lunes, 25 de abril de 2011

Un sobreviviente...



A Behera Banita el corazón se le encogió cuando vio por primera vez a sus prematuros gemelos. Uno pesó 500 gramos y la otra 700 gramos, ambos muy por debajo del punto de referencia de 2,5 kg para los recién nacidos de bajo peso al nacer. Sin embargo, con sus puños apretados, del tamaño de una moneda, parecían demostrar que se aferraban a la vida. "Hay esperanza", dijo el médico local.

Los bebés fueron remitidos a la Unidad de Cuidados de Recién Nacidos Enfermos del Hospital de la capital Bhubaneswar en el estado oriental indio de Orissa.

La enfermera Saudamini Tripathy recuerda al niño de 500 g: " Sus órganos vitales eran tan pequeños que no eran capaces de funcionar adecuadamente. Sus pulmones no podían mantener el consumo de oxígeno, ni tampoco tenían la fuerza para aferrarse al pecho..." Sus 14 años de experiencia, le hacían pensar que las posibilidades de sobrevivir de este niño eran de casi cero pero, irónicamente, fue este bebé más pequeño el que sobrevivió. Su hermana gemela, no.

A los veinticinco años de edad, Behera Banita no es la única mujer india que pierde un bebé recién nacido debido a la falta de atención médica adecuada en las zonas remotas. En este país, cada año, alrededor de un millón de niños muere entre las cuatro semanas luego del nacimiento.

De hecho, las muertes neonatales representan dos tercios de todas las muertes infantiles en la India, según el Sistema de Registro de Muestras (SRS) de 2008 del Registro General de la India en el marco del Ministerio del Interior.

Cerca de dos tercios de las muertes neonatales se producen en cinco estados de la India: Madhya Pradesh, Uttar Pradesh, Rajastán, Andhra Pradesh y Orissa. La mayoría son poblados, subdesarrollados y hogar de comunidades indígenas que viven en zonas inaccesibles.

"Bajo peso al nacer junto con distrés respiratorio agudo debido a una infección o exceso de líquido en los pulmones conforman más del 70 por ciento de las muertes neonatales en Orissa", dice el especialista en Pediatría Chhayakanta Gouda del hospital de distrito de Koraput, hogar de muchas de las comunidades étnicas de Orissa. "Otras causas de muerte son asfixia o sofocación debido al trabajo de parto prolongado, septicemia e ictericia", añade.

Hay unas 200 Unidades de Cuidados de Recién Nacidos Enfermos en los cinco estados donde la mayoría de las muertes neonatales se producen, lo que refleja su preocupación por el lento progreso de la India en la reducción de éstos. De 2004 a 2008, el número de muertes neonatales cayó apenas un escalón por 37 a 36 por 1.000 nacidos vivos.

Unidades de Cuidados de Recién Nacidos Enfermos como el que existen en Bhubaneswar están equipados con ventiladores mecánicos, incubadoras radiantes, bombas de infusión, monitores de apnea. La temperatura en las cunas, que son escrupulosamente desinfectadas, se mantiene a 36 grados centígrados. Hay una enfermera por cada tres pacientes. Cada Unidad de Cuidados de Recién Nacidos Enfermos tiene contacto con una guardería donde a las madres se les enseña a amamantar niños frágiles con bajo peso.

Las madres más pobres, como Banita, tienen acceso prácticamente libre a una Unidad de Cuidados de Recién Nacidos Enfermos con el pago diario de 10 rupias (25 centavos de dólar de los EE.UU.) en lugar de las 2.000 rupias (40 dólares) que se paga en otras instalaciones gubernamentales subvencionadas.

La ampliación de las Unidades de Cuidados de Recién Nacidos Enfermos es el último de los esfuerzos del gobierno de la India para reducir la mortalidad infantil (el número de niños que mueren antes de llegar a un año de edad por cada 1.000 nacidos vivos) para satisfacer tanto sus propias metas como las Metas de Desarrollo del Milenio de reducir esta cifra a las dos terceras partes entre 1990 y 2015.

La mortalidad infantil en la India es hoy de 53 por 1.000 nacidos vivos, y el gobierno pretende disminuir este valor a 28/1000 para el año 2012. El Programa de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Humano 2009 clasifica a la India en el puesto 134 de mortalidad infantil entre 182 países, en comparación con el promedio mundial de 46.

La tasa de mortalidad infantil de Orissa de 69 por 1.000 nacidos vivos y la tasa de mortalidad neonatal de 47 es la segunda más alta en la India después de la de Madhya Pradesh. Si bien las tasas del estado de mortalidad infantil han disminuido 28 puntos desde los 97 de 2001, su tasa de mortalidad neonatal todavía oscila entre el 53 y 47.

La respuesta en Orissa es la ampliación de las prestaciones para los bebés en Unidades de Cuidados Intensivos. Se planea tener 58 unidades básicas y 30 de las más especializadas en los próximos tres años.

Pero los altos costos también están disminuyendo este esfuerzo de ampliación, según las autoridades. Una Unidad de Cuidados de Recién Nacidos Enfermos con 8 a 16 camas cuesta entre 50-90 lakh de rupias (10.000 a 20.000 dólares).

Sin embargo, estas unidades han estado mostrando buenos resultados. De marzo a septiembre de 2009, el 90 por ciento de 448 recién nacidos graves, ingresados en la Unidad de Cuidados de Recién Nacidos Enfermos de Bhubaneswar sobrevivió. En el tribal Mayurbhanj dominado por Orissa, estas unidades cuidaron a un 85 por ciento de los 3.500 recién nacidos ingresados entre 2007 y 2009, según los datos del gobierno estatal.

Las Unidades de Cuidados de Recién Nacidos Enfermos están en el centro de una estrategia de supervivencia infantil más grande llamada Atención Integrada a las Enfermedades Neonatales y Enfermedades de la Infancia. Tanto en la comunidad como en el hogar los trabajadores de base son entrenados en reanimación, manejo de la hipotermia y en la prevención de infecciones. Asimismo, se fomenta la lactancia materna temprana.

Ambos programas forman parte de Misión de Salud Rural Nacional del Gobierno Federal cuyo objetivo es proporcionar servicios primarios accesibles, asequibles y eficaces de atención médica para los pobres y vulnerables en 18 estados.

"Cada niño que no llora ni se alimentan de su madre justo después del nacimiento y tiene menos de 2.500 gramos al nacer necesita atención médica especial. Esa es la única manera de asegurar la supervivencia infantil", dice Nirmala Dei, jefe del Departamento de Pediatría del Hospital de la Capital de Bhubaneswar.

"Mi hijo nunca ha vivido sin las 'didis' ('hermanas mayores', como se les identifica a las enfermeras) de atención", dice Banita con lágrimas de gratitud. A finales de julio, su hijo sobreviviente había ganado un 50 por ciento de su peso al nacer hasta llegar a los 870 gramos y lloraba cuando quería la leche de los pechos de su madre.

Hoy, Banita y las enfermeras están muy ocupadas discutiendo un nombre adecuado para el bebé. Hasta el momento, 'Campeón' es el que tiene el mayor número de votos.

domingo, 17 de abril de 2011

Editorial de Diario EL COMERCIO, 17 de abril del 2011

GRANDES RETOS EN LA SALUD

La salud es punto clave para un país que tiene pendientes sus deudas sociales. El Gobierno gestó a principios de año una declaratoria de emergencia que ha sido postergada por un trimestre más. La demanda por los servicios de salud crece.

La debilidad del sistema sanitario ya ha provocado varias crisis. La muerte de niños recién nacidos en varios hospitales ha sido un punto sensible. Hubo fallos inadmisibles y sanciones, pero hay que ir más allá.

La propaganda oficial, ávida de presentar la salud como un logro de la revolución, sobrevendió una expectativa general sobre la calidad de los servicios que no se compadece con la realidad. La ilusión de los spots de TV y los slogans contrasta con la tardanza en las citas, las colas interminables, la aglomeración, la falta de personal y, en algunos casos, la falta de medicinas.

Si el Gobierno de la Revolución Ciudadana ha recibido por cuenta del alto precio del petróleo más dinero que todos los anteriores desde 1972, y si se trataba de un tema prioritario, ¿por qué no se hizo desde el comienzo un plan serio de construcción de hospitales públicos, para adecuar al máximo las soluciones hospitalarias con las necesidades detectadas?

El nuevo Ministro ha llegado con una agenda que intenta suplir esos vacíos. Se contrató la consultoría de una empresa privada. Entre las sugerencias se ratificó la adquisición de una serie de clínicas privadas que completen el número de camas de los hospitales públicos que, como se sabe, son insuficientes. A la par, la compra de medicinas y los inventarios serán controlados con sistemas avanzados y, en general, se quiere empujar la modernización del sistema hospitalario existente desde una visión integral. El reto del Ministerio es tan grande como las expectativas.

El reto del Ministerio es tan grande como las expectativas.

sábado, 16 de abril de 2011

La tecnología al servicio del ser humano...

Una webcam del hospital proporciona un flujo constante de amor a las familias

¡Vamos a ver los bebés en la UCI neonatal!

Por Washburn Lindy

En la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del Valley Hospital de Ridgewood New Jersey, Sydney Grace Brock se encuentra en su incubadora, el oxígeno fluye a través de un pequeño tubo hacia su nariz perfecta y una sonda en miniatura bombea una mezcla de proteínas y electrólitos en su brazo derecho.

A dieciocho kilómetros de distancia, gracias a un equipo fabricado por el International Inc., su padre, abuelos y tío abuelo permanecen en línea en la pantalla del computador en la tienda de maquinaria de precisión de propiedad de la familia en Fairfield, New Jersey. La bebé nació 10 semanas antes (el 20 de febrero del 2011) con un peso de 2 libras 11 onzas (1219 gramos).

La niña pone su mano detrás de la cabeza. El público en Fairfield estalla en exclamaciones por esa pose. Sydney ha ganado un par de onzas desde su última aparición en el equipo y eso desata comentarios cariñosos de parte de su familia.

“Es lo máximo que he visto moverse", dice su padre, Ryan Brock, un maquinista. "Se ve mucho más grande de lo que pensaban que estaría."

La tecnología que puede ofrecer a los televidentes una visión de los niños en las incubadoras y, al mismo tiempo, darles puntos de vista en tiempo real del tráfico de las ciudades está siendo desplegada por los hospitales para ayudar a las familias que tienen recién nacidos extremadamente frágiles hospitalizados.

El enlace a través de una cámara web, llamado Peek-a-Boo UCI, ha ayudado a una madre en estado crítico a ver a su bebé desde su cama del hospital. Se permitió, por ejemplo, que unos abuelos en las Filipinas pudiesen contemplar al último niño que nació en su familia lejana.

Este sistema permite que Colleen y Ryan Brock de Wayne, New Jersey, los padres de Sydney, puedan ver lo que está sucediendo, incluso cuando no pueden estar presentes en la sala de cuidados intensivos.

El Chilton Hospital, de Pequannock Pompton Plains, New Jersey, con su programa de "webcam de visita virtual" también ha llevado las imágenes de unos mellizos prematuros mientras su madre se recuperaba del parto. En otras partes del país, este sistema bidireccional permite a los padres hablar y hasta cantar a sus recién nacidos cuando no pueden estar al lado de ellos.

De acuerdo con la Agencia de EE.UU. para la Investigación y la Calidad, las madres a menudo enfrentan gran ansiedad después del parto, cuando son separados de sus recién nacidos, especialmente si éstos requieren una cirugía u otro tipo de cuidados profesionales. La instauración de un programa de cámara web en la Universidad de Arkansas describe la evidencia anecdótica que sugiere que las madres atendidas por éste experimentaron menos ansiedad y más tranquilidad de parte de su familia.

"Trabajamos muy duro para que cada familia vea a todos los bebés todos los días", dijo el Dr. Frank Manginello, director de Neonatología del Valley Hospital. La webcam se puede utilizar cuando la madre de un bebé en la UCIN enfrenta sus propios problemas de salud, o se encuentra impedida por el mal tiempo de llegar al hospital y el niño puede ser visto por el padre que está en un despliegue militar o en un viaje de negocios.

En el caso de Colleen Brock, una enfermedad de su hija de 2 años de edad, la mantiene en su casa alejada del hospital desde la semana pasada.

Mostrando a la hija mayor la transmisión de vídeo de su nueva hermanita también ayudó a hacer verdadero el nacimiento de la nueva bebé para toda la familia, dijo Brock.

Se espera que Sydney permanezca en el hospital alrededor de siete semanas más. Los Brock tienen una contraseña segura para acceder a la página web y se debe programar la sesión de vídeo de cinco minutos con el personal de enfermería. A continuación, la enfermera de la UCIN o el técnico de la cámara web la enfocan a la incubadora y empieza la sesión. La UCIN fue recableada para que la cámara pueda ser utilizada por cualquiera de los bebés en la unidad.

El proyecto del Valley Hospital fue financiado por el Marron-Manginello Neonatal Endowment Fund, un homenaje a los padres del neonatólogo Frank Manginello que murieron, los dos, el año pasado.

miércoles, 13 de abril de 2011

El tamizaje auditivo universal en acción....

Este bebé fue tamizado por el programa que se lleva adelante en el Hospital. Sin tener factores de riesgo, luego del diagnóstico, fue adaptado con audífonos bilaterales y, al momento, se explora la posibilidad de que el niño entre al programa de implante coclear, debido a que la pérdida auditiva lo coloca como candidato (hipoacusia bilateral neurosensorial profunda). Se han adaptado audífonos a algunos niños más, pero él es el más joven (2 meses).

Difíciles inicios...


sábado, 9 de abril de 2011

Editorial de Diario EL COMERCIO, Quito, Sábado 09 de abril del 2004

SALUD PÚBLICA Y ASESORÍA PRIVADA

La millonaria propaganda oficial dice que la salud pública ha mejorado en el Gobierno de la Revolución Ciudadana, pero mueren centenas de niños recién nacidos, los hospitales están atestados y se tuvo que declarar una emergencia en el sector.

La salud, junto a la inseguridad, el desempleo y la intolerancia, son puntos vulnerables de un Gobierno que, sin embargo, goza de buena aceptación popular. En materia de salud pública una publicidad oficial que derrocha recursos y se puede considerar engañosa muestra un paraíso que no existe cuando los ecuatorianos más pobres llegan hasta los servicios. Se levantó una gran expectativa y ante la demanda creciente no se dio abasto.

Por eso en enero el gabinete presidencial de Baeza decidió declarar una emergencia sanitaria por más de USD 400 millones. La emergencia se amplió por 90 días a los tres meses iniciales. Mientras actores y publicistas pintaban un cuadro maravilloso la tragedia de los niños recién nacidos muertos sacaba de casillas al Gobierno. La demagogia no podía tapar el sol.

Para superar la crisis se contrató a una consultora privada preseleccionada por el Ministerio y que participó en un concurso en el que se descalificó a las firmas opositoras.

Gens Sapiens no tiene experiencia en salud pero contrató técnicos en la materia, el contrato inicial con la consultora privada ascendió a USD 308 460 pero se está por extenderlo a otro de USD 3 400 000.

Ellos recomiendan comprar clínicas privadas para atender la gran demanda popular. En Quito desde hace décadas no se construye un hospital y la ciudad ha crecido.

Llama la atención que el Gobierno que privilegia lo estatal ahora confía un tema tan sensible como la salud pública a una consultora privada. Todo un contrasentido.