sábado, 28 de abril de 2018

El niño Alfie Evans ha muerto


El bebé británico Alfie Evans, que se encontraba en estado terminal, murió este sábado tras una larga batalla judicial de sus padres por lograr prolongar el tratamiento contra la opinión de los médicos, un caso que movilizó hasta al Vaticano.

"A nuestro pequeño le crecieron las alas. Tenemos el corazón roto. Gracias a todo el mundo por su apoyo", dijeron en Facebook  Kate James y Thomas Evans, los padres del pequeño de 23 meses.

La justicia británica había rechazado el miércoles un último recurso de James y Evans que, con el apoyo del papa Francisco y del gobierno italiano, reclamaban continuar el tratamiento de su hijo en Italia, donde los hospitales habían propuesto acogerlo.

Esta decisión puso fin a una larga batalla judicial entre los padres del menor y el equipo médico del Hospital Infantil Alder Hey de Liverpool donde Alfie estaba ingresado desde diciembre de 2016.

Según el establecimiento médico, el bebé, nacido el 9 de mayo de 2016, sufría una patología neurodegenerativa rara y para la cual no existía tratamiento. Sus médicos consideraban que no era conveniente continuar tratándolo.

Tanto la Alta Corte de Londres, como la Corte de Apelación y la Corte Suprema británicas se pronunciaron a favor del equipo médico. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos también rechazó la petición de los padres.



martes, 24 de abril de 2018

Medicina Homeopática II



Un grupo de médicos franceses reactivó el debate sobre la eficacia de la homeopatía. Piden que se deje de reconocer lo que tildan de "disciplina esotérica".

El debate aviva las pasiones en Francia donde más de un tercio de la población recurre a estos tratamientos, según la asociación de las empresas farmacéuticas. También se trata del país de origen de la empresa Boiron, el primer laboratorio homeopático a nivel mundial.

"Uso medicamentos homeopáticos a menudo ya que son tratamientos menos agresivos que las pastillas que uno se toma habitualmente”, dice Maryline, una francesa que hace sus compras en una farmacia homeopática en París.

Maryline ejemplifica: “A mí y a mis hijos siempre nos ha hecho bien para los dolores de articulaciones, para  las alergias temporales, sobre todo actualmente, para los dolores de dientes de mis nietos. Y yo, a mi edad, lo uso para los calores menopaúsicos."

La decisión del sistema de salud británico

Maryline es, como muchos franceses, adepta a la homeopatía y está convencida de que este tipo de medicina, fundada en el siglo XIX, da buenos resultados. Pero un sector del cuerpo médico francés no está de acuerdo, y pide que se deje de reconocer oficialmente la medicina homeopática como lo decretó Gran Bretaña. El gobierno británico abandonó el reembolso de ese tipo de medicamento en 2017.

En cambio, el Seguro Social francés subvenciona y reembolsa a los pacientes que los consumen para curarse.

A la pregunta de si estos fármacos son eficaces, Bernadette, otra clienta de la farmacia homeopática Maubeuge, responde de manera afirmativa: "Yo sí creo en la homeopatía y pienso que funciona para los problemas de sueño, la ansiedad, los problemas de piel. Mi hija ha tenido dermatitis importantes y la homeopatía la curó inmediatamente. Lo mismo para las pulgas: tuvo un tratamiento y nunca más tuvo."

Tratamientos menos agresivos

Aunque la medicina convencional domina en el sistema de salud francés, existen también médicos que recurren a la homeopatía. Es el caso de la doctora Véronique Christophe del hospital Saint-Jacques donde se atiende cada año a miles de pacientes.

La característica principal de los medicamentos homeopáticos es su dilución en dosis ínfimas, para tratamientos de fondo. Consiste además en tomar en cuenta la salud del paciente en su totalidad. 

A diferencia de la medicina habitual que actúa para suprimir síntomas, patologías –contra los cuales siempre se receta un ‘anti algo’, anticonvulsivante, antiinflamatorio, etcétera–, la homeopatía al contrario busca que el cuerpo encuentre un nuevo equilibrio”, detalla la doctora Christophe.

En otitis agudas de niño por ejemplo, la homeopatía consiste en un tratamiento complementario a los medicamentos para calmar infecciones o inflamaciones agudas. En un caso así, la homeopatía permite prevenir “para que el niño se vuelva menos sensible al frío, a la humedad, al polvo, y ver cuál es su inmunidad, por lo tanto se le da un tratamiento de fondo”, explica Véronique Christophe.

“Curación milagrosa”

Hace unas semanas un colectivo de 124 médicos franceses publicó en la prensa una carta abierta dirigida al gremio de médicos y al gobierno, pidiendo que se ponga fin al reconocimiento académico de la homeopatía. Estos doctores afirman que el efecto de la homeopatía es nulo o a veces nocivo.

En su carta, afirman que "la homeopatía, al igual que otras prácticas llamadas ‘medicinas alternativas’ no es nada científica. Estas prácticas se basan en creencias que prometen una curación milagrosa y sin riesgos. En septiembre de 2017, el Consejo Científico de las Academias de Ciencias Europeas publicó un informe que confirma la ausencia de eficacia de la homeopatía. En la mayoría de los países desarrollados, los médicos tienen prohibido recetar productos homeopáticos".

Los detractores de esta medicina alternativa estiman que "más allá del efecto placebo, las terapias llamadas 'alternativas' son ineficaces e incluso peligrosas ya que atrasa a veces el diagnóstico y los tratamientos necesarios con consecuencias dramáticas".

En cambio, la Dra Pascale Laville, homeópata y directora del hospital Saint-Jacques considera esta afirmación como “muy poco solidaria con el cuerpo médico”. “Nos tildan prácticamente de charlatanes”, dijo.

La Dra. Laville, generalista y homeópata, admite, sin embargo, “que no se ha logrado probar con los métodos científicos actuales, la eficacia de la homeopatía. Sin embargo hay muchos estudios que fueron ignorados. No hemos logrado muestras con un número significativo de pacientes. Cada paciente es muy complejo. Aquí tenemos 30.000 expedientes de clientes por año. Es un potencial enorme para la investigación clínica”, argumenta.

El informe de la Academia de Ciencias

La carta abierta de los detractores de la homeopatía se basa en un informe colectivo de las Academias de Ciencias de varios países europeos, publicada en septiembre de 2017, en el que se afirma que la homeopatía carece de pruebas científicas.

Desde su despacho que da hacia el río Sena, el doctor Jean François Bach, miembro de la Academia francesa de Ciencias y escéptico sobre los efectos de la homeopatía resume el contenido de este informe demoledor para la homeopatía: “La Academia de Ciencias de Suecia, la que entrega los Premios Nobel, hizo un meta análisis de todos los artículos científicos sobre pruebas terapéuticas sobre la homeopatía” y subraya que “de todos estos estudios, ninguno demuestra de manera científica que la homeopatía es más eficaz que un placebo. "A veces el simple hecho de tomar una medicina recetada por un médico, hace que el paciente se sienta mejor", afirma el doctor Bach. "El problema para nosotros es que los productos homeopáticos tienen un costo. El seguro social francés cubre el 30% del costo de estos productos”.

Bach considera además que el apetito de los pacientes por la homeopatía conlleva otro peligro: “a veces algunos pacientes se alejan de su médico generalista o especialista, y en casos de enfermedad grave, si acuden a un homeópata, no curarán la enfermedad”.

La doctora Véronique Christophe rechaza este argumento y explica que la homeopatía es una medicina adicional, un complemento a los tratamientos convencionales.

La respuesta de la ministra de Salud

La semana pasada la ministra de salud francesa, Agnès Buzyn afirmó que, según ella, la homeopatía solo tenía un efecto placebo, pero al no ser tratamientos nocivos, el Estado francés seguirá subvencionándolos.

La última etapa de esta guerra en el mundo de la salud, tendrá lugar en el consejo de médicos ante el cual un colectivo a favor de la homeopatía ha citado a los detractores. El gremio será finalmente el encargado de zanjar esta polémica recurrente.