Reproduzco este divertido, pero real, comentario respecto a esta nueva moda:
Los Pulpitos
Por Jose Mª Lloreda
Los
pulpitos están de moda, y ahora han llegado a las unidades de Neonatología (su
lugar natural, claro). No hay nadie que no quiera hacerse una foto con los
pulpitos, especialmente si tienes un cargo en el hospital, porque vende mucho
cualquier cosa asociada a la ñoñería.
Y
esta lo es.
Esto
es políticamente incorrectísimo, pero alguien tendrá que decirlo.
A lo mejor la humanización de
la Medicina era meter un pulpito en la incubadora. Quizás el vídeo promocional
que viste donde dicen que el bebé se extuba menos porque se agarra más al
tentáculo del pulpo (creyendo que es el cordón umbilical) para ti sea creíble,
pero no deja de ser una suposición, un poco inocente, y llena de buenismo.
Dentro del útero, al menos de
la especie humana, no hay pulpitos. Hay una placenta y un cordón, que como
mucho se parece a una medusa. Es posible
que un pulpito de ganchillo sirva para quedarnos contentos y que aumente
nuestra sensación de protección, de que hemos hecho algo. El rito implica una
acción. Y esta es genial, hay de varios colores. El ritual y la magia asociada
al objeto hacen mucho. Un talismán. Un amuleto. Un fetiche.
Muchas de las cosas que se
están diciendo de los pulpitos son simplemente mentiras, porque no están
demostradas. Son buenas intenciones. Al menos fuera de Dinamarca.
Ahora resulta que los
prematuros necesitan pulpitos de ganchillo para salir adelante. No eran los
corticoides prenatales, el magnesio prenatal, el surfactante, la ventilación
sincronizada, la leche materna, no. Eran los pulpitos de ganchillo la pieza que
ni Avery, ni Silverman ni otros genios habían previsto.
Es cierto que la solidaridad
del ganchillo hay que reconocerla. De hecho, hay asociaciones de padres y
madres, verdaderos lobbys parecidos a mafias, que exigen su uso. Exigen que
exista la solidaridad del ganchillo. Y muchos les hacen caso para que luego les
inviten a dar charlas, para que a su vez haya más afiliados y así se cierra un
círculo vicioso donde lo que más se aumenta es el ego de las personas y el
poder. Es así (habrá excepciones también claro).
Es decir, no permitimos meter
juguetes en las incubadoras y ahora hay que meter un pulpo porque le han dado
mucho al “like” del video de Facebook. Porque está de moda. Porque estamos deslumbrados por los colores.
Porque estamos un poco atontados.
Pocos han contado el estudio
ese donde los juguetes de las UCIS estaban llenos de bacterias. Muchos padres desconfían
de los tratamientos que se dan, pero creen ciegamente en el pulpo y la creencia
de que no se extuban.
Entre el canguro (de eficacia
demostrada), los pulpos, las bacterias, y los nombres de las cunas e
incubadoras (Panda, Jirafa), uno no sabe si está de guardia o es un capítulo de
Frank de la Jungla.
Habrá que tener cuidado con
las cosas que hacemos y que permitimos sin base. No sea como cuando se usaba
anilina para grabar el nombre de los pañales de los bebés y se murieron porque
la anilina se absorbía y era tóxica. Pero qué bonitos quedaban con los nombres
puestos en el pañal, que cuqui. O como cuando el NIDCAP o el DHA se vio que no
eran lo eficaces que nos habían vendido.
Vendido, esa es la palabra.
Hace poco un compañero hizo
una revisión sobre extubaciones en neonatos y no encontró ningún estudio sobre
los pulpos. Es cuestión de tiempo, saldrán, porque basta que uno quiera
concluir eso para que un estudio de opiniones te diga que sí, que estamos todos
más contentos.
Pero no es cuestión de
opiniones, sino de hechos. Y de estudios que no estén financiados por el
Crochet Institute of Ganchillo.
La solidaridad está bien, pero
al menos por aquí, los pulpitos se venden, y se pagan. Ya han intentado meterlos
en el hospital, “porque los prematuros mejoran”. Así, sin anestesia. Y también
se los han ofrecido a padres, pagando, claro. Regalemos pulpitos y cuando todos
los quieran los vendemos. Creemos la necesidad, luego se venderán solos. Quizás
existen asociaciones donde no sea así, pero yo las he visto de pago.
Me parece una ñoñería más,
aunque sean gratis. Quizás en Galicia sea un localismo con sentido. Pero no en
todos los lugares. Creo que es un negocio como los chinitos de la suerte, de la
misma eficacia. pero que vende mucho de cara a publicitarlo. Y a publicitarse
uno mismo. Por esto tendrá mucho éxito, seguro.
Dentro de poco sacarán la
versión “pro” que llevará incorporado el hilo musical (dado que dice la tele
también que hay que ponerles música incluso antes del parto) y es posible que
uno de los brazos del pulpo estimule al bebé cuando haga una apnea, ya que
tiene 8, y si la tecnología lo permite, que le de masaje cardíaco. Le sobran
brazos.
Esa es la única ventaja en
poner un pulpo que veo, porque podrían usarse otros animales, como un narval
(tiene un colmillo que se puede abrazar), la pata de un flamenco, o una
serpiente (también son muy abrazables).
Por no hablar de un tubo digestivo, que es más fisiológico o incluso de
un cordón de ganchillo, de cara a que se abracen a lo más parecido que hacían
dentro. O cualquier otro órgano alargado y que de gusto cogerlo: el prematuro
no se entera de qué representa.
La mejor solución sería
comprar medusas, una por unidad. Con los tentáculos tan largos que tienen, que
a veces miden más de 20 metros, podría despacharse una unidad de neonatología
entera.
Yo veo negocio ahí.
A lo mejor es menos
fotografiable conocer las demandas verdaderas de los prematuros y sus familias.
Tener acceso 24 horas al día de forma real a las unidades. También por la
noche, de forma real, no mandarlos a casa “para que descansen”. A lo mejor dar facilidades para que la madre
pueda estar todo el día con el bebé, para hacer el método canguro y ofrecerle
la teta todo el rato. Eso sí que sería lo mejor para engancharse, una buena
teta de su madre.
A lo mejor sería menos
fotografiable obligar por ley a que cualquier hospital de referencia tuviera un
Banco de Leche Materna Donada para poder atender grandes prematuros, y que no
dependiera de si los pediatras y dirección de turno crean o no en eso, o que
les gusten más otros temas, temas que les den para ser más conocidos. A lo
mejor no hay vídeos donde digan que la leche materna es un derecho del
prematuro, y es más importante que un pulpito; que la mortalidad es mayor en
niños que toman sucedáneos de leche. Que los niños prematuros que no toman
leche materna se mueren más o tienen más secuelas. No, para decir que hay
provincias enteras sin disponer de leche para prematuros que por lo que sea sus
madres no tienen leche, para eso no se hacen fotos los cargos intermedios ni
nadie.
A lo mejor nadie viene a
hacerse una foto con los niños a los que no se les da fisioterapia o
rehabilitación porque los centros de atención temprana están colapsados. Espero
que el pulpito, con uno de sus brazos, sepa hacerlo. Tiene 8.
O una foto con esas madres que
quieren donar leche, pero no pueden llevarla al hospital porque no se pueden
desplazar a él o tienen serias dificultades para hacerlo. Si un 0.1% del dinero
que se gasta en otros temas, como fomentar que los familiares acepten la
donación de órganos de sus familiares fallecidos, se gastase por ejemplo en
fomentar la donación de leche materna, irían a tu casa a recogértela.
Tampoco creo que quieran
hacerse fotos con los niños que no van bien y que tienen problemas de
dependencia, por sordera, ceguera, parálisis cerebral, etcétera y que no tienen
ayudas de dependencia, y que precisan pagar su rehabilitación. Ni con aquellos
que precisen en cuidador para que la familia puede tirar hacia adelante. Ni con
los hospitales donde pese a tener 30 partos al día y UCIS de 30 puestos, hay
solamente 1 neonatólogo de guardia, o una enfermera para 10 niños. Espero que los pulpos también ayuden.
¿Quieres ayudar a los recién
nacidos prematuros? Dona leche materna y deja de vender pulpitos de ganchillo.
Los prematuros son algo más
que una cursilería, no se salvan con pulpitos ni con peluches. Dejémonos de
infantilizar nuestro comportamiento. Dejemos de infantilizar la Pediatría.
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