16 de marzo del 2010. Una niña pasa indolente sorteando las
piedras lanzadas por sus hermanos palestinos contra militares israelíes
en su camino diario a la escuela en el campamento de refugiados de Shuafat en la Ribera Occidental, cerca de Jerusalén.
A ella parece no importarle la guerra que se libra en su derredor. Solo
quiere llegar a clases para enseñar sus tareas.
El conflicto Palestino-Israelí ha convertido esa rutina infantil en un largo y tortuoso camino lleno de obstáculos para los hijos de esa eterna guerra.