jueves, 28 de enero de 2016

15.000 partos normales al año y 5.000 cesáreas




“Mi mamá está hoy presente en esta maternidad, en cada madre que descubre el valor de la vida cuando sus ojos se reflejan por primera vez en el de sus niños… Luz Elena está en cada madre ecuatoriana que nunca se rendirá de luchar por ese amor único, primero y total: sus hijos”, fue parte del discurso de María Fernanda Restrepo durante la inauguración del Hospital Gineco Obstétrico de Nueva Aurora Luz Elena Arismendy, en el sur de Quito.

El evento se desarrolló la mañana del jueves 28 de enero de 2016 y contó con la presencia del Presidente de la República, Rafael Correa y otras autoridades nacionales y locales.


“Don Pedro, ustedes han inspirado la lucha de muchas generaciones, Luz Elena con su infinito amor de madre ha inspirado a todos nosotros y hoy en esta maternidad seguirá dando luz, seguirá dando vida; y como decía María Fernanda, Santiago y Andrés seguirán naciendo cada día”, manifestó el Presidente Correa en su intervención.


Además, agregó que éste es un día de fiesta para Quito y la Patria al inaugurarse un Hospital Gineco Obstétrico, donde se tratarán con equipos de punta muchas de las patologías que sufren las mujeres. “Esta maternidad va a permitir a nuestras mujeres dar a luz dignamente, con seguridad, va a permitir a los niños que vengan al mundo con seguridad, en un ambiente adecuado, en una patria nueva. Luz Elena es un ejemplo de vida para todos nosotros, ella seguirá dando luz en esta maternidad… Han tenido que pasar 64 años para que Quito cuente con un nuevo Hospital como éste”.


Por su parte, la Ministra de Salud, Margarita Guevara, agradeció la presencia de todos los presentes a tan importante evento. “La construcción de este Hospital refleja un trabajo intersectorial y multidisciplinario, de intensas jornadas, esfuerzo y convicción de cientos de manos, corazones y mentes. Este flamante Hospital tiene capacidad para atender 15.000 partos normales al año y 5.000 cesáreas. Cada vida que nazca en este Hospital será un recordatorio del espíritu de lucha de esa madre que dejó un legado de amor infinito: Luz Elena Arismendy”.


Finalmente la ministra Guevara destacó que esta casa de salud tiene un área obstétrica para la madre y su bebé, y un área ginecológica para la atención completa de la mujer. “Éste es un Hospital dedicado a la salud integral de las mujeres”.


El nuevo hospital que beneficiará a más de 600.000 personas del sur de Quito, además de los cantones de Mejía, Rumiñahui y de las provincias de Tungurahua y Cotopaxi, tiene una inversión de $55.3 millones. Se construyó en un terreno de 28.641,00 m2 y la edificación cuenta con 26.751,75 m2 de construcción.


La casa de salud cuenta con 172 camas, brinda una cartera de servicios en Hospitalización, Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Maternos, UCI Neonatología, Consulta Externa (Gineco – Obstetricia), Imagen (RX, Mamografía, Densitometría, ecografía), Laboratorio y Anatomía Patológica, Centro Quirúrgico, Centro Obstétrico, Medicina Transfusional, Emergencia. Por su nivel de complejidad, tendrá la capacidad de cubrir la atención de pacientes con complicaciones obstétricas y embarazo de alto riesgo.


A casa, luego de 52 días



Por Rick Jensen, 08 de mayo del 2015.

Después de 52 días en el hospital, el bebé Stefan Mijatovic está siendo colocado en su asiento del coche de sus padres y conducido a su hogar por primera vez.


"Se va a casa dentro de una media hora" dice la enfermera a los ansiosos padres de un bebé de ya 37 semanas de edad gestacional.

Su mamá, Vera Mijatovic, tenía la cuna preparada en casa desde hacía dos meses. Después de ver a su pequeñín crecer en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del Spectrum Health Helen DeVos Children’s, de Michigan, New England, en Estados Unidos, estaba más que preparada, incluso había limpiado las alfombras antes de la llegada de su niño a casa justo a tiempo para su primer día de la madre.

En los primeros meses de embarazo a Vera le diagnosticaron incompetencia del cuello uterino, una enfermedad en la que el músculo que mantiene al bebé dentro de la madre se vuelve cada vez más fino. Esto puede hacer que algunas futuras madres entren en trabajo de parto prematuro.

Los médicos la trataron con medicamentos para detener el proceso del trabajo de parto, lo cual ayudó durante 10 semanas, pero Stefan estaba en su propia línea de tiempo y listo para entrar en el mundo. Eso ocurrió a las 29 semanas de gestación por lo que pasó casi dos meses en la UCIN.

Los médicos y las enfermeras dijeron que al principio tuvo algo de intolerancia a la alimentación, pero después de solucionar esas cuestiones poco a poco creció y ganó fuerza.

"Estamos muy emocionados y no podemos esperar a que vuelva a casa", dijo Vera mientras aguardaba la hora de irse a casa. "Esto es como su primera graduación y estamos dispuestos a dejar que pase la ceremonia y llevarlo a casa. Su hermana pequeña, Duska, ha estado cantando con él cuando lo ha visitado en la UCIN y no puede esperar a verlo, también."

Vera y su esposo, Ratko, han dedicado mucho tiempo de cada día para ver a Stefan, a pesar de tener que hacer malabarismos con los horarios del trabajo y con el cuidado de otro hijo, una niña de 3 años de edad, en su casa.

"Ha sido muy difícil para mi marido ya que ha estado trabajando horas extras en las últimas semanas pero, incluso después de trabajar turnos de 12 horas, siempre encontramos el tiempo para venir a ver a Stefan", dijo Vera.

La familia Mijatovic es oriunda de Bosnia y ha estado viviendo en Wyoming, Michigan, durante los últimos 17 años. Ambos llegaron a los Estados Unidos en la década de 1990, cuando estalló la guerra civil en su tierra de origen. Por suerte Ratko tenía familia aquí en Michigan que los ayudaron en la reubicación.

Están agradecidos de que cuando el pequeño Stefan nació lo hizo en un hospital de niños cercano a su hogar actual.

"Somos muy afortunados de tener el Hospital de Niños Helen DeVos aquí en nuestra comunidad", dijo Ratko. "Vemos algunas familias que viajan hacia aquí cada día para ver a sus pequeños desde muy lejos y sabemos que somos afortunados de vivir tan cerca. Los médicos y enfermeras en el hospital han proporcionado un maravilloso cuidado a nuestra familia y no podemos agradecerles lo suficiente por su duro trabajo".

Tanto mamá como papá dijeron que son muy afortunados de tener familia y vecinos que han sido tan útiles, también. Los vecinos se ofrecieron a hacer lo que fuera necesario, incluyendo ir hacia el hospital, mientras Ratko trabajaba durante largas horas, o incluso cortar el césped de la casa de la familia.

"Es muy agradable vivir en una comunidad que se preocupa por los demás y tener vecinos tan dispuestos a ayudar", dijo Vera.

Para este día de la madre, la familia Mijatovic dice que planea celebrarlo con un estilo de bajo perfil y disfrutar de estar todos finalmente bajo un mismo techo.

Definitivamente este fue un día de la madre que esta familia recordará con mucha alegría.

 



martes, 26 de enero de 2016

La peor guerra (¿habrá alguna que sea mejor?)


Una niña siria vaga por un hospital improvisado en la zona controlada por los rebeldes de Douma, a raíz de los bombardeos y ataques aéreos de las fuerzas gubernamentales sirias el 22 de agosto.


Las agencias humanitarias de Naciones Unidas anunciaron hoy en Ginebra que más de cuatro millones de sirios no tienen acceso a la ayuda humanitaria y que, desde 2010, la mitad de los habitantes han huido de sus casas. También pidieron que cesen los ataques y se permita a las agencias de la ONU llegar hasta la población.

Durante una rueda de prensa celebrada hoy, en la sede de Naciones Unidas para Europa, los representantes de las principales agencias de la ONU que operan en Siria explicaron que la situación humanitaria que tiene hoy Siria supera con creces las de otros conflictos armados que existen actualmente en el mundo.

«Los sirios tienen grandes expectativas sobre la ayuda humanitaria internacional pero en este momento están perdiendo la esperanza», afirmaron. «El conflicto sirio ha provocado la crisis humanitaria más devastadora del siglo XXI», declaró por su parte el representante del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Yacoub El Hillo.

«Demasiado, es demasiado», repitió El Hillo señalando que «los sirios no pueden continuar pagando por los errores polítios cometidos en el país y hay que parar cuanto antes los ataques a escuelas, hospitales y personal humanitario». «El mundo se ha despertado sólo hace unos meses al descubrir la ola de migrantes que llegaba a las costas europeas», añadió.

Por su parte el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) explicó que Siria es el peor lugar del mundo para los niños que, con el conflicto armado, han perdido ya dos décadas de progreso porque en lugar de ir al colegio van al frente desde muy pequeños. En este país un millón de niños intenta ir a la escuela sin conseguirlo por la guerra.

UNICEF lanzó ayer en Ginebra una petición de fondos de 2,8 mil millones de dólares para ayuda humanitaria a nivel mundial de los que 1,16 mil millones de dólares, casi la mitad, es para Siria. Alrededor de 31 millones de dólares de los fondos destinados al conflicto sirio se destinarán a ayuda a los migrantes hacia Europa entre los que había medio millón de niños en 2015.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) agregó que, desde 2012, la situación humanitaria en Siria no ha cesado de empeorar. Hay escasez de medicinas y cuando hay medicinas no hay personal para administrarlas. La situación sobre el terreno es dramática con un 70% de los hospitales destruidos sobre el terreno y el 60% de los centros de salud cerrados.

El acceso del personal humanitario a la población se hace en medio de los ataques cuando se puede porque hay situaciones como en la ciudad de Homs donde las fuerzas de seguridad impiden que se distribuyan los tratamientos. Además, la OMS alertó que el riesgo de la propagación de enfermedades infecciosas es muy elevado en el país.