Radio Cómplices 97.3, Viernes, 09 de septiembre de 2011
Una inversión de 41 millones de pesos (unos USD 82,553.10) permitió reubicar en mejores condiciones las 23 camas de cuidados intensivos, intermedios y básicos. El servicio desempeña un rol fundamental que permite la sobrevida de recién nacidos prematuros de incluso 500 gramos.
La Unidad de Neonatología del Hospital Clínico Herminda Martín inauguró este miércoles nuevas dependencias, tras una inversión de 41 millones de pesos. Es así como la unidad quedó constituida por 5 camas UCI (incubadoras), 6 camas de cuidados intermedios y 12 camas básicas. La habilitación consideró el valioso aporte del Rotary Club.
El Director del Servicio de Salud Ñuble, Dr. Jaime Guzmán Nova, destacó que estas unidades cumplen un rol imprescindible en la red asistencial. “La mortalidad infantil en Chile es de 7,5 casos por 1000. Nuestro país tiene la tasa de mortalidad materno-infantil más baja de Latinoamérica, casi comparable a la de algunos países desarrollados. El mérito es que Chile posee un ingreso per cápita bastante menor. La creación de estas Unidades de Neonatología en los diferentes hospitales de todo nuestro país, ha sido uno de los factores importantes en esta tarea, porque gracias a estas unidades recién nacidos de incluso 500 gramos, que antiguamente difícilmente podían sobrevivir, hoy se abren paso a la vida”, comentó.
En tanto, el Director del Hospital Clínico Herminda Martín, Dr. Rodrigo Avendaño, recordó que la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología inició su trabajo el año 1982, y hasta antes del terremoto del 27 de febrero de 2010, ocupaba parte del tercer piso de la torre quirúrgica. Debido a esta catástrofe hubo que habilitar nuevos espacios lo que provocó una reducción en la cantidad de camas que se disponían. “La Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales recibe recién nacidos entre 0 y 28 días de vida que requieren monitoreo invasivo y no invasivo, medidas de soporte vital y vigilancia, además de los cuidados críticos médicos y de enfermería. Quienes ingresan a esta unidad son prematuros de muy bajo peso de nacimiento, asfixiados, con cardiopatías congénitas y síndromes de dificultad respiratoria, entre otros problemas de salud”, explicó.
Asimismo, precisó que la Unidad de Tratamiento Intermedio es la dependencia destinada al manejo de pacientes estables que requieren un monitoreo no invasivo, vigilancia y manejo de enfermería permanente, además de cuidados médicos. En la Unidad de Camas Básicas, en tanto, se encuentran los pacientes que se han estabilizado y esperan su alta médica para irse a su domicilio.
La enfermera de Neonatología, María Ester Díaz Gallegos, destacó el trabajo que a diario se realiza en dicha unidad. “Soy parte de esta unidad que se inició el año 1982 y fue unas de las primeras en la región. Se idearon para recuperar niños menores de 1500 gramos, pero hemos tenido muchos logros, como por ejemplo una niña con 23 semanas de gestación y aproximadamente 600 gramos; ella se recuperó muy bien. Eso ha sido importante para nosotros, porque siempre se destaca a nuestra unidad, tanto por los cuidados médicos y de enfermería, como por el trato que le damos a la familia. Acá se hace un muy buen trabajo en equipo, donde nos preocupamos mucho del bienestar del recién nacido”, comentó.
Una inversión de 41 millones de pesos (unos USD 82,553.10) permitió reubicar en mejores condiciones las 23 camas de cuidados intensivos, intermedios y básicos. El servicio desempeña un rol fundamental que permite la sobrevida de recién nacidos prematuros de incluso 500 gramos.
La Unidad de Neonatología del Hospital Clínico Herminda Martín inauguró este miércoles nuevas dependencias, tras una inversión de 41 millones de pesos. Es así como la unidad quedó constituida por 5 camas UCI (incubadoras), 6 camas de cuidados intermedios y 12 camas básicas. La habilitación consideró el valioso aporte del Rotary Club.
El Director del Servicio de Salud Ñuble, Dr. Jaime Guzmán Nova, destacó que estas unidades cumplen un rol imprescindible en la red asistencial. “La mortalidad infantil en Chile es de 7,5 casos por 1000. Nuestro país tiene la tasa de mortalidad materno-infantil más baja de Latinoamérica, casi comparable a la de algunos países desarrollados. El mérito es que Chile posee un ingreso per cápita bastante menor. La creación de estas Unidades de Neonatología en los diferentes hospitales de todo nuestro país, ha sido uno de los factores importantes en esta tarea, porque gracias a estas unidades recién nacidos de incluso 500 gramos, que antiguamente difícilmente podían sobrevivir, hoy se abren paso a la vida”, comentó.
En tanto, el Director del Hospital Clínico Herminda Martín, Dr. Rodrigo Avendaño, recordó que la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología inició su trabajo el año 1982, y hasta antes del terremoto del 27 de febrero de 2010, ocupaba parte del tercer piso de la torre quirúrgica. Debido a esta catástrofe hubo que habilitar nuevos espacios lo que provocó una reducción en la cantidad de camas que se disponían. “La Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales recibe recién nacidos entre 0 y 28 días de vida que requieren monitoreo invasivo y no invasivo, medidas de soporte vital y vigilancia, además de los cuidados críticos médicos y de enfermería. Quienes ingresan a esta unidad son prematuros de muy bajo peso de nacimiento, asfixiados, con cardiopatías congénitas y síndromes de dificultad respiratoria, entre otros problemas de salud”, explicó.
Asimismo, precisó que la Unidad de Tratamiento Intermedio es la dependencia destinada al manejo de pacientes estables que requieren un monitoreo no invasivo, vigilancia y manejo de enfermería permanente, además de cuidados médicos. En la Unidad de Camas Básicas, en tanto, se encuentran los pacientes que se han estabilizado y esperan su alta médica para irse a su domicilio.
La enfermera de Neonatología, María Ester Díaz Gallegos, destacó el trabajo que a diario se realiza en dicha unidad. “Soy parte de esta unidad que se inició el año 1982 y fue unas de las primeras en la región. Se idearon para recuperar niños menores de 1500 gramos, pero hemos tenido muchos logros, como por ejemplo una niña con 23 semanas de gestación y aproximadamente 600 gramos; ella se recuperó muy bien. Eso ha sido importante para nosotros, porque siempre se destaca a nuestra unidad, tanto por los cuidados médicos y de enfermería, como por el trato que le damos a la familia. Acá se hace un muy buen trabajo en equipo, donde nos preocupamos mucho del bienestar del recién nacido”, comentó.
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