viernes, 29 de agosto de 2014

El primer cumpleaños



MIDDLETOWN. El 11 de mayo del 2013, el Orange Regional Medical Center  de Middletown, New York, EUA, celebró un primer cumpleaños muy especial para la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) de Nivel II del Rowley Family Birthing Center’s.

Los egresados de la UCIN, junto con sus padres y hermanos, disfrutaron de una celebración llena de diversión que incluyó un almuerzo de barbacoa, caritas pintadas, juegos y malabares, globos con figuras de animales y música infantil en vivo. El evento fue una oportunidad para que el personal del Orange Regional Medical Center se reúna con los bebés que cuidaron y con las familias a las que proporcionaron apoyo mientras pasaron su hospitalización en la unidad especializada durante su primer año de vida. El Dr. Manuel DeCastro, neonatólogo y director de la UCIN, dio la bienvenida a las familias con sus niños y otros visitantes.

"Ha sido un privilegio poder ayudar a todos nuestros bebés durante el comienzo de su vida. También ha sido gratificante saber que hemos sido capaces de mantener unidas a las familias, aquí en el condado de Orange, mientras los niños crecían durante su estancia en nuestra UCIN", dijo DeCastro.

La Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) de Nivel II del Orange Regional Medical Center ofrece atención especializada para recién nacidos prematuros y en estado crítico. La unidad de 10 camas complementa los servicios perinatales actuales y ofrece una completa gama de equipos especializados, junto con todos los servicios de apoyo necesarios, durante todo el día. Neonatólogos a tiempo completo, afiliados al Maria Fareri Children’s Hospital del Westchester Medical Center y enfermeras neonatales especialmente entrenadas también ofrecen experiencia y apoyo a los niños y a sus familias.

Diez años después....



Cuando Nathan C. Splat nació, con 15 semanas de adelanto, el 10 de enero de 2004, en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Community Hospital de Munster en Indiana, EUA, pesaba menos de 900 gramos y tenía 30,48 cm de largo.

Hoy en día, es un niño sano y feliz de 10 años de edad, como se lo ve en la foto de arriba, rodeado de una parte del personal de enfermería de la UCIN que lo cuidó cuando era un pequeño prematuro de 25 semanas de edad gestacional. Sus padres, Phil y Kimberly Splant, de St. John, nunca han olvidado a todo el equipo médico que convirtió su sueño de tener un hijo en una realidad.

En agradecimiento, la familia Splant continúa mejorando las vidas de las personas afectadas por la prematuridad a través de la Fundación Nathan C. Splant. Esta fundación busca hacer una diferencia significativa en las vidas de aquellos que nacieron anticipadamente y de muy bajo peso gracias a su programa de donaciones Helping Hands para recaudar fondos para eventos especiales y para la campaña del sueño seguro de los bebés prematuros.

La última donación, de $ 2,500, ayudará a las enfermeras del Community Hospital a difundir el mensaje de las prácticas de sueño seguro para los bebés y también proporcionará algunos insumos para la UCIN del hospital.

"Nuestra familia no podría haber conseguido la recuperación de Nathan sin la dedicación y compasión de todos los involucrados: médicos, enfermeras, terapeutas y asesores especiales del programa", dijo Kim Splant.

Los educadores de enfermería del Hospital han difundido el mensaje de los métodos de sueño seguro para los bebés, en un esfuerzo para cambiar la ubicación del Condado de Lake en Indiana que tiene la tasa más alta del país en el número de muertes infantiles súbitas que, en su mayor parte, son evitables y resultan de prácticas inseguras a la hora del sueño.

martes, 26 de agosto de 2014

El tan esperado horario del mes de septiembre del 2014



Algunas consideraciones:

En el horario, y a partir de ahora, he suspendido el reporte acerca del número de horas que laboramos, me parece irrelevante y, en cierto modo, ofensivo. Cualquiera puede darse cuenta cuánto y cómo trabajamos.

Pese a todos mis empeños, no he podido conseguir el personal extra que se me había ofrecido y asegurado que se iba a contratar a partir de este mes. Es por eso que no he podido planificar las guardias cada quinto día como era mi deseo (y, seguramente, el suyo) y he demorado mi decisión de elaborar el horario hasta un último momento en que pensé que esa situación sí se iba a producir.

A todos los involucrados quiero pedirles que me disculpen por haberlos ilusionado pero, por alguna (%*Ç×≠) razón, no somos considerados como un hospital emblemático por el MSP (parece que en el país son doce los privilegiados y en la ciudad tres, cuyos nombres son difíciles de conocer y, peor aún, los criterios con los cuales los calificaron) y no tenemos ningún gobierno acerca de nuestros recursos para equipamiento, insumos, mantenimiento. Todo se canaliza a través de una Dirección Zonal que, seguramente, actúa pero no en la medida de nuestras necesidades. Eso hace que no podamos contratar libremente a nadie y que los equipos que queremos y necesitamos comprar (léase enfriador cerebral) deban pasar una eternidad de pasos y filtros burocráticos y que, con toda seguridad, la reparación de la filtración de agua en el piso entre Cuidados Intermedios y Cuidados Intensivos se vaya para las calendas griegas. Es verdad que debí ser lo suficientemente perspicaz para darme cuenta que algo así iba a pasar, por lo que asumo de mi parte la responsabilidad que me compete por las molestias. Espero no volver a ser tan cándido.


Fernando Agama C.

viernes, 22 de agosto de 2014

Las Mamás de la Jungla



Imagine por un momento que vive en lo profundo de la selva amazónica, en una comunidad tan alejada que la única manera que puede dejarla para ir a la ciudad es alquilando una pequeña avioneta (por un precio alto) o caminando diez días a través de lodo traicionero, arroyos y atravesando el cauce de ríos. Además, que tiene un marido y 8 niños, de entre 1 y 12 años de edad, a los que debe proporcionar la comida diaria y su sustento. Con este fin, debe despertarse todos los días antes del amanecer para preparar guayusa caliente (una bebida que proporciona fuerza y ​​vitalidad y también sirve como guía en la interpretación de los sueños) y, luego de beberla con su familia, preparar chicha (una bebida fermentada de yuca), además del desayuno propiamente dicho. Pero, primero, hay que tener, cultivar y limpiar su propio huerto de donde provienen todos los alimentos básicos de la dieta familiar. Así mismo hay que cuidar de todos los animales de granja que la familia pueda tener (quizás vacas y/o pollos).

Esta es la vida cotidiana y el trabajo de una mujer Achuar: es la protectora y cuidadora del huerto, de su familia y, por lo tanto, de la comunidad.

Ahora, imagine lo que se necesita para que una persona así deje a su familia y sus responsabilidades durante una semana para asistir a un taller en una comunidad lejos de sus seres queridos y de su realidad habitual. Para muchas mujeres y sus allegados, esto es imposible. Aún así, muchos hombres Achuar reconocen lo importante que es para sus mujeres aprender y entrenarse en prevenir y reconocer precozmente los signos de peligro durante el embarazo y el parto. Hombres y mujeres de estas comunidades ven la importancia de que cuenten con un promotor de salud materna y neonatal capacitado para poder salvar vidas.

De este modo, en julio pasado y con la colaboración y apoyo de sus maridos, 20 mujeres de 8 comunidades distintas de las provincias de Morona-Santiago y de Pastaza llegaron a la comunidad de Sharamentza para el “Taller de Formación de Promotores en Salud Materna y Neonatal para el Empoderamiento Comunitario". Ahí, las 20 (16 nuevas participantes y 4 que ya habían participado anteriormente) fueron capacitadas teórica y prácticamente en brindar atención prenatal, realizar visitas prenatales, reconocer tempranamente los signos de alerta en el embarazo, la forma de comunicarse de manera efectiva dentro de las comunidades, la importancia de la confidencialidad y la calidad de la atención, cómo atender un parto seguro, mantener un registro de nacimientos y la manera de coordinar las evacuaciones de emergencia hacia el hospital más cercano. El equipo facilitador del taller consistió en dos parteras certificadas y profesionales, una de los EE.UU. y otra de Ecuador, un antropólogo, dos entrenadoras master Achuar y dos entrenadoras Achuar en formación.

Durante esa semana, aprendieron a medir los signos vitales (presión arterial, pulso, temperatura) además de calcular la fecha probable de parto y la altura del fondo uterino. También aprendieron y practicaron como asistir a un parto limpio y seguro con el uso de kits de parto estériles, reconocer los signos de peligro y los síntomas del embarazo y, en el caso de una hemorragia post-parto, lo que se debe hacer inmediatamente en la escena y cómo evacuar a la parturienta hacia el hospital más cercano. Cada participante recibió una mochila con los materiales necesarios para llevar a cabo estas visitas y 50 kits de nacimiento para distribuir a las embarazadas que viven en sus comunidades. Por otro lado, en la atención neonatal, aprendieron cómo resucitar a un bebé recién nacido que no respira bien y cuáles son las señales de advertencia de que un recién nacido está enfermo.

En el taller se discutieron también los diferentes métodos de planificación familiar y su eficacia, abordando el tema desde la perspectiva del espaciamiento del nacimiento de los niños para que las familias trabajen en mejorar la calidad de la salud de las mujeres Achuar ya que es común que tengan un hijo tras otro, lo que aumenta el riesgo de problemas de salud como anemia, desnutrición y hemorragias post-parto. La información sobre los diferentes métodos anticonceptivos disponibles se puso en manos de los promotores de salud y de las familias como herramientas de conocimiento y empoderamiento para dialogar y discutir entre ellos cómo desean planificar sus familias. Por respeto a la autonomía del pueblo Achuar y a su cultura, no se distribuyeron anticonceptivos.

La realidad para el pueblo Achuar hace que se encuentre lejos de tener acceso a atención médica profesional (por falta de recursos, de canales de comunicación y de tiempo) con muy poca o ninguna posibilidad de evacuación. El objetivo del taller era trabajar con estas mujeres para que reconozcan fácilmente y desde el principio las señales de peligro y coordinen con sus comunidades para que se haga posible un traslado y la vida de las madres y de sus bebés, por lo tanto, se salvaguarden 

Para muchas de ellas, era la primera vez que se alejaban de sus familias para relacionarse con otras mujeres, compartiendo activamente sus experiencias, conocimientos y sabiduría. Así mismo, antes no se les había dado espacio para reunirse y discutir los problemas que enfrentan las mujeres y sus familias en sus comunidades y para crear soluciones empoderadas a través de una red de seguridad generada en torno a las madres y a las familias.

El concepto y el modelo de la red de seguridad fueron acuñados por la Fundación One Heart World-Wide (a la que está asociada Jungle Mamas) para aumentar la escala del programa e incrementar su impacto positivo en las familias Achuar. Estos talleres destacan la importancia de la solidaridad colectiva para reconocer que la salud y el bienestar de las mujeres es una preocupación no sólo de otras mujeres sino de toda la comunidad.

Desde 2013, se han capacitado 42 mujeres Achuar de las provincias de Morona-Santiago y de Pastaza en salud materna comunitaria y como promotoras de salud neonatal. Ellas sirven activamente como ojos, oídos y manos de sus comunidades y de las que las rodean, en un esfuerzo para prevenir y responder a las señales de peligro durante el embarazo y el parto. Son las nuevas lideresas en un trabajo que asegura la salud y el bienestar de las madres Achuar, de sus bebés y, por lo tanto, de toda la comunidad.

Artículo y Fotos de Robin Fink