miércoles, 17 de enero de 2018

Manushi: 28 semanas y 400 gramos



Manushi es una niña india que nació diminuta por cesárea de emergencia después de que su madre enfermara y su vida corriera peligro. Vino al mundo el 15 de junio con tan solo 28 semanas de gestación, apenas 400 gramos de peso y tan solo 21 centímetros de largo. Los médicos le dieron una probabilidad del 0,5% de sobrevivir, pero salió adelante y ha sido dada de alta a los siete meses de vida con un peso cercano a los 2,4 kilos.

Un niño se considera prematuro cuando nace antes de las 37 semanas de gestación y Manushi es una gran prematura, es decir, bebés nacidos por debajo de las 28 semanas y de menos de un kilo de peso. Dentro de este grupo, a los que pesan menos de 500 gramos, se los califica como bebés milagro. 

Este 15 de enero hubiese cumplido siete meses internada en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Infantil Jivanta en Udaipur (en el Estado de Rajastán, al oeste de la India), pero recibió el alta unos días antes de cumplirlos, el pasado 11, informó el diario Hindustan Times, que subraya que es uno de los bebés más pequeños que ha logrado sobrevivir en India ya  que el anterior récord lo tenía Rajni, que pesó 450 gramos, en 2012.

La madre, Seeta, de 48 años, y su padre Giriraj, de 50, de Rajasthan (India), la llaman y, con toda razón, su milagro. "Ella luchó, luchó y luchó contra todas las probabilidades y lo logró", comenta la madre, que lleva 35 años casada con el padre.

Seeta sufrió una presión arterial peligrosamente alta e incontrolable durante su embarazo y una ecografía reveló falta de flujo sanguíneo a la placenta. Los médicos tomaron la decisión de realizar una cesárea de emergencia el 15 de junio, cuando solo llevaba 28 semanas de gestación. Manushi, cuyo pie era del tamaño de la uña de un adulto, no respiraba al nacer, pero su familia decidió intentarlo, por lo que fue conectada a un respirador artificial e ingresada en cuidados intensivos. Su piel era tan frágil como un papel y sus órganos no estaban desarrollados.

Le dieron una probabilidad del 0,5% de supervivencia. Sunil Janged, jefe de Neonatología del hospital, confiesa: "Cuando nació, no estábamos seguros de lo que podría pasar". "Ella luchaba por respirar, por lo que se le colocó inmediatamente un respirador para expandir sus diminutos pulmones. No podría ser alimentada adecuadamente debido a la inmadurez de su intestino", recuerda.

"Todos los nutrientes esenciales como aminoácidos, lípidos, carbohidratos, minerales, multivitaminas y oligoelementos los recibía directamente por circulación sanguínea", explica Janged, que añade que el mayor reto de su equipo fue evitar que sufriera una infección. A las siete semanas, Manushi fue capaz de digerir la leche y, lentamente comenzó a respirar por sí misma y su cerebro y ojos se desarrollan normalmente.

"Decidimos salvar la vida del bebé y ofrecerle la atención y el cuidado médico necesarios porque queríamos enviar un mensaje de que las niñas deben estar protegidas. En un estado como Rajastán, donde el infanticidio femenino es desenfrenado, las personas tienen que dar un paso adelante y tomar medidas para poner fin a esta práctica malvada", dice el médico. El rotativo indica que los bebés con menos de 24 semanas o que no superan los 600 gramos rara vez sobreviven en India.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prematuridad es la principal causa de defunción en los niños menores de cinco años, y provocó en 2013 cerca de un millón de muertes. Cada año nacen 15 millones de bebés antes de tiempo en el planeta. La OMS señala que el bebé prematuro se puede enfrentar a diversos problemas de salud como la pérdida de calor corporal o una mayor dificultad para alimentarse o una mayor incidencia de infecciones graves, entre otros. En España nacen cada año unos 29.000 niños prematuros, y representan el 75% de los ingresos hospitalarios en neonatos, según los últimos datos ofrecidos por la Sociedad Española de Neonatología (SENeo) y en Europa, los prematuros son 500.000 al año.

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