Meter al bebé en la cama facilita la duración
y exclusividad de la lactancia materna tal como lo asegura un nuevo protocolo en base a la evidencia científica
publicado por la Academia de Medicina de la Lactancia Materna de Estados Unidos.
Este
protocolo hace recomendaciones basadas en la evidencia científica en el que se
asegura, entre otros aspectos, que meter al bebé en la cama de los padres
facilita la duración y exclusividad de la lactancia materna.
Y es que, según se señala en el trabajo,
publicado en la revista «Breastfeeding Medicine», aunque las madres y los bebés
pueden dormir separados y seguir amamantando, los que comparten la cama tienen
el doble o el triple de sesiones de lactancia materna. Además, esta práctica
hace que tanto la madre como el bebé duerman más tiempo.
Asimismo, el documento niega que compartir la
cama cause el síndrome de muerte súbita del lactante, si bien establece algunas
situaciones que sí pueden ser peligrosas para los menores como, por ejemplo,
dormir con un adulto en un sofá o sillón; al lado de una persona que ha tomado
alcohol o drogas; haber tenido un parto prematuro; o no haber dado nunca la
lactancia.
Precisamente por ello, en el protocolo se
destaca la importancia de que los padres sean formados sobre el uso seguro de
meter al bebé en la cama ya que, tal y como se advierte, cuando este acto no
está planeado sí puede conllevar riesgos.
«Tener conversaciones sobre compartir la cama
de manera segura es importante para eliminar el estigma en torno al tema y para
facilitar un diálogo abierto y honesto entre padres y profesionales
sanitarios», han dicho los responsables del trabajo.
Finalmente, en el documento se aconseja a los
padres colocar a los bebés boca arriba para dormir, ponerle la cabeza frente al
pecho del adulto y rodearle con los brazos y piernas. Del mismo modo, se
recomienda no dormir con edredones o mantas gruesas para evitar una posible
asfixia.