De miedos y
de furias
Por Rodrigo
Fierro Benítez
Se me ha dado por temblar, con raptos de furia
entre temblor y temblor, desde cuando la Asamblea Nacional aprobó el Código
Integral Penal y pasó a manos del presidente Correa, quien tendrá la última
palabra.
En lo que a mí respecta, en lo que a mi circunstancia viene al caso,
despenalizar los delitos de opinión que apuntan a personajes públicos, es una
bandera de lucha. No me falta razón: se me instauró un juicio penal por un
artículo de opinión, en el que me vi en indefensión ante una justicia
politizada, comprometida con los designios de quien era el blanco de mis
juicios de valor, muy poderoso por cierto. Más allá de lo personal, opinar es
un derecho que define la naturaleza humana. En aquel Código Integral Penal se
llegaba a extremos, como eso de buscar la configuración de un nuevo delito de
opinión, el linchamiento mediático,que no prosperó. Pobre del periodista cuya
opinión hubiera llegado con fuerza y se hubiese compartido con otros
comunicadores. Queda en pie la criminalización de la profesión médica.
Es como
si sintiera que me están ajustando los tornillos. Resulta que en aquel Código
se criminaliza el ejercicio de la profesión médica. ¿Los médicos, criminales en
potencia? ¿Criminales en potencia aquellos que se han preparado para curar
enfermedades y salvar vidas? El caso de excepción, humano es errar. ¿Y los
miles de miles de pacientes que recuperaron la salud y se les prolongó la vida?
Que los médicos ecuatorianos han iniciado una movilización de protesta ante tal
infamia, ¡en buenahora! Miedos y furias: ¿el destape de la caja de Pandora? El
Gobierno no debe estar en sus cabales. ¡Se traerán médicos cubanos si se
producen los paros del personal de salud! Ahí está Cubita la Bella y los
hermanos Castro para sacar las papas de la brasa en Ecuador y ni digamos en
Venezuela. Los castristas mantienen el poder por más de 50 años y se las saben
todas. No hablemos de los Servicios de Seguridad e Inteligencia, de los que son
maestros y sacan tajadas suculentas de quienes solicitan sus servicios.
Lo
grave, lo que a mí me produce miedos y furias, como nunca antes, ni cuando se
me llevó a un juicio penal, es que a los Castristas se les tenga de consejeros y
se solicite su asistencia en asuntos relacionados con "la eficaz
investigación y administración de justicia penal", hecho dado a conocer a
la opinión pública por Antonio Rodríguez Vicéns (EL COMERCIO, 22 octubre,
2013).
¿Asistencia en investigación y administración de justicia penal por
quienes recibieron prácticas y lecciones de los angelitos de la Unión
Soviética? Es que no paramos: ayer los norteamericanos nos adiestraban en
prácticas de tortura para hacerles cantar a los enemigos del Imperio. Que el ejemplo
del Dr. Eugenio Espejo guíe los pasos de mis colegas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario