miércoles, 18 de abril de 2018

El niño Alfie Evans puede morir

 Alfie Evans

 Los padres de Alfie Evans (a la derecha de la fotografía)

El ejército que apoya a Alfie Evans

Alfie Evans ha estado en el centro de una apasionada batalla legal por mantener o suspender su soporte vital que se libra entre sus padres, funcionarios de salud y el sistema de justicia británico durante varios meses ya.

Los jueces dictaminaron ya que el niño debería desconectarse, pero sus padres y el Papa se oponen vehementemente.

Alfie Evans ha vivido en coma durante más de un año después de ser derrotado por una misteriosa enfermedad neurológica. 

El niño, ahora de 23 meses, empezó a perder numerosos hitos del desarrollo psicomotor en sus primeros siete meses, dijo su familia. Comenzó a hacer "movimientos espasmódicos, parecidos a convulsiones" y fue llevado a los médicos, pero a sus padres se les dijo que era "él era algo flojo y tenía retardo en el desarrollo psicomotor tardío", afirma la familia. Pero se contagió de una infección en el pecho que le causó convulsiones y se le colocó en soporte vital en el Alder Hey Children's Hospital en Liverpool en diciembre del año 2016.

Alfie, que nació el 9 de mayo de 2016, se encuentra en un "estado semi-vegetativo" y tiene una condición neurológica degenerativa que los médicos no han diagnosticado definitivamente.

Algunos expertos creen que podría tratarse de una condición mitocondrial semejante a la que afectó hace poco al niño Charlie Gard.

Después de que fue admitido en el Alder Hey, les informaron a sus padres que el niño no iba a sobrevivir pero luchó para vencer la infección y comenzó a respirar por sí mismo. No obstante, contrajo otra infección en el pecho y tuvo que volver a usar un respirador cuando comenzó a tener más convulsiones.

Actualmente se describe el estado de Alfie como semi-vegetativo y los médicos del Alder Hey han dicho que conviene suspender la ventilación mecánica.

Los padres de Alfie Evans, Tom Evans y Kate James, ambos en sus 20 años, provienen de Liverpool y han ejercido una constante presión sobre el sistema de justicia en un intento por mantener vivo a su hijo. Tom Evans, en particular, ha hablado en público, oponiéndose a cada uno de los fallos de la corte. La pareja parece ser religiosa, con Tom citando los 10 mandamientos en un caso judicial, recordando a la corte el quinto: "no matarás".

Después de que los jueces en el Tribunal Europeo de Derechos rechazaran el caso, Tom dijo que él y su compañera estaban "en pedazos, angustiados y doloridos" y que la decisión significaba que su hijo "iba a ser asesinado".

El 13 de abril, Tom y Kate anunciaron que lanzarán otro desafío legal para luchar por la vida de su hijo y están listos para solicitar al Tribunal de Apelaciones que permita que el tratamiento de Alfie continúe y que sea trasladado a un hospital en Italia. Esto a pesar de que ya se ha establecido una fecha para que se retire su soporte vital.

Hablando en las afueras del hospital Alder Hey, el viernes 13 de abril, Tom dijo que le informaron que podría enfrentar la cárcel si saca a Alfie del hospital y, agregó, que hay agentes de policía en la sala para evitar que se lleve a su hijo.

En la última apelación, se dictaminó que el soporte vital de Alfie debe ser apagado y se informó a los abogados que los médicos habían acordado que no había "esperanza".

También se leyó a la corte una declaración del fallo anterior donde se mencionaba que: "La terrible realidad es que casi la totalidad del cerebro de Alfie se ha erosionado, dejando solo agua y fluido espinal”.

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