Brandon Seminatore nació en 1990 de forma
prematura (a las 29 semanas de edad gestacional) en el hospital para niños
Lucile Packard de Palo Alto, en California, Estados Unidos. Durante su primera
larga estancia en el hospital, una enfermera llamada Vilma Wong cuidó de él. La
familia de Brandon siempre agradeció la atención y cariño que le dio Wong a su
hijo.
Ahora, 28 años después, Brandon ha comenzado su
residencia como neurólogo pediatra en el mismo hospital y se ha reencontrado
con Vilma. Así lo cuenta la propia enfermera en la página web del hospital:
«Brandon estaba en mi equipo cuidando a uno de mis pacientes. Le pregunté cómo
se llamaba y su apellido me resultó muy familiar».
Y continúa: «le pregunté más cosas y él me
contó que era de San José y que había nacido de manera prematura en ese
hospital. Yo recordaba haber cuidado de un bebé con el mismo apellido y le
pregunté, para estar segura, si su padre era policía. En ese momento guardó un largo
silencio. Después me preguntó si yo era Vilma y yo le dije que sí».
Cuando Brandon
comenzó su residencia en el Packard Children's, su madre le pidió que buscara a
la enfermera Vilma en la NICU (Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, por
sus siglas en inglés). Suponiendo
que ya se hubiera retirado, no pensó mucho más en eso. Pero pronto todo eso cambió.
En la página de Facebook de la institución han
publicado dos fotografías, una de cuando Brandon era un recién nacido en los
brazos de Vilma y otra de ambos juntos en la actualidad.
Los padres de Brandon estaban encantados de
escuchar acerca de su reunión y compartieron la imagen que tenían de Vilma
sosteniéndolo en su regazo, que han mantenido todos estos años.
«Conocer a Vilma ha sido una experiencia
increíble», contó Seminatore en la publicación «The Mercury News». «Se preocupa
muchísimo por sus pacientes, hasta el punto de recordar los nombres casi tres
décadas después».
Vilma ha sido
enfermera en la NICU en Packard Children's durante 32 años. Las
enfermeras de la NICU brindan gran parte de la atención práctica de algunos de
los pacientes más frágiles del hospital y lidian diariamente con situaciones de
alto estrés. "A
pesar de que es una profesión muy desafiante, ser enfermera de NICU también es
muy gratificante", dijo Vilma. "Me
considero muy afortunada de estar en una profesión que amo y de hacer una diferencia
en la vida de alguien".
FUENTES: https://healthier.stanfordchildrens.org/en/packard-childrens-nicu-nurse-and-former-patient-reunite/
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