viernes, 29 de mayo de 2015

“Incluso en la pérdida, estamos anclados en la esperanza”


Cuando la madre del bebé Sion Blick se enteró, durante su embarazo, que su hijo tenía un trastorno genético fatal, Robbyn y Josh Blick decidieron aprovechar al máximo todo el tiempo que tuviesen con él. Los dos padres, devotos cristianos (Josh es pastor de jóvenes), documentaron todos sus momentos con el niño con fotos y videos. Robbyn Blick explica por qué lo hicieron.

"Cerca de las 20 semanas de embarazo, mi esposo y yo recibimos una noticia que todos los padres temen: nuestro hijo fue diagnosticado con trisomía 18, el síndrome de Edwards, un trastorno genético descrito como "incompatible con la vida." Los médicos nos dijeron los hechos, las estadísticas y las experiencias de los bebés con este diagnóstico. Cada palabra trajo miedo, dudas e incertidumbre. Nuestra fe y todo en lo que siempre hemos creído desde temprana edad fueron impugnados. Pero hicimos una elección.

A medida que continuamos con el embarazo, la anticipación de la llegada de Sion trajo más momentos de temor e incertidumbre. Hay un pasaje en la Biblia que se ha grabado en mi corazón desde hace muchos años: ‘Tenemos esa esperanza tan fuerte y segura como un ancla que sostiene el alma. Nuestra esperanza llega más allá del velo del Lugar Santísimo del cielo" (Hebreos 06:19)’. En esta esperanza encontramos la fuerza para continuar. Dios nos ha dado la familia más increíble, iglesia y amigos que han caminado junto a nosotros, nos apoyaron y oraron durante todo este impensable viaje.

Cada vida, no importa cuán pequeña sea, es importante y tiene un propósito. Sabiendo esta verdad y también el diagnóstico de nuestro hijo, hemos elegido celebrar su vida, no importa cómo se apilen las probabilidades en su contra. A partir de su nacimiento, el 21 de enero del 2015, decidimos documentar la vida de Sion, a través de imágenes y vídeo, porque sabíamos que nuestro tiempo con él era incierto. Fuimos bendecidos con el don más preciado durante 10 días. Después de su muerte, se juntaron sus preciosos recuerdos y se creó un video como un homenaje a nuestro hijo. No tiene precio.

Nuestros otros niños hicieron este viaje con nosotros y aprendieron que su hermano pequeño no era saludable y que se esperaba que muriese. Mi primer pensamiento fue protegerlos y mantener su inocencia. Eran demasiado jóvenes para saber acerca de muerte y pérdidas. A medida que oramos como una familia, vi a mis hijos aprender que la vida tiene un propósito y un significado más allá de nuestra comprensión. Hay un Dios que nos ama y nos lleva a través de nuestro dolor y sufrimiento. Empezamos a ver la verdad y la esperanza de los cielos como nuestro hogar. Un día, nos reuniremos con nuestro precioso hijo".

FUENTE: http://www.today.com/parents/baby-zions-mother-even-through-loss-we-are-anchored-hope-2D12099782