La ciudad ecuatoriana
de Guayaquil, en Ecuador, se encuentra desbordada y no puede ni enterrar a sus
muertos
Con más de mil
setecientos infectados, esta ciudad es una de las más afectadas en todo el
mundo por el coronavirus, si se tiene en cuenta su población total.
Los medios
ecuatorianos informan que las familias de Guayaquil se han visto obligadas a
mantener los cuerpos de sus seres queridos en sus casas durante días debido a
la incapacidad de las autoridades para recoger los cadáveres. La alcaldesa de
la ciudad, Cynthia Viteri, la más poblada de Ecuador con 2,3 millones de
personas, dijo el miércoles (01/04/2020) que había llegado el primero de cuatro
contenedores refrigerados para el almacenamiento de los cadáveres que las
autoridades no pudieron recoger.
La alcaldesa
dijo que los contenedores se usarían para contener los cuerpos de las personas
que murieron en sus casas y en los hospitales por el coronavirus y por otras
causas. Pero hasta por las calles han quedado durante horas cuerpos
abandonados. Viteri anunció también que el Centro de Convenciones de la ciudad
se pondría a disposición del Ministerio de Salud para albergar pacientes con el
coronavirus.
Ecuador tiene
una de las mayores cargas de casos de coronavirus en América Latina. El
Ministerio de Salud dice que el país tiene más de 3.600 casos confirmados, de
los cuales 180 murieron como resultado de la enfermedad provocada por el virus,
la mayoría en la región de Guayaquil. Sin embargo, las muertes por la
enfermedad podrían ser más del doble ya que muchos otros fallecimientos pueden
estar relacionados con el virus.
En la ciudad
mueren normalmente 40 personas al día de causas naturales. Con las nuevas
muertes el gobierno de Lenín Moreno ha puesto en marcha una Fuerza de Tarea
Conjunta para coordinar la recolección general de cadáveres. Jorge Wated, jefe
de esa Fuerza, explica la presencia de cadáveres en las viviendas por "la
poca capacidad que tienen las funerarias de la ciudad de dar sus servicios
mortuorios en conexión con los camposantos de Guayaquil". Algunas
funerarias se niegan a trabajar por el peligro de contraer el virus cuando se
desconoce la causa del fallecimiento.
Entre el lunes
y martes "hemos sepultado aproximadamente cincuenta personas",
aseguró Wated a Efe. En la última semana se han recogido unos 310 cadáveres,
dijo el funcionario al aclarar que corresponden a fallecidos por distintas
causas. "Los casos que nos
reportan, sobre todo en redes sociales, nos han informado eso, de que han
estado cuatro días, cinco días esperando (para el levantamiento de
cadáveres)", comentó Wated.
Las
autoridades intentan facilitar los procesos para evitar que la gente salga de
sus casas a hacer filas por trámites legales para los entierros o las
cremaciones. El martes, las autoridades tenían unas 115 solicitudes pendientes
de retiro de cadáveres de domicilios, así como de emisión de certificados de
defunción, pero esperan más: "Obviamente en el día con día se van sumando
otros requerimientos", anotó Wated. "Estamos intentando salir de este
desborde", dijo al comentar que es complicado saber las causas de las
muertes en domicilios pues no se están realizando autopsias ni hay aún pruebas
rápidas de COVID-19 en Ecuador.