domingo, 30 de agosto de 2015
jueves, 27 de agosto de 2015
Rodrigo Fierro Benítez recibió la condecoración más alta del Ecuador
Pionero de la Endocrinología y de la Medicina Nuclear en el Ecuador,
Rodrigo Fierro Benítez, de 85 años, recibió este miércoles la Medalla de la
Orden Nacional al Mérito, en el grado de Gran cruz, el mayor galardón estatal.
Al recibir la condecoración, Fierro dijo en tono de broma que
"resultó una larga espera desde cuando supe de este decreto ejecutivo que,
en este momento, llega a su cumplimiento. Una espera que explica, no sería de
asombrarse, la barba larga y canosa con la que me presento”. Benítez recordó al
médico psiquiatra ecuatoriano Julio Endara, a quien visitó días antes de su
fallecimiento, junto con Plutarco Naranjo. Endara les dijo aquella ocasión:
“qué bueno saber de este homenaje cuando aún vivo".
Fierro Benítez subió al podio del Salón Amarillo afirmando que el
galardón y esta preciosa condecoración "se me otorga sin haber sin haber
hecho la menor insinuación, ni un minuto, de esos lobbies de vergüenza.
Posiblemente mis merecimientos dan para esta condecoración". Fierro además
reconoció que los méritos del prójimo son un acto de nobleza y generosidad, un
acto que se debe agradecer.
El Presidente de la República, Rafael Correa, lo definió como un
"ilustre ambateño que hizo de la medicina su vocación más que una
profesión" y se disculpó porque el decreto oficial 572, mediante el cual
se homenajeó a Fierro, fue hecho en enero de este año.
"Créame que no hemos estado tan ociosos que digamos", se
excusó el Primer Mandatario, mientras una manifestación de respaldo a su
régimen colaba sus gritos en el Palacio de Carondelet.
"Es el Presidente y la patria quienes le agradecen a
usted", dijo Correa al médico galardonado, quien parece tener su cargo de
doctor unido a su nombre. Correa prosiguió: "el doctor Fierro hizo un
intensa campaña de concienciación y se emitió una ley por la cual, desde 1984,
el Estado estableció como política la producción y distribución de sal
yodada", elemento que es necesario para prevenir el bocio.
Fierro Benítez también fue el responsable de dirigir el programa
para la corrección de deficiencias alimentarias de hierro y vitamina A,
iniciativa que fue considerada por el Fondo Internacional de Emergencia de las
Naciones Unidas para la infancia (Unicef) como un modelo para otros países.
El octogenario ambateño se desempeñó como Ministro de Salud
durante el gobierno de Jaime Roldós Aguilera, fue catedrático universitario,
escritor, articulista, conferencista y presidente de la Academia Ecuatoriana de
Medicina.
miércoles, 26 de agosto de 2015
domingo, 23 de agosto de 2015
El lado difícil de la Medicina
Al menos 100 médicos cubanos, muchos de los cuales desertaron de
misiones humanitarias en Venezuela, protestaron el sábado luego de pasar
meses varados en Bogotá a la espera de que Estados Unidos les otorgue
una visa especial.
Algunos de los profesionales de la salud temen que el retraso en el
trámite de sus solicitudes de visado, en virtud de un programa del
gobierno estadounidense creado en 2006 para atraer el talento médico de
Cuba, sea una señal de que el presidente Barack Obama pretende acabar
con el incentivo como parte de las medidas para restablecer las
relaciones con la isla comunista.
Los médicos salieron de Cuba para unirse a misiones en diferentes
países, sobre todo a la venezolana "Barrio Adentro" —un programa creado
por el fallecido presidente Hugo Chávez para atender a las poblaciones
más deprimidas. Pero pronto se hastiaron de los problemas de seguridad
de ese país y de la profunda crisis económica que se expresa en la
escasez de productos alimenticios y de aseo. Cruzaron la frontera y
viajaron a Bogotá.
Vistiendo batas blancas y luciendo sus títulos profesionales, los
médicos se reunieron para presionar por una respuesta estadounidense en
un parque del barrio Kennedy, un sector obrero de Bogotá construido en
la década de 1960 con dinero de la Alianza John F. Kennedy para el
Progreso.
"Estamos en Colombia en condición irregular. Estamos en el limbo: sin
trabajo, con poco dinero y con el tiempo al límite", afirmó la
odontóloga Ailén García, de 25 años y con siete meses de embarazo, en
entrevista con The Associated Press.
"Mi preocupación es mi bebé. ¿Dónde voy a parir y en qué
condiciones?, preguntó García, quien junto a su esposo vive desde hace
seis meses en una pequeña habitación en el oeste de Bogotá y por la cual
pagan unos 200 dólares mensuales.
Aunque reconocen las comodidades que Colombia ofrece en comparación
con otros países, los médicos cuentan que han tenido que sobrevivir con
una sola comida al día y pedir dinero prestado para cubrir sus gastos.
Discel Rodríguez, un enfermero de 41 años, dejó la provincia de
Granma, Cuba, para buscar mejores condiciones laborales y de vida en
Venezuela a donde arribó en enero de 2014. No aguantó, empero, con un
pago mensual de 20 dólares.
"Llegué a Bogotá confiado del programa de Estados Unidos. Ya han
pasado siete meses y no hay respuesta... desde enero para acá, el
programa se ha venido poniendo más tortuoso", destaca Rodríguez quien
atribuye la dilación a la nueva era diplomática entre Cuba y el país del
norte.
El Programa estadounidense de médicos está diseñado para privar al
gobierno del presidente Raúl Castro de una importante fuente de ingresos
extranjeros. Cuba nunca ha especificado cuánto paga a sus médicos en
misiones foráneas, que ya enrolan a más de 50.000 profesionales en unos
66 países.
Cuatrillizos en Alemania
Una alemana de 65 años, madre ya de 13 hijos y profesora de
ruso e inglés, ha tenido cuatrillizos en un hospital de Berlín. La
madre, identificada como Annegret Raunigk y abuela de siete nietos, ha
tenido a sus hijos por cesárea tras un embarazo de 26 semanas.
Los cuatrillizos -una niña y tres niños- han pesado entre
960 y 655 gramos y han medido al nacer entre 32,5 y 30 centímetros y,
como es habitual en partos prematuros, están en incubadoras.
Raunigk se sometió durante el último año y medio a varios
tratamientos de implantación de óvulos por inseminación artificial fuera
de Alemania (en Ucrania), donde está prohibida para una mujer de su edad, después de que una de sus hijas, Lelia que tiene
actualmente nueve años, le expresara el deseo de tener un nuevo hermano.
Las posibilidades de supervivencia de cuatrillizos nacidos
tras un embarazo de 26 semanas es bastante alta aunque no se pueden
descartar complicaciones. Sin inseminación artificial, las posibilidades
de tener cuatrillizos se estima en 1 entre 600.000
Tres meses después de su nacimiento, los cuatrillizos hiper
prematuros han abandonado el hospital y se
encuentran en su casa, anunció este jueves el Hospital de la Caridad de Berlín.
"Cuando los hiper prematuros se acercan a la fecha de parto
inicialmente prevista, es el momento para que dejen el hospital",
explicó el Jefe del Servicio de Neonatología de esa casa de salud, Christoph Bührer, precisando que con "frecuencia vuelven al
hogar antes de esta fecha".
Los tres varones, Dries, Bence y Fjonn, así como su hermana
Neeta pesan actualmente más de 2,5 kilogramos cada uno.
No obstante, deberán visitar el hospital regularmente para someterse a exámenes de seguimiento.
La cadena de televisión RTL, que realiza varias emisiones de tipo
'reality-show', "siguió" este embarazo poco común como si se tratara de
una telenovela, obteniendo en exclusiva entrevistas e imágenes de la
madre y sus bebés. El monto del contrato firmado por ésta con la empresa
no fue revelado.
Este caso extraordinario había provocado un vivo debate en Alemania, donde mucha gente le reprocha su falta de responsabilidad.
En abril, Raunigk rechazó las críticas afirmando que es derecho de cada
uno decidir el momento para procrear. "Los niños me permiten mantenerme
joven", había argumentado entonces.
miércoles, 12 de agosto de 2015
lunes, 10 de agosto de 2015
Temor persiste en médicos al año de tipificación de la mala práctica
Nota reproducida de Diario El Universo,
Lunes, 10 de agosto, 2015
Falleció con quemaduras en su
cuerpo al día siguiente de haber nacido con complicaciones respiratorias. Eran
de segundo grado y marcaban su pequeña espalda y brazo derecho.
La termocuna que trasladó al bebé
de un hospital público en Milagro a otro en Guayaquil, según las
investigaciones, habría provocado las quemaduras. La Fiscalía en Guayas acusó a
tres profesionales de la salud, entre ellos dos extranjeros, por el deceso
ocurrido en abril pasado.
El proceso, que está en fase de
instrucción, es uno de los 138 casos que la Fiscalía General registra en el
país por supuesto homicidio culposo por mala práctica profesional, según el
Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Esto, en el periodo comprendido
entre el 10 de agosto de 2014 y el 31 de mayo pasado.
Hoy, el COIP cumple un año de
vigencia, y uno de los nuevos delitos que introdujo fue el referido homicidio
culposo, que consta en el artículo 146.
Durante el debate su inclusión en
el entonces proyecto molestó en especial a los médicos, que realizaron protestas
entre el 2013 y 2014. Advirtieron que la figura los alcanzaría por los riesgos
que el trabajo a veces conlleva. Temían ir a la cárcel, que es la sanción
establecida.
Los ánimos se calmaron luego de
reuniones con el presidente Rafael Correa y un pronunciamiento de la Corte
Nacional de Justicia.
Un año después hay visiones
divididas sobre los efectos de la infracción.
La Fiscalía General sostiene que
las denuncias se han reducido con relación a la anterior tipificación. Antes se
lo configuraba como “homicidio simple e inintencional”, por eso, según los
datos de la institución, en el 2013 hubo 531 “casos” y en el 2014, entre el 1
de enero y el 9 de agosto, 423. En cambio con el Código, entre el 10 de agosto
del 2014 y el 31 de mayo del 2015, 138.
El fiscal del Guayas, Paúl Ponce,
explica que los casos son los expedientes de investigación abiertos, sea que
estén en indagación previa, instrucción o esperando la audiencia de juicio.
Afirma que los 138 registrados
desde la vigencia del Código denotan una “baja considerable de los
expedientes”. “Ahora el tipo penal establece con claridad cuáles son sus
elementos para considerar que ha existido delito; antes podía llevar a la
confusión, a la subjetividad”. En Guayas se tramitan 33.
El presidente de la Asociación
Nacional de Médicos Rurales, Alfredo Olmedo, opina que las cifras de la
Fiscalía son un “subregistro” y muestran solo “parte de la realidad”.
Esto, porque las denuncias
también son planteadas en centros del Ministerio de Salud o en jefaturas políticas,
en el caso de “los pueblos”, anota él.
El titular de la Federación
Médica Ecuatoriana, Armando Salcedo, asegura que “preocupa”, así sea un caso,
pues “ningún médico se prepara para hacerle daño al paciente”. Y remarca que el
gremio insiste en que una “negligencia médica” debe ser sancionada según el
Código Civil y si hay agravante, según el COIP.
Los dos galenos coinciden en que
la actual tipificación no ha disipado el temor de sus colegas frente a la
posibilidad de ir a la cárcel. Y que por eso, según cuentan, algunos no quieren
operar, otros piden a sus pacientes exámenes innecesarios o los derivan a
especialistas.
El jefe de Servicios del hospital
Pablo Arturo Suárez, de Quito, Juan Barriga, describe la situación así: “El
médico está a la defensiva”.
Él integró una comisión de
médicos que en enero de 2014 acordó con el Gobierno, en una cita presidida por
Correa, someter el artículo 146 a una interpretación de la Corte. No fue el
único compromiso. Barriga refiere que el Ministerio de Salud debía buscar un
mecanismo para la “protección” de los profesionales, como por ejemplo un
seguro.
“No hay quién defienda al
médico”, expresa, al lamentar que el régimen no haya continuado con estos
encuentros.
Este Diario pidió a la cartera de
Estado su versión sobre el tema y conocer cuántas denuncias ha recibido desde
la vigencia del COIP, pero hasta el cierre de la edición no respondió. No
obstante, el pasado lunes, en un evento sobre la recién creada Agencia de
Calidad de Salud, se informó que este será un “espacio de conciliación”. (I)
La ley dice:
Art. 146
La persona que al infringir un
deber objetivo de cuidado, en el ejercicio o práctica de su profesión, ocasione
la muerte de otra, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres
años. Será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años si la
muerte se produce por acciones innecesarias, peligrosas e ilegítimas. Para la
determinación de la infracción al deber objetivo de cuidado deberá concurrir lo
siguiente: 1. La mera producción del resultado no configura infracción al deber
objetivo de cuidado. 2. La inobservancia de leyes, reglamentos, ordenanzas,
manuales, reglas técnicas o lex artis aplicables a la profesión. 3. El resultado
dañoso debe provenir directamente de la infracción al deber objetivo de cuidado
y no de otras circunstancias independientes o conexas. 4. Se analizará en cada
caso la diligencia, el grado de formación profesional, las condiciones
objetivas, la previsibilidad y evitabilidad del hecho.
miércoles, 5 de agosto de 2015
El último vuelo de Forrest M. Bird
El Dr. Forrest M. Bird, un excéntrico aviador e inventor que estudió los problemas
respiratorios de los pilotos de la Segunda Guerra Mundial a gran altitud y, más
tarde, creó dispositivos médicos que salvaron vidas y ayudaron a miles de
personas con enfermedades respiratorias, murió el domingo 02 de agosto del 2015 en su casa de Sagle, Idaho. Tenía
94 años.
Su hijastra, Rachel Schwam, confirmó su muerte.
Hoy en día la fraternidad de inventores celebra a los genios que han desarrollado superpegamentos, arena para gatos y teléfonos celulares, y pocas veces hablan del Dr. Bird, un original estadounidense que comenzó experimentando con artilugios inventados hechos con latas y pomos de las puertas para, finalmente, desarrollar cuatro generaciones de dispositivos cardiopulmonares que llegaron a ser ampliamente utilizados en hogares y hospitales.
En los años 50 y 60 del siglo pasado, fue pionero en algunos de los primeros ventiladores mecánicos portátiles y fiables para personas con afecciones cardíacas y pulmonares agudas y crónicas. Estos dispositivos relativamente pequeños hicieron que aparatos primitivos y caros, como el pulmón de acero, entraran en desuso tan sólo una década después en las salas de los hospitales donde se amontonaban debido a las epidemias de poliomielitis paralítica.
El Dr. Bird fue incluido en el Salón Nacional de la Fama de Inventores en 1995 por desarrollar el primer respirador pediátrico de bajo costo, producido en masa, conocido como Baby Bird, al que se le acreditó una significativa reducción de las tasas de mortalidad de los lactantes con problemas respiratorios. Inicialmente, el dispositivo salvó a dos bebés de Idaho, vecinos de Bird, nacidos con dificultad para respirar.
Entre las personas que se beneficiaron de sus inventos estuvo su primera esposa, Mary, que desarrolló enfisema pulmonar en 1964; sus respiradores, incluyendo uno que utilizaba la percusión para movilizar las secreciones pulmonares, ayudaron a prolongar su vida hasta 1986.
Bird, quien recibió la Medalla Presidencial para los Ciudadanos de George W. Bush en 2008 y la Medalla Nacional de Tecnología e Innovación del Presidente Obama en 2009, vivió una vida autónoma pero muy ocupada en una remota propiedad de 300 acres en el lago Pend Oreille, rodeado de majestuosas montañas y bosques a 50 millas de la frontera con Canadá.
Esa finca era su hogar y la sede de su Percussionaire Corporation, con decenas de empleados que desarrollan y comercializan sus invenciones, una granja de trabajo que sostenía a sus residentes, un campo de aviación y hangares para sus aviones restaurados, hidroaviones, helicópteros, coches, motocicletas y ciclomotores; y con el Museo Bird de Aviación y el Centro de Invención, que abrió sus puertas en 2007.
Forrest Morton Bird nació el 9 de junio de 1921, en Stoughton, Massachusetts, hijo de Jane y Morton Forrest Bird. Su padre había sido aviador de combate en Francia en la Primera Guerra Mundial, era propietario de un biplano de cabina abierta y había enseñado a su joven hijo a volar. Inspirado por sus lecciones y por haber conocido en la infancia a Orville Wright, uno de los hermanos que realizaron el primer vuelo a motor en 1903, Forrest se enamoró de la aviación.
En 1935, se graduó a los 14 años de Stoughton High School en un programa académico acelerado y, a los 16 años, era ya un piloto certificado. Años más tarde recordaría que, volando rutinariamente sobre Massachusetts el 6 de mayo de 1937, vislumbró una enorme nave voladora hacia el suroeste: "Volé junto a ella y por primera vez vi la esvástica en un extremo." Era el Hindenburg, que iba con destino a Lakehurst, Nueva Jersey, donde horas más tarde el gran zepelín alemán estalló en llamas en el desastre aéreo más espectacular de la historia.
Bird ya era un piloto experimentado cuando se unió al Cuerpo Aéreo del Ejército, una semana después que los japoneses bombardearon Pearl Harbor en 1941. Durante gran parte de la Segunda Guerra Mundial, fue asignado a los comandos de formación y de transporte, el estudio de la aeronáutica y al transporte de bombarderos, cazas y aviones desde sus fábricas hacia los campos de aviación en los Estados Unidos para los escuadrones operativos en Europa, el Pacífico y Asia.
Durante la guerra, estudió los problemas de respiración a gran altitud ya que los pilotos estadounidenses usaban reguladores de respiración que restringían su autonomía a altitudes de 28.000 pies pero las modificaciones que hizo a un regulador alemán capturado fueron adoptadas por el Ejército y los vuelos de prueba permitieron a los pilotos subir hasta 37.000 pies cerca del final de la guerra. Él dijo que su investigación militar fue muy valiosa más tarde cuando comenzó a diseñar respiradores médicos.
En 1945 se casó con Mary Moran. La pareja tuvo una hija, Catherine. Tras la muerte de su primera esposa, se casó con Dominique Deckers en 1988. La pareja se divorció en 1998. En 1999, se casó con la Dra. Pamela Riddle. Además de su hijastra, le sobreviven su esposa; su hija, Catherine Natoni, de su primer matrimonio; un hijastro, Brandon Riddle, y cuatro nietos y un tataranieto.
Después de la guerra, el Dr. Bird se instaló en Palm Springs, California. Estudió medicina en varias escuelas sin el objetivo de conseguir un título sino con la única intención de estudiar los problemas respiratorios a gran altitud; esa búsqueda lo llevó a desarrollar respiradores médicos y ventiladores.
Su primer prototipo, improvisado con latas y un pomo de puerta, de 1953, se revisó a menudo y fue probado en pacientes voluntarios con éxito limitado. Pero, en 1958, introdujo en el campo médico el Respirador Bird Universal (Mark 7), una caja verde que asistió fiablemente la respiración y se vendió ampliamente a pacientes y hospitales. Más tarde desarrolló versiones mejoradas, así como un ventilador pediátrico y neonatal, el Baby Bird.
Gran parte de la educación superior formal del Dr. Bird se produjo después de haber conseguido sus exitosos inventos. Su currículo incluye un doctorado en aeronáutica en 1977 (de la Universidad de Northrop, en Inglewood) y un título de médico en 1979 (de la Pontificia Universidad Católica de Campinas, Brasil).
Se mudó a Idaho en 1979, pero continuó viajando y disertando ampliamente. Todavía estaba volando hasta antes de cumplir los 90 años de edad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)