Una noche histórica, entre
pañuelos y al grito de "¡Será ley!"
Por Natalia Pecoraro de Diario LA NACIÓN
El Senado rechazó esta madrugada
el proyecto de legalización del aborto que tenía media sanción de la Cámara de
Diputados y cerró -por ahora- el debate parlamentario.
Lejos de lo que podría pensarse,
el voto no se sintió como una derrota entre quienes reclamaron la aprobación de
la ley en las inmediaciones del Congreso. En el balance, hubo más expresiones
de bronca y de esperanza que de tristeza. "Es un Senado que no está a la
altura", fue la síntesis que encontraron muchos frente al resultado.
"Esto no se apaga, ya nada será igual", resumieron otros. "¡Será
ley!", coincidieron todos.
El rechazo del Senado era
esperable. No sorprendió en el "sector verde", que montó una suerte
de fiesta callejera a la espera de la votación de la Cámara alta. Pasadas las 02:43,
la iniciativa recogió 38 votos en contra, 31 a favor y dos abstenciones. En ese
momento, mientras el "sector celeste" festejaba el resultado con
fuegos artificiales y gritos de júbilo, miles y miles de personas del otro lado
de la plaza del Congreso alzaron sus pañuelos verdes de la Campaña Nacional por
el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, responsable del proyecto, y
gritaron: "¡Será ley!".
No fue ley esta vez y en términos
legales todo seguirá, pero el debate parlamentario abrió discusiones que
seguirán sobre el tapete. "El rechazo de la Cámara alta no implica volver
a foja cero", reconoció un senador que votó en contra del aborto legal.
Esa sensación fue compartida por
muchos. Nunca antes en la historia argentina se había llegado a esta instancia
de que el aborto esté tan en agenda; de las audiencias públicas y los cientos
de oradores que dieron argumentos a favor y en contra de la interrupción
voluntaria del embarazo; del tratamiento parlamentario; de la media sanción de
Diputados. Sobre todo, nunca antes hubo tantas personas en calles de todo el
país -y del exterior- que manifestaron su apoyo a una u otra postura,
especialmente a favor de la legalización del aborto.
Durante su discurso en el
recinto, el senador Fernando Solanas les habló a los "muchachos y
muchachas que están afuera", en referencia a la calle. "Sea cual
fuera el resultado de esta noche, hoy no es una derrota. Es un triunfo
monumental, porque hemos logrado instalar el debate de una causa que estaba
prohibido", dijo. Sus palabras fueron celebradas en las avenidas Callao,
Rivadavia y De Mayo, donde estaban los "verdes".
El senador Miguel Ángel Pichetto
también se refirió a las diferencias entre los integrantes de la Cámara alta y
los manifestantes en favor del aborto legal. "Este Senado no está a la
altura de las demandas sociales", soltó. Luego citó al escritor y filósofo
Miguel de Unamuno. "Dijo: 'Vencerán pero no convencerán'".
Finalmente, el legislador rionegrino remató: "El 'no' va a ganar esta
noche, pero el futuro no les pertenece".
Tras una vigilia de horas y horas
bajo la lluvia, entre paraguas y pilotos, y a pesar del rechazo del Senado,
prevalecieron esas ideas acerca del "triunfo" y del futuro. "La
primera sensación es de desilusión, defraudación, frustración, pero a su vez,
un inmenso orgullo por quienes sí defendieron las vidas y la salud de las mujeres
hoy, y por todos las y los jóvenes que le pusieron el cuerpo hasta el último
segundo", dijo la dirigente radical Pamela Martín García, integrante de la
Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
"Vamos a seguir de pie,
luchando, porque acá lo único que se cae es el patriarcado. Esperábamos tener
un dolor menos y una libertad más, pero vamos a seguir en ese camino y lo vamos
a lograr", agregó.
Luciana Peker, periodista especializada
en género y autora de La revolución de las mujeres no era sólo una píldora,
planteó que el rechazo del Senado abrió "una crisis de representación de
género y generacional", porque el promedio de edad de los senadores es de
57 años y el promedio de "las chicas en la calle" es de 18.
Esas chicas, estudiantes
secundarias y universitarias, pidieron masivamente por la legalización del
aborto. Cuando el Senado rechazó la iniciativa, se fueron en grupos, de a
cuatro, de a cinco, tomadas de la mano. Iban cantando "¡Será ley!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario