sábado, 10 de marzo de 2018

La Ministra de Salud Pública de Ecuador descarta su renuncia


La ministra de Salud Pública (MSP) del Ecuador, Verónica Espinosa, descartó este viernes su renuncia a su cargo, tras la petición de dimisión que realizaron este jueves varios representantes de gremios sociales y la salud desde Guayaquil.

“El único que puede solicitar mi renuncia o mi remoción del cargo del Ministerio de Salud Pública es el señor Presidente de la República (Lenín Moreno), nosotros estamos aquí, con varios ministros de Estado, trabajando, atendiendo las necesidades de salud, porque así ha sido la voluntad del Presidente de la República”, señaló Espinosa frente a medios de comunicación en Quito.

La titular de Salud aseveró que el único que tiene la potestad para definir quién se mantiene o no como Ministro es “el Presidente de la República, y él lo hará en base a sus criterios y no a las percepciones o intereses de ningún otro actor”, dijo.

De su lado, Poly Ugarte, asambleísta y miembro de la Comisión Permanente Especializada de la Salud, afirmó también que el sistema público de salud nacional ha colapsado.

La titular de Salud rechazó tales afirmaciones y negó la existencia de una deuda de más de 250 millones de dólares por parte del MSP que pueda poner en riesgo la sostenibilidad financiera de los prestadores privados.





Los niños de cobalto

¿Quién no tiene en su bolsillo un teléfono celular o no ha tecleado alguna vez sobre una laptop?

Pero, ¿de dónde vienen sus componentes?

Uno de ellos es el cobalto, indispensable para la producción de las baterías de los dispositivos electrónicos.

En el llamado Cinturón de Cobre de la República Democrática del Congo están los depósitos de cobalto más grandes del mundo.

Pero, a pesar de su gran potencial de riqueza, este país africano es uno de los más pobres del mundo y uno de los lugares del planeta donde la explotación laboral infantil es más común y son precisamente los niños quienes trabajan en las más difíciles condiciones para extraer este metal, uno los componentes con los que se hacen los teléfonos celulares.

Se calcula que alrededor de 40.000 niños trabajan en las minas de la República Democrática del Congo para extraer el cobalto o el coltán, imprescindibles para la fabricación de estos dispositivos electrónicos.

En este trabajo, la inhalación del polvo tóxico, que surge de la trituración del mineral, puede causar enfermedades pulmonares mortales.

Además de trabajar durante 10 ó 12 horas diarias, bajo duras condiciones, muchos de estos niños no saben leer ni escribir y nunca fueron a una escuela.

Así cuenta su dramática vivencia, Ziki Swaze, el niño minero: