piense en la espina dorsal humana, una sola columna que soporta mucho de nuestro peso corporal. Si tuviéramos tres columnas dispuestas de forma similar a un trípode, sufriríamos mucho menos dolor de espalda. Pero la evolución simplemente nunca dio con esa solución. Los nuevos sistemas evolucionan por encima de sistemas más viejos, incluso cuando empezar de cero podría tener mayor sentido objetivamente hablando.

Las adicciones a las emociones fuertes, las drogas y el alcohol son el resultado de un acuerdo imperfecto entre algo muy viejo (que se remonta a cientos de millones de años, mucho antes de que los humanos existiesen) y algo nuevo (que se remonta a no más de unos cuantos cientos de miles de años, un parpadeo en la evolución).

Lo viejo es nuestro sistema reflexivo. En la mayor parte de la prehistoria humana, el pensamiento a corto plazo era prácticamente la única cosa que importaba: ¿predador o presa?, ¿pelear o huir? Los primeros homínidos que tomaban decisiones como esas al momento sobrevivían de hecho; los que no lo hicieron, perecieron. Mucho más nuevo es un sistema diferente, uno que delibera y reflexiona. El problema es que el sistema reflexivo, por ser más viejo, tiende a dominar. Si vemos un pastel de chocolate, lo comemos, sin importar lo que pudimos haber dicho en Año Nuevo sobre hacer dieta.

La paradoja del abuso de las drogas y el alcohol es que los adictos saben que sus vidas empeorarán a la larga. Pero en la inmediatez del momento, nuestro sistema reflexivo -precisamente porque es mucho más viejo- todavía tiene el volante en sus manos. Tal vez en los milenios por venir nuestro sistema deliberativo se integre mejor con nuestro sistema reflexivo. Hasta entonces, equilibrar el placer a corto plazo con lo que tiene mayor sentido a la larga seguirá siendo, para todos nosotros, una lucha constante.

El horario de la actividad docente del Internado de Medicina

FEBRERO 2012
TEMA
RESPONSABLE
DIRIGENTE
15
RCP inicial
Dr. Luis Poma
Dra. Miriam Tapia
17
RCP intermedia
Dra. María de los Ángeles Chávez
Dra. Miriam Tapia
22
RCP avanzada 1
Dra. Marlene Suntasig
Dra. Miriam Tapia
24
RCP avanzada 2
Dr. Luis Poma
Dra. Miriam Tapia
29
Evaluación práctica
Dra. Miriam Tapia
Dra. Miriam Tapia

jueves, 9 de febrero de 2012

Future Directions in the Evaluation and Management of Neonatal Sepsis

Future Directions in the Evaluation and Management of Neonatal Sepsis

Nasal Continuous Positive Airway Pressure With Heliox in Preterm Infants With RDS

Nasal Continuous Positive Airway Pressure With Heliox in Preterm Infants With SDR

lunes, 6 de febrero de 2012

Diario EL COMERCIO, Redacción Sociedad, Domingo, 05 de febrero del 2011

Parto múltiple en el Hospital Militar


‘Aquí hay algo raro”, les dijo el médico al examinar la barriga de nueve semanas de Fernanda Yandún.

Ella y su esposo Édison Rodríguez se alarmaron por segundos. Enseguida el médico empezó a contar. “Hay uno, dos, tres, cuatro bebés”, les dijo. La pareja empezó a llorar con la noticia.

Era el segundo embarazo de este joven matrimonio. El primogénito tiene apenas 1 año.

Jamás pensaron que sería un embarazo múltiple, pese a que en las familias de ambos progenitores habían nacido gemelos.

Fernanda pasó las primeras semanas de gestación en Latacunga, donde reside la pareja debido al trabajo de Édison, cabo segundo en la Brigada Patria.

El primer sobresalto fue en la semana 24, y en la Clínica de la FAE le dijeron que fuera a la Maternidad Isidro Ayora porque era un embarazo de alto riesgo.

Cuando llegó a este hospital obstétrico le internaron y la mantuvieron en reposo absoluto durante dos semanas. Luego su esposo consiguió que la recibieran en el Hospital Militar y allí permaneció un mes más.

Los médicos monitoreaban a las cuatrillizas tres veces por día.

Los dolores de parto empezaron el 29 de enero. Para entonces había completado la semana número 39 y los médicos decidieron aplicar cesárea.

Tras tres horas en el quirófano nacieron Abigail, Cristina, Ivonne y Estefanía. Todas llevan como segundo nombre Fernanda, como su madre. Las niñas fueron internadas inmediatamente en cuidados intensivos, pero Estefanía solo vivió 24 horas.

Fernanda todavía tiene la foto de ella en el celular y espera que sus tres hermanas luchen por su vida y completen su formación en las termocunas.

Los especialistas les han dicho que pasarán por lo menos dos meses en el hospital. Mientras tanto, su madre tendrá que acudir a diario a verlas y a dejar la leche materna. Ayer escuchó que una de ellas lloraba y eso la 
llenó de emoción.

La pareja ha buscado un cuarto de alquiler cercano al hospital para vivir mientras tanto. Para ayuda: cuenta de ahorros del Banco Pichincha, 4253495300.
‘Aquí hay algo raro”, les dijo el médico al examinar la barriga de nueve semanas de Fernanda Yandún. Ella y su esposo Édison Rodríguez se alarmaron por segundos. Enseguida el médico empezó a contar. “Hay uno, dos, tres, cuatro bebés”, les dijo. La pareja empezó a llorar con la noticia. Era el segundo embarazo de este joven matrimonio. El primogénito tiene apenas 1 año. Jamás pensaron que sería un embarazo múltiple, pese a que en las familias de ambos progenitores habían nacido gemelos. Fernanda pasó las primeras semanas de gestación en Latacunga, donde reside la pareja debido al trabajo de Édison, cabo segundo en la Brigada Patria. El primer sobresalto fue en la semana 24, y en la Clínica de la FAE le dijeron que fuera a la Maternidad Isidro Ayora porque era un embarazo de alto riesgo. Cuando llegó a este hospital obstétrico le internaron y la mantuvieron en reposo absoluto durante dos semanas. Luego su esposo consiguió que la recibieran en el Hospital Militar y allí permaneció un mes más. Los médicos monitoreaban a las cuatrillizas tres veces por día. Los dolores de parto empezaron el 29 de enero. Para entonces había completado la semana número 39 y los médicos decidieron aplicar cesárea. Tras tres horas en el quirófano nacieron Abigail, Cristina, Ivonne y Estefanía. Todas llevan como segundo nombre Fernanda, como su madre. Las niñas fueron internadas inmediatamente en cuidados intensivos, pero Estefanía solo vivió 24 horas. Fernanda todavía tiene la foto de ella en el celular y espera que sus tres hermanas luchen por su vida y completen su formación en las termocunas. Los especialistas les han dicho que pasarán por lo menos dos meses en el hospital. Mientras tanto, su madre tendrá que acudir a diario a verlas y a dejar la leche materna. Ayer escuchó que una de ellas lloraba y eso la llenó de emoción. La pareja ha buscado un cuarto de alquiler cercano al hospital para vivir mientras tanto. Para ayuda: cuenta de ahorros del Banco Pichincha, 4253495300.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/sociedad/Parto-multiple-Hospital-Militar_0_640136056.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
‘Aquí hay algo raro”, les dijo el médico al examinar la barriga de nueve semanas de Fernanda Yandún. Ella y su esposo Édison Rodríguez se alarmaron por segundos. Enseguida el médico empezó a contar. “Hay uno, dos, tres, cuatro bebés”, les dijo. La pareja empezó a llorar con la noticia. Era el segundo embarazo de este joven matrimonio. El primogénito tiene apenas 1 año. Jamás pensaron que sería un embarazo múltiple, pese a que en las familias de ambos progenitores habían nacido gemelos. Fernanda pasó las primeras semanas de gestación en Latacunga, donde reside la pareja debido al trabajo de Édison, cabo segundo en la Brigada Patria. El primer sobresalto fue en la semana 24, y en la Clínica de la FAE le dijeron que fuera a la Maternidad Isidro Ayora porque era un embarazo de alto riesgo. Cuando llegó a este hospital obstétrico le internaron y la mantuvieron en reposo absoluto durante dos semanas. Luego su esposo consiguió que la recibieran en el Hospital Militar y allí permaneció un mes más. Los médicos monitoreaban a las cuatrillizas tres veces por día. Los dolores de parto empezaron el 29 de enero. Para entonces había completado la semana número 39 y los médicos decidieron aplicar cesárea. Tras tres horas en el quirófano nacieron Abigail, Cristina, Ivonne y Estefanía. Todas llevan como segundo nombre Fernanda, como su madre. Las niñas fueron internadas inmediatamente en cuidados intensivos, pero Estefanía solo vivió 24 horas. Fernanda todavía tiene la foto de ella en el celular y espera que sus tres hermanas luchen por su vida y completen su formación en las termocunas. Los especialistas les han dicho que pasarán por lo menos dos meses en el hospital. Mientras tanto, su madre tendrá que acudir a diario a verlas y a dejar la leche materna. Ayer escuchó que una de ellas lloraba y eso la llenó de emoción. La pareja ha buscado un cuarto de alquiler cercano al hospital para vivir mientras tanto. Para ayuda: cuenta de ahorros del Banco Pichincha, 4253495300.

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viernes, 3 de febrero de 2012

Elizabeth Blackwell (Bristol, Inglaterra, 3 febrero de 1821 – Hastings, Inglaterra, 31 de mayo de 1910)

Retrato de Elizabeth Blackwell por Joseph Stanley Kozlowski (1905). Syracuse University Medical School Collection


Fue la primera médica en los Estados Unidos y la primera en el Registro Médico del Reino Unido; la primera en inscribirse en una Escuela de Medicina, una pionera en la educación de las mujeres en Medicina en los Estados Unidos y fue muy prominente en el emergente movimiento de los derechos de las mujeres y de los niños.

Nació en Bristol, Inglaterra, y pasó sus primeros años viviendo en una casa en las afueras de Portland Square, St. Pauls. Era la tercera de nueve hijos de un refinador azucarero llamado Samuel Blackwell y de su esposa, Ana. Así como su padre podía permitirse el lujo de dar educación a sus numerosos hijos también creía que sus hijas debían recibir la misma educación que los varones. Mientras crecía, Elizabeth perdió a seis de sus hermanas y a dos de sus hermanos y, cuando tenía once años, un incendio destruyó el negocio de su padre. En 1832, la familia emigró a los Estados Unidos y estableció una refinería azucarera en la ciudad de Nueva York. Los Blackwells eran cuáqueros muy religiosos, que creían que todos los hombres y las mujeres son iguales ante los ojos de Dios. Debido a estas creencias, se oponían a la esclavitud y, ya que en Ohio no se necesitaban esclavos para la cosecha de azúcar, establecieron una refinería de azúcar en Cincinnati. Tres semanas después de mudarse, Samuel Blackwell murió a causa de fiebre biliar, dejando a su viuda y a sus nueve hijos en circunstancias financieras muy difíciles.

Después de la muerte de su padre, Elizabeth Blackwell estudió una carrera de maestra en Kentucky para juntar el dinero necesario para pagarse la Escuela de Medicina. Deseando dedicarse a la práctica de ésta, se instaló en la casa de un médico, utilizando su tiempo allí para estudiar en la biblioteca médica de la familia. Se convirtió en una muy activa integrante del movimiento contra la esclavitud (al igual que su hermano Henry Brown Blackwell, quien se casó con Lucy Stone, una sufragista). Otro hermano suyo, Samuel Charles Blackwell, se casó con otra figura importante en la lucha por los derechos de la mujer, Antoinette Brown. En 1845, fue a Asheville, Carolina del Norte, donde estudió Medicina en casa del Dr. John Dickson.

Elizabeth fue aceptada en el Ginebra Medical College de Nueva York debido a que la facultad sometió su solicitud a votación por parte de los estudiantes con la condición de que, si un solo estudiante se oponía, tal inscripción se le negaría. Los estudiantes pensaron que aquello era una broma y escribieron a la facultad diciendo que les gustaría tener al nuevo solicitante, prometiéndole un tratamiento caballeroso. Cuando Elizabeth Blackwell apareció en las clases, todos los estudiantes varones estuvieron a la altura de la promesa hecha en la carta.

El 11 de enero de 1849, Elizabeth Blackwell se convirtió en la primera mujer en lograr un título de médico en los Estados Unidos, y se graduó, el 23 de enero de 1849.

No obstante, no pudo realizar prácticas en ninguno de los hospitales del país y se le recomendó ir a Francia en donde tampoco pudo trabajar como médica, habiendo tenido que continuar su formación como comadrona. Su instrucción se vio interrumpida cuando, en noviembre de 1849, contrajo una grave infección en su ojo derecho (oftalmía purulenta), a partir de un bebé que estaba tratando, lo cual hizo que se le tenga que remover el ojo derecho y remplazársele  por uno de cristal. Esta pérdida puso fin a sus esperanzas de convertirse en cirujana.

En 1857, Blackwell, junto con su hermana Emily y la Dra. Marie Zakrzewska, fundaron su propia Clínica, el New York Hospital, para mujeres indigentes y niños, en un dispensario de una sola habitación, cerca de Tompkins Square en Manhattan. Durante la guerra civil americana, capacitó a muchas mujeres para ser enfermeras y las envió al Ejército de la Unión. Después de la guerra, tuvo tiempo, en 1868, para establecer un Colegio Médico para Mujeres y para capacitar a médicos y enfermeras.

En 1853, Blackwell regresó a Inglaterra, donde asistió al Bedford College de Mujeres en Londres durante un año. En 1858, en virtud de una cláusula en la Ley Médica que reconoció a los médicos con títulos extranjeros que ejercían en Gran Bretaña antes de 1858, ella se convirtió en la primera mujer en tener su nombre escrito en el Registro Médico del Consejo Médico General (1 de enero de 1859).

En 1869, dejó a su hermana Emily estudiando en la universidad y volvió a Inglaterra. Allí, junto con Florence Nightingale, abrió el Colegio de Médico Femenino, enseñó en la London School of Medicine for Women, que había cofundado, y aceptó una cátedra de Ginecología. Se retiró un año después.

Durante su retiro, Blackwell mantuvo vivo su interés en el movimiento de los derechos de la mujer, escribiendo conferencias sobre la importancia de la educación. Se le acredita también la apertura de la primera escuela de formación para enfermeras en los Estados Unidos en 1873. También publicó libros sobre enfermedades e higiene.

Era una opositora, sin pelos en la lengua, de la circuncisión y, en 1894, dijo: "Los padres, deben ser advertidos de que esta horrible mutilación de sus hijos implica un grave peligro, tanto para su salud física y moral". Era una tenaz defensora de los derechos de las mujeres y se opuso al aborto.

En 1856, adoptó a Katherine "Kitty" Barry, huérfana de origen irlandés, quien fue su compañera durante el resto de su vida. En 1907, Blackwell se lesionó en una caída por las escaleras, de la cual nunca se recuperó totalmente. Murió el 31 de mayo de 1910 en su casa en Hastings (Sussex del este) después de un accidente cerebrovascular. Fue enterrada en junio de 1910 en el cementerio de San Mun en Kilmun sobre Holy Loch, en el oeste de Escocia.

Fue conmemorada en un sello postal de los EE.UU. en el año de 1974 , diseñado por Joseph Stanley Kozlowski para la Syracuse University Medical School Collection.