Se plantea una batalla contra los preparados homeopáticos por
considerar que «son solamente costosos placebos sin ningún valor científico»
Se acaba de poner en marcha en Italia la campaña «No
homeopatía», un método de curación que siguen más de 9 millones de italianos.
Es una batalla que une a hospitales y clínicas públicas y privadas, en las que
ya no se practica la homeopatía, por considerarla una disciplina que carece de
una eficacia terapéutica comprobada, con el riesgo para las personas menos
informadas de que la utilicen en sustitución de medicinas que sí curan. Ya se
han adherido a la campaña para decir «no a la homeopatía» unos 60 hospitales y
clínicas, algunos muy conocidos y prestigiosos, como el Instituto Europeo de
Oncología, fundado por el célebre oncólogo Umberto Veronesi, y el Policlínico
Gemelli, además de movimientos científicos como el Pacto por la Ciencia y la
Fundación Gimbe.
La iniciativa ha partido del grupo sanitario «Lifenet
Healthcare», que preside el Nicola Bedin, de 42 años. Para coordinar la campaña
han lanzado la web (no-omeopatia.it), en cuya página inicial aparece una frase
de la premio Nobel Rita Levi Montalcini: «La homeopatía es una no cura,
potencialmente peligrosa, porque resta pacientes a la curaciones válidas». Se
destaca también la web la opinión del Comité Ético de la Fundación Umberto
Veronesi: «Según las mejores evidencias disponibles y el consenso de la
comunidad científica, los preparados homeopáticos son solamente costosos
placebos: Por tanto, el Comité no les reconoce ningún valor científico».
La homeopatía, ineficaz
Nicola Bedin ha explicado los motivos de la campaña:
«Pretendemos tutelar a las personas enfermas, para evitar que caigan en
equívocos y crean que la homeopatía sea una práctica eficaz que sustituye a las
verdaderas curas. No es así, como decenas de estudios comparativos han
demostrado».
En coincidencia con esta campaña, el famoso médico Roberto
Burioni, profesor de microbiología y virología, ha publicado el libro
«Homeopatía, mentiras, leyendas y verdad», para dar la batalla contra las
falsedades de esta práctica. Sin medias tintas, el doctor Burioni, muy conocido
también por su lucha contra algunos populistas que desaconsejan las vacunas
para los niños, resume en una frase su opinión sobre la homeopatía: «Es agua
fresca. La homeopatía tiene la misma eficacia que el placebo; este es el modo
científicamente correcto para decir que no tiene ninguna eficacia».
El profesor Burioni y el presidente del grupo sanitario
«Lifenet Healthcare» coinciden en lamentar que se malgaste dinero público en la
homeopatía, porque en Italia estos preparativos se pueden deducir de la
declaración de la renta. La fundación Gimbe estima que eso le supone al
servicio sanitario nacional un derroche de 50 millones de euros en preparados
homeopáticos.
Según el doctor Burioni, «cualquier persona es libre de
curarse como quiera, a condición de que no ponga en peligro a otras personas».
A este respecto, recuerda el caso de un niño de 7 años que murió en Pesaro tras
ser tratada con homeopatía una otitis que derivó en encefalitis. El médico fue
suspendido y los padres condenados a tres meses de cárcel, en el pasado mes de
junio, por negarse a que le fueran suministrados antibióticos a su hijo.
«Terapia homeopática, similar al horóscopo»
El profesor Burioni se lamenta de que Italia sea «un país que
oscila entre la superstición y la ciencia». En un mundo dominado por la
ciencia, la gente enloquece por ir a magos, echadores de cartas, quirománticos,
astrólogos y curanderos. A estos personajes se dirigen cada día 33.000
italianos en busca de soluciones para sus problemas sentimentales, de salud,
trabajo y familia. Y se gastan una fortuna: 4.500 millones de euros supone el
negocio del ocultismo.
En definitiva, por desorientación y desinformación, mucha
gente recurre «a medicinas alternativas, cuya eficacia no está demostrada y no
tienen nada que ver con la medicina, ni con la ciencia», escribe en su libro el
profesor Burioni. «En el fondo —añade— la prescripción de una terapia
homeopática es más similar a un horóscopo que a una receta médica. No tiene
ninguna utilidad demostrada, al máximo podrá dar serenidad y optimismo debidos
a la sugestión».