miércoles, 6 de enero de 2016

Nueva protesta de clínicas privadas que hacen diálisis


Pacientes de al menos tres clínicas de diálisis de la capital, por pedido de los dueños, acudieron al Ministerio de Finanzas para protestar porque todavía no se realiza el pago de los valores adeudados desde julio.

Las clínicas mantienen convenios con el Ministerio de Salud para brindar el tratamiento a los pacientes de insuficiencia renal. El 9 de diciembre pasado hubo otro plantón, en esa ocasión en las dos carteras, para reclamar por la misma transferencia.

Las autoridades se comprometieron a pagar lo adeudado y, a mediados de ese mes, la mayor parte de las clínicas recibió los valores por las facturas entregadas. Sin embargo, quedaron algunas pendientes, confirmó Julio Moscoso, uno de los voceros.

Un funcionario del Ministerio de Finanzas recibió a una delegación y el compromiso fue que el pago se haría apenas pudiera. Primero deben proporcionarles un nuevo número para su orden de pago por el cambio de año, señaló Moscoso.



FUENTE: http://lahora.com.ec/index.php/noticias/show/1101901775#.Vo0Er0-jZ1s


Familias asumen casi la mitad del gasto en salud del país


Durante los últimos años ha crecido el egreso público, pero sigue la brecha.

El gasto en salud aumentó durante los últimos años y, a pesar de que el Gobierno y el IESS cubren el 29% y el 23% del total, respectivamente, los ecuatorianos siguen asumiendo “los principales desembolsos”, es decir, el 45%.

La cifra se publicó en el informe ‘Privatización de la Salud en Ecuador’ de 2015, en base a información de la Organización Mundial de la Salud.

Conforme crecieron los desembolsos en el área de salud, en el período 1995-2013, analizado por el autor Pablo Iturralde, también aumentó el gasto que tienen que hacer las familias, aunque el crecimiento se ha desacelerado en los últimos años.

En 1995, los egresos totales fueron de 734 millones, de los cuales 270 correspondieron al denominado ‘gasto de bolsillo’. Unos años más tarde, en 2002, los gastos ascendieron a 1.304 millones, de los que 800 fueron cancelados por los ciudadanos.

Ya en 2009, el pago del país en salud fue de 3.431 millones, de los cuales 921 fueron asumidos por las ‘carteras’ individuales. Finalmente, en 2013, el monto total fue de 6.760 millones de dólares y casi la mitad la pagaron los ecuatorianos, 3.051 millones.

Ese monto hace que el país ocupe el tercer lugar en la región por el pago que hacen las familias. Según los datos de 2013, en Venezuela el porcentaje que cubrían los ciudadanos era del 66% y en Paraguay del 57%.

Relativa mejora

A pesar de que los ecuatorianos asumen todavía un porcentaje alto de los gastos en salud, ya no cubren esos rubros tanto como antes porque también incrementó el egreso público.

Desde 2007 hasta 2013, el gasto creció 92%. De ese porcentaje, el IESS contribuyó en el 37%, el Ministerio de Salud en el 34% y los hogares, el 29%.

“Aunque las familias fueron las que más gastaron, la tendencia en el último periodo de Gobierno indica que sus egresos crecen menos rápido que los realizados por el Ministerio de Salud y Seguridad Social”, explica Iturralde en el documento.

En ese periodo “hubo un incremento importante del sector público, principalmente del Seguro Social”, que si bien permitió la disminución del gasto de bolsillo, significa que los aportantes también contribuyeron, añadió en entrevista.

Testimonios

El chef Hugo Lozano, quien dirige una empresa de ‘cattering’, gasta unos 600 o 700 dólares cada cuatro meses. Su esposa está con comienzos de cáncer. Se atiende en el Seguro Social pero no siempre recibe todas las medicinas y le “toca comprar fuera”.

Los dos trabajan, por lo que con sus sueldos se arreglan para cubrir el rubro de salud que para ellos es “prioridad”. Pero aún así, dice que se complica.

Luis Guamán (68) compra al mes entre 50 y 60 dólares en medicinas, entre ellas para controlar la presión. Es jubilado y se atendía en el IESS, pero dice que “está mala la atención, por lo que toca recurrir a médicos particulares”.

Hace un mes pagó ocho dólares por una consulta. “Lógicamente me afecta a mi presupuesto. Eso tendría que darme el Seguro, pero como no hay consultas”, acude a la medicina privada”.

En cambio, Marta Guanoluisa (51) está desempleada y se atiende en una unidad médica pública en Jardín del Valle, en el suroriente de Quito. Tiene gastritis crónica y recibe dos medicamentos para “apaciguar el dolor”. Pero a veces tiene que comprar la medicina fuera porque le dan para un mes, pero las citas médicas para cada tres meses. “Sí es caro, me cuesta la caja de 20 pastillas 12 dólares y tomo una diaria”, mencionó.