martes, 16 de septiembre de 2014

El Baca Ortiz cumplió 66 años



El Hospital Pediátrico Baca Ortiz de la ciudad de Quito, Ecuador, se inauguró el 14 de julio de 1948. Su apertura se realizó en una de las propiedades que los esposos quiteños Héctor Baca Miranda y Dolores Ortiz Baca donaron para el establecimiento de una casa de salud en la ciudad capital. 

Los filántropos, al no tener descendientes directos, entregaron su legado bajo testamento elaborado en París en 1912 y en él encargaron al Cabildo Eclesiástico de Quito la construcción y sostenimiento de un hospital para niños pobres. En el testamento, Héctor Baca recomendaba, en una de las cláusulas, que esto se haga en un determinado plazo después de la muerte de su esposa, Dolores Ortiz de Baca que falleció en 1923.

En 1924 se constituyó la Junta Administrativa del Hospital Baca Ortiz, presidida por el Dr. Gabriel Araujo M., la cual adquirió, en 1927, la posesión legal de los bienes de los esposos Baca Ortiz. Sin embargo, la creación del Hospital de Niños no se hizo efectiva en el transcurso de los siguientes años aunque algo se avanzaría, más tarde, con la construcción del edificio en las calles Mariano Aguilera (hoy Avenida Seis de Diciembre) y Colón. En 1941, año de la invasión peruana al Ecuador, este edificio, aún inconcluso, fue cedido temporalmente a la colonia Machala de niños refugiados de El Oro, desplazados por aquella invasión; esa colonia permaneció en dicho local hasta 1946.

El 10 de noviembre de 1948, la Junta de Administración del Hospital y el Director de Asistencia Pública, Dr. Alfonso Zambrano, nombraron como presidente de la misma al Dr. Carlos Andrade Marín y se determinaron los fines fundamentales del Hospital: "Velar por el cuidado de los enfermos y mantener un alto nivel técnico y profesional". De acuerdo a la voluntad de los esposos Baca Ortiz, se construiría un hospital llamado Nuestra Señora de Lourdes. Sin embargo, la Junta decidió reconocer su labor filantrópica inicial y nombrar a la casa de salud como los mentalizadores de la obra.

El Hospital inició sus actividades con 20 camas y, por más de medio siglo y gracias a la decisión y preparación de sus Médicos y de su personal de Enfermería, se ha convertido en un símbolo de protección de la infancia en el País. 

Por la gran demanda de atención médica, en 1964 se construyó el segundo edifico de cinco plantas que permaneció así hasta que el 6 de junio de 1986 se pudo financiar la creación del nuevo Hospital gracias a la gestión del doctor Jorge Bracho Oña, Ministro de Salud Pública en ese entonces e integrante de la Familia Baca Ortiz, que fue el motor decisivo para que en julio de 1988 la nueva estructura física sea entregada al servicio de la creciente población infantil. 

En la actualidad, esta casa de salud cuenta con 328 camas y 1109 profesionales de la salud que laboran en servicios altamente equipados con tecnología de última generación y amplias salas de espera para la estancia temporal de los pacientes, sus padres o sus familiares. 

La inversión pública en los Servicios de este Hospital Especializado ha sido imperativa para la provisión de un servicio de calidad. El capital destinado al equipamiento y adecuación ha permitido la renovación y equipamiento de varios espacios como Hospitalización, Emergencia, Cuidados Intensivos, Servicios de Diagnóstico, Farmacia y de la infraestructura como Central de Oxígeno, Área de Generación Térmica, entre otros.

A partir de la implementación del Sistema de Referencia y Contrareferencia, los padres, madres o familiares de los niños ya no hacen filas o duermen en esta casa de salud para obtener un turno; esto ha permitido que la atención sea eficiente y beneficie a más de 600 niños y niñas diariamente quienes reciben atención médica en 42 especialidades pediátricas que integran el Servicio de Consulta Externa.

Diariamente se realizan aproximadamente 36 procedimientos con procesos innovadores, como cirugías apoyadas en neuronavegación, cirugías de mínimo acceso y procedimientos cotidianos de alto impacto en la calidad de vida de los pacientes.

Luego de 66 años, la Maternidad Sotomayor de Guayaquil afronta el futuro con más optimismo

Douglas Sánchez sale alegre y orgulloso del Hospital Gineco-Obstétrico Enrique Sotomayor, ubicado en Pedro P. Gómez y 6 de Marzo en la ciudad de Guayaquil, Ecuador. Lleva en los brazos a su quinta hija. Cuenta que las anteriores y su primer nieto también nacieron en aquella maternidad que el 14 de septiembre del 2014 cumplió 66 años de creación y que el día 15 festejó su aniversario con una sesión solemne, a las 12:00.

Esta conmemoración supuso el fin de un ciclo de seis décadas de atención de partos, en el que han nacido 1’600.000 niños.

Los servicios materno-infantil del Enrique Sotomayor se trasladarán a la nueva maternidad que se edifica en la ciudadela La Atarazana, al lado del Hospital de Niños Roberto Gilbert y que estaría lista en el primer trimestre del próximo año.

Sánchez espera que su segunda hija, que tiene tres meses de gestación, alumbre a su nieto en el nuevo centro. “Ya es tradición de familia que aquí nazcan nuestros hijos, hasta mis familiares de Samborondón y Salitre vienen aquí”, comenta.

Personal médico que ha dedicado parte de su vida a laborar en la primera maternidad que tuvo Guayaquil muestra alegría por el futuro del Centro Médico que, en La Atarazana, dispondrá de más espacio físico y servicios de salud en favor del binomio madre e hijo.

“Estoy emocionado por el futuro, pero un poco entristecido por lo que ha significado nuestro hospital a lo largo de estos 66 años, de los cuales yo fui partícipe por 45 años”, expresa Luis Hidalgo, director del centro.

Hidalgo vio los cambios y mejoras que se han dado en la casa de salud. “Hace 40 años había 220 camas, ahora hay 300 para madres y 178 para neonatos; de 5 quirófanos pasamos a 14 (...), hay también nuevos servicios como psicoprofilaxis (ejercicios de relajación) para las madres, que se daban solo para las adolescentes, ahora todas los pueden hacer”, dice.

Esto último se da para bajar la cantidad de cesáreas que se realizan al año, que llega al 50% de los partos. El año pasado bajaron un 8%, lo cual Hidalgo considera un logro.

Luego del traspaso de los servicios del Enrique Sotomayor, el hospital seguirá con su oferta de salud, pero no está definido en cuáles especialidades, señala Hidalgo.

Fuente: Diario El Universo, 15 de septiembre del 2014