martes, 23 de julio de 2013

Una de trillizos...

 
A los 36 años de edad, Velene Victore Liko y su marido, Ernest Liko, son los orgullosos padres de trillizos. Hoy en día, la mamá y los bebés están sanos y bien. El bebé Nº 1, fue un varón que pesó 750 gramos (aproximadamente 1 libra y 11 onzas); el bebé Nº 2, fue una chica, que pesó 650 gramos (aproximadamente 1 libra y 7 onzas) y el Nº 3 fue también un niño, que pesó 850 gramos (aproximadamente 1 libra y 14 onzas). El primero nació el día viernes 4 de mayo del 2012 por la noche, mientras que los otros dos nacieron el sábado 5, por la mañana. Los bebés aún no tienen  nombres, sin embargo el personal del Hospital se refiere a ellos por el orden de su nacimiento y por su peso. Esta es la segunda vez que han nacido trillizos en el Hospital St. Damien de Puerto Príncipe, Haití, y todos se encuentran emocionados de compartir esa buena noticia.

Velene Victore llegó al Hospital Pediátrico St. Damien referida de la Clínica de Atención Prenatal Manitane operada por la Fundación St. Luke. A esa clínica había llegado después de haber estado ingresada en el Hospital Delmas, ya que su embarazo fue difícil y requería la atención de especialistas. Normalmente, los embarazos de "alto riesgo" de la Clínica Manitane vienen al St. Damien en donde las gamas de cuidado de la atención prenatal, el parto, a través de la atención post natal, se extienden más allá hasta de que el niño llega a la edad de 18 años.

Cuando Velene Victore llegó al St. Damien, el viernes 4 de mayo del 2012 a las 22:00 aproximadamente, ya estaba en trabajo de parto y en ese momento dio a luz al primer bebé por parto natural. Sin embargo, experimentó complicaciones con su segundo bebé. La cabeza del bebé coronó, pero quedó atrapada y su ritmo cardíaco comenzó a disminuir. Los médicos inmediatamente la llevaron a la sala de operaciones para una cesárea de emergencia. En ese momento, se reveló que había un tercer bebé a punto de nacer.

Velene Victor contó que las ecografías prenatales no mostraron trillizos y que estaba preparada sólo para gemelos. Como tuvo que someterse a anestesia durante el nacimiento de su segundo y tercer hijos, permaneció dormida. Para su gran sorpresa, después de la cirugía, recibió la noticia de que en lugar de ir a casa con gemelos ahora se iría con trillizos. A pesar de que esta mamá se encuentra feliz, dice también estar muy preocupada por sus hijos. Ya hace 10 años (en su primer embarazo) dio a luz a gemelos y, por desgracia, uno de ellos no sobrevivió. Ese embarazo cursó con muchos fibromas en el útero lo que causó mucho sangrado durante el parto. Ella admite plenamente que esta vez está "en muy buenas manos", ya que la sala de maternidad del Hospital St. Damien acepta "embarazos de riesgo muy alto", porque está totalmente preparada para manejarlos.

Con el peso que tuvieron al nacer los bebés, la madre no tiene idea de cuándo serán dados de alta del hospital pero, por ahora, se siente cómoda, satisfecha y contenta con la atención que está recibiendo. Este tipo de atención podría haberle costado una gran cantidad de dinero que ella y su marido no podían permitirse. Además, hay que considerar que ella está actualmente en el paro. Su esposo, un trabajador de día, sí está dispuesto y con ganas de trabajar cada vez que es capaz de encontrar un trabajo, y no tiene suficiente dinero para pagar por el cuidado prenatal de su esposa ni su estancia en el hospital. En sus palabras, "no nos han pedido ningún dinero." El único costo para ellos ha sido el de las ecografías.

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