viernes, 21 de junio de 2019
En España inhabilitan a una pediatra por propagar que las vacunas causan autismo
Por Oriol Güell y Carolina García
El Colegio de
Médicos de Madrid ha suspendido a la facultativa Isabel Bellostas Escudero
durante 364 días por una falta grave por “divulgar tesis no avaladas y
contrarias a la evidencia sobre el origen y las causas del trastorno del
espectro autista (TEA)” y por “difundir tratamientos e intervenciones carentes
de total evidencia y con importantes riesgos para la salud de las personas”,
según han revelado fuentes sanitarias. El Colegio ha confirmado que ha impuesto
una sanción por este plazo de tiempo, aunque no reveló el nombre del afectado.
La entidad
denunciante, Confederación Autismo España, ha hecho público el caso, aunque
también prefirió no mencionar la identidad de la médica, que trabaja en una
consulta privada. “Nuestro objetivo primordial es proteger a las familias de
mensajes y prácticas contrarias a la evidencia científica”, ha explicado un
portavoz de la asociación, que agrupa a 77 asociaciones provinciales y
regionales relacionadas con este trastorno.
Pero Bellostas
no es una desconocida entre los antivacunas. Se presenta en público como
pediatra y como tal figura en la oferta de profesionales de algunos centros
privados de la Comunidad de Madrid, aunque no se ha logrado confirmar que
cuente con la especialidad.
La facultativa
mantiene en varios escritos y entrevistas que pueden encontrarse en Internet
tesis completamente contrarias a la medicina, como que las vacunas son
peligrosas y están relacionadas con el autismo. “Un niño con autismo es un
enfermo digestivo, con un 100% de afectación de su intestino delgado”, suscribe
Bellostas en una carta publicada en la web de Josep Pàmies, otro conocido
defensor de las pseudoterapias que actualmente está siendo investigado por la
Fiscalía por promover el uso de un tipo de lejía para curar el sida y el cáncer.
En la carta,
que ha sido uno de los documentos tenidos en cuenta para adoptar la sanción, la
facultativa da falsas esperanzas a los padres al asegurar que el autismo es un
trastorno reversible: “Cuando ya ha llegado el diagnóstico el futuro se hace
negro o muy oscuro, porque no os dan esperanzas de recuperación. Pero no es
verdad, solo que los médicos normales no están formados para recuperar a
vuestro hijo”, defiende. A continuación, previene a los padres contra las
vacunas: “Nunca volver a vacunar a un niño con autismo”.
La médica
ahora sancionada despliega en otros textos y vídeos colgados en la red varios
de los argumentos —aderezados en ocasiones con afirmaciones de cosecha propia—
más difundidos por las pseudoterapias, prácticas contrarias a la evidencia
científica que suponen un grave riesgo para la salud. En uno de ellos asegura
que fue despedida de un centro público por “informar a los padres de la
existencia de ADN humano fetal en vacunas pediátricas” y de “su posible
relación con el autismo”.
La suspensión
del ejercicio de su profesión se produce a causa de la denuncia de la
Confederación Autismo España y es la primera sanción de esta clase vinculada a
las vacunas y el autismo, uno de los asuntos más repetidos por los
pseudoterapeutas a pesar de haber sido repetidamente desmentido por estudios
científicos. En abril de 2018, el Colegio de Médicos de Barcelona sancionó con
cinco años de inhabilitación a un facultativo por haber “divulgado y puesto en
práctica con pacientes oncológicos el llamado Método Hamer, también conocido
como Nueva Medicina”. En esa ocasión fue el propio facultativo el que dio
motivo al inicio del procedimiento sancionador al remitir al Colegio un escrito
defendiendo sus prácticas.
Autismo España
entregó el pasado agosto al Colegio de Médicos de Madrid una carpeta con los
escritos de Bellostas sobre el autismo. Según el expediente sancionador, los
hechos vulneran artículos del Código de Deontología Médica. La actuación de la
facultativa incumple el deber de prestar a los pacientes “una atención médica
de calidad humana y científica”, así como la “libertad de prescripción,
respetando la evidencia científica y las indicaciones autorizadas”. También va
en contra de la obligación de “ofrecer consejos leales y competentes al paciente”,
incluyendo “la promoción de actividades preventivas de valor probado”, así como
del precepto que establece que la “publicidad médica ha de ser objetiva,
prudente y veraz, de modo que no levante falsas esperanzas o propague conceptos
infundados”.
En un
comunicado, Autismo España explica que informaciones como las que difundía
Bellostas perjudican a un colectivo vulnerable, ya que pueden “favorecer el
retraso o abandono de tratamientos realmente eficaces, suponer un riesgo para
la salud, generar falsas expectativas con un elevado coste emocional, así como
implicar un importante coste económico”. Además, afectan a la salud pública,
“de forma que supone una desinformación de la población y genera confusión”.
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