lunes, 2 de diciembre de 2019

En España, el bebé Salvador demoró cinco meses en pasar de Cuidados Intensivos a Cuidados Intermedios


Con su birrete, así salió Salvador de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del Hospital Gregorio Marañón de Madrid el pasado 30 de noviembre. Un motivo de celebración porque el pequeño llevaba ingresado cinco meses y 12 días en esta Unidad. Salvador nació a las 24 semanas, en un parto gemelar; pesaba 500 gramos.

Ahora, el niño ha abandonado la UCI y pasa a la Unidad de Cuidados Intermedios, que es aquella en las que los pacientes previsiblemente tienen un bajo riesgo de necesitar medidas terapéuticas de soporte vital, pero que requieren más monitorización y cuidados de enfermería de los que pueden recibir en una planta de hospitalización convencional.

Un paso a planta muy especial que el centro ha decidido festejar preparando una fiesta, una de graduación, en homenaje al pequeño y a sus padres. En el video, se ve como Salvador tiene puesto un birrete azul en el que consta su nombre y está rodeado de globos. Es el caso más grave que han tratado en los últimos años en esta Unidad y que ha emocionado a todos.

En España, nacen cada año unos 23.000 niños prematuros, es decir, antes de la semana 37, y representan el 75% de los ingresos hospitalarios en neonatos, según los últimos datos ofrecidos por la Sociedad Española de Neonatología (SENeo). En Europa, son 500.000 los que lo hacen anualmente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prematuridad es la principal causa de defunción en los niños menores de cinco años, y provocó en 2013 cerca de un millón de muertes. Cada año nacen 15 millones de bebés antes de tiempo en el planeta.


Graduar a los prematuros, una idea original de Estados Unidos

La graduación es un evento de gran relevancia en Estados Unidos, aunque cada vez es más común en España, porque significa el final de una etapa y el principio de otra y se basa en el esfuerzo y la consecución de un objetivo. Pero más allá de las celebraciones comunes que acontecen en guarderías, colegios y universidades de distintas partes del país, en 2017 una enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en Carolina del Norte decidió que también era importante, y mucho, celebrar cuando los bebés nacidos antes de tiempo abandonaban el hospital.

La idea original, según explicaban entonces varios medios, fue de Melissa Jordan que, tras cuidar a un prematuro que pasó unos 62 días en la UCI, decidió hacer la primera ceremonia de estas características. El mismo día que el pequeño se iba a casa, los padres le vistieron con un birrete -que hacen las propias enfermeras- y un cartel que decía “graduado de la UCI”. El acontecimiento fue único e inspiró a Jordan a continuar haciéndolo con otros bebés.

"Estar en la UCI es una montaña rusa emocional para el pequeño. Un día están perfectamente y, al siguiente, sufren una recaída. Y tienes que estar ahí para apoyar emocional y psicológicamente a los pequeños y a sus familiares. Celebrar cada paso que dan hacia delante es importante. Es un hito para ellos”, agregó la enfermera en aquel momento.