jueves, 25 de mayo de 2017

"Por el bienestar del menor"


El Tribunal Supremo Alemán ha dado la razón a un padre que defendía administrar a su hija las vacunas recomendadas por los organismos oficiales en contra de la opinión de la madre, con la que no convive, pero con la que comparte la custodia de la menor, nacida en 2012. A raíz de la disputa acerca de la conveniencia de seguir el calendario oficial de vacunaciones, ambos padres, que no están casados, solicitaron ante los tribunales, respectivamente, la custodia sanitaria exclusiva, según informó este martes el Tribunal Supremo en un comunicado.

El padre está a favor de aplicar a la menor las vacunas recomendadas por la Comisión Permanente de Vacunación (STIKO) del Instituto Robert Koch, mientras que la madre opina que el riesgo por posibles daños resultantes de las vacunaciones pesan más que el riesgo general de infección. La madre sólo aceptaría vacunar a su hija, que vive con ella, si los médicos pudieran garantizar que queda descartado cualquier posible daño resultante de la vacunación.

Decisiones judiciales

El 20 de octubre de 2015, el Tribunal de Primera Instancia de Erfurt concedió al padre el derecho en exclusiva a decidir sobre la vacunación, decisión que la madre recurrió ante la Audiencia Territorial de Jena. El 7 de marzo de 2016, este tribunal ratificó la anterior sentencia, pero limitó la aplicación a las vacuna de tétanos, difteria, tos ferina, neumococos, rotavirus, meningococos C, sarampión, parotiditis y rubéola.

El Tribunal Supremo rechazó el pasado 3 de mayo el recurso presentado por la madre y recuerda que la ley establece que en caso de disputa en asuntos de "considerable importancia para el menor", el Tribunal de Familia puede conceder la custodia en una decisión concreta en exclusividad a uno de los progenitores si éste así lo ha solicitado.

El progenitor ha ganado todos los juicios. En el primero consiguió el derecho exclusivo de decidir sobre la vacunación, la madre recurrió. En el segundo, aunque el tribunal ratificó la sentencia, la madre volvió a recurrir. Y finalmente, el caso llegó al Tribunal Supremo Alemán.

"El poder decisorio debe ser concedido al progenitor cuya propuesta se aproxima más al bienestar del menor", subraya la corte. El Tribunal Supremo considera "mejor capacitado al padre para decidir acerca de la aplicación de las citadas vacunas" a la menor, al no existir, además, circunstancias que apunten a un riesgo para la niña, al tiempo que subraya que el progenitor debe orientarse en las recomendaciones de la STIKO, consideradas por esta corte como un "estándar médico".

El Tribunal Supremo considera innecesaria, además, la solicitud de un informe pericial por separado para dar respuesta a las objeciones de la madre que basa sus argumentos en el "lamentable lobby que ejercen la industria farmacéutica y la comunidad médica", lo cual el Tribunal desechó.


Muerte por sarampión

Por otra parte, el Departamento de Sanidad en Essen, en el oeste de Alemania, informaba este lunes de la muerte por sarampión -la primera en este año- de una mujer de 37 años, madre de tres hijos, que al parecer de niña sólo había sido vacunada una vez contra este virus y por lo tanto no estaba suficientemente inmunizada.

La STIKO recomienda vacunar al menos dos veces contra el sarampión, por lo que las autoridades sanitarias recomiendan que todos los adultos refuercen esa vacuna si en su infancia sólo les fue aplicada una vez.

En los últimos años, el auge del movimiento antivacunas ha resucitado enfermedades consideradas erradicadas, como sucedió con el sarampión en Estados Unidos, por desconocimiento o desconfianza, basada en falsas creencias como que las vacunas provocan autismo. En algunos casos, la intención de vacunar o no puede confrontar a padres y madres, que incluso llegan hasta los tribunales.



http://elpais.com/elpais/2017/05/23/mamas_papas/1495533337_688406.html