jueves, 23 de mayo de 2019

1982 - 2019: 37 años del Hospital Enrique Garcés


A los 16 años, Carlos Hernández Vásquez viajó más de mil millas y murió


Por Angel Canales y Graham Kates

Carlos Hernández Vásquez sobrevivió a un viaje de más de 1,000 millas desde su casa en Guatemala a los Estados Unidos sin sus padres. Luego, un patrullero de la frontera de EE. UU. capturó al joven de 16 años el 13 de mayo del 2019 y una semana más tarde murió bajo custodia estadounidense.

Hernández Vásquez, el sexto niño en morir luego de ser detenido por la Patrulla Fronteriza, había cruzado la frontera entre México y Estados Unidos cerca de Hidalgo, Texas, el 13 de mayo y fue trasladado a un centro de procesamiento en la cercana ciudad de McAllen, según un funcionario de la Patrulla Fronteriza que informó a los miembros de la prensa el lunes. Allí, adultos y niños están alojados juntos en una cerca de alambre.

Por ley, los niños migrantes no acompañados que se encuentran bajo la custodia del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) pueden permanecer en esas instalaciones hasta 72 horas antes de ser entregados a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), que supervisa refugios especializados en el cuidado de niños migrantes. Pero tres días después de que Hernández Vásquez fue trasladado a las instalaciones de McAllen, las dos agencias federales apenas habían comenzado a procesar su transferencia, según el funcionario de la Patrulla Fronteriza.

Mark Weber, un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., que opera la ORR, dijo que hay raras excepciones a la regla de las 72 horas, que una minoría de casos excede las 72 horas y que tales casos "generalmente involucran circunstancias excepcionales, como problemas de salud exclusivos del niño o la ubicación de un grupo de hermanos para garantizar que permanezcan juntos".

En el caso de Hernández Vásquez, pasaron otros tres días después de que las autoridades comenzaran a procesar su transferencia, según el funcionario, quien dijo que el niño fue examinado para verificar su bienestar durante su tiempo en custodia. Pero los funcionarios no han dicho si determinaron que el niño estaba enfermo antes de que éste les dijese que no se sentía bien el domingo, un día antes de su muerte y seis días después de su detención.

Según Peter Schey, abogado principal de un equipo que supervisa el Acuerdo de Flores, un acuerdo judicial que rige el tratamiento de los menores migrantes en custodia federal, la ORR pudo haber estado mejor posicionada que el DHS para brindar atención al niño, realizar una evaluación médica más integral y brindar la atención médica necesaria a los menores detenidos.

Según el funcionario, una enfermera concluyó el domingo que Hernández Vásquez tenía influenza y le recetaron Theraflu. En ese momento, las autoridades querían separarlo de otros migrantes que vivían y dormían en lugares cerrados y fue conducido a una estación de la Patrulla Fronteriza en Weslaco, Texas, a unos 20 minutos.

Cuando Hernández Vásquez llegó a Weslaco, la ORR había determinado que lo llevarían a su refugio más grande del país, en Homestead, Florida, pero luego optó por otra instalación más cercana: Southwest Key Casa Padre en Brownsville, Texas. El funcionario de la Patrulla Fronteriza dijo que se hizo el cambio porque las autoridades no querían que el adolescente enfermo volara a otro estado.

No está claro qué tratamiento recibió el niño en la estación de Weslaco durante la noche. El lunes por la mañana, alguien realizó una evaluación de su bienestar y no está claro si se detectó alguna alarma. Una hora más tarde, se realizó otro chequeo y esta vez se determinó que el niño no respondía, dijo el funcionario. Los funcionarios médicos no pudieron resucitarlo.

La noticia de la muerte de Hernández Vásquez provocó recriminaciones inmediatas de los defensores y funcionarios públicos.

"La gran insuficiencia de los llamados 'chequeos de asistencia social' es claramente obvia", dijo el senador Jeff Merkley, demócrata por Oregon, un crítico frecuente de las agencias de control de inmigración del gobierno federal. "Quiero ver planes específicos de la administración para proporcionar verdaderos controles médicos, incluido el control de signos vitales, de todos los niños que quedan bajo la custodia de nuestro gobierno. Necesitamos urgencia y necesitamos respuestas, no excusas".

En una declaración a CBS News, el consulado de Guatemala pidió una investigación sobre la muerte del niño.

"El gobierno guatemalteco lamenta la muerte de este niño guatemalteco, presenta sus condolencias a la familia e insta a las autoridades de los EE. UU. a que se pronuncien con urgencia sobre la causa de la muerte y deduzcan las responsabilidades que merecen el caso", dijo el consulado.

El Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional debe investigar todas las muertes bajo la custodia de la agencia, y está tomando la iniciativa en este caso, dijo un funcionario del FBI a CBS News. El FBI y la policía local también están involucrados en la investigación.