Cuatro de los cinco médicos —seis, si se cuenta al Jefe de
Servicio— de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada de ébola que
permanece ingresada en el Hospital Carlos III de Madrid, son eventuales, es
decir, no tienen plaza fija y llevan años renovando sus contratos cada seis
meses. Los cinco facultativos que han estado en el día a día del tratamiento de
Romero, y que antes lo estuvieron con los dos misioneros repatriados desde
África Occidental, son especialistas en Medicina Tropical, que depende del
Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de La Paz. Solo uno de ellos
tiene un trabajo estable. Los otros cuatro, con edades comprendidas entre 33 y
40 años, llevan entre cuatro y nueve años firmando contratos encadenados. El
último ha sido de 12 meses, pero los han llegado a tener hasta de un mes.
Este equipo es uno de los más experimentados en el
tratamiento del ébola en los países desarrollados. Solo un hospital
estadounidense, el Emory de Atlanta, ha tratado en sus instalaciones a más
enfermos afectados por este virus. El equipo del Carlos III está preparando la
publicación de artículos científicos sobre las terapias experimentales
aplicadas a Romero, a la que se trató con plasma sanguíneo de convaleciente y
con un antiviral que antes de la crisis del ébola solo se había ensayado en ratones.
Los médicos han aplicado unas dosis del fármaco que no se han usado antes y han
medido sus efectos en los niveles de carga viral. Esos datos pueden servir para
pautar mejor los tratamientos: cuándo y en qué dosis se puede administrar el
favipiravir para medir su efectividad.
El presidente madrileño, Ignacio González, anunció hace unos
días que propondrá la concesión de “la más alta distinción de Sanidad de la
Comunidad de Madrid” a todos los profesionales que han trabajado desde el 4 de
agosto hasta ahora para superar la crisis del ébola, entre ellos a Teresa
Romero. “Desde el anuncio, por los pasillos se oye mucho esta frase: ‘Menos
medallas y más contratos estables”, relata con sorna un sanitario del Carlos
III. “En la sanidad madrileña lo normal, y casi tu máxima aspiración, es ser
eventual. No hay otra cosa desde hace muchos años”, añade.
La eventualidad de los médicos, y del resto de categorías
sanitarias, es un problema que incluso la Comunidad de Madrid reconoce.
González anunció en abril pasado que a partir de julio se llevaría a cabo la
conversión de 5.000 empleados sanitarios eventuales en interinos “con el fin de
mejorar su estabilidad laboral”. Una promesa que también se había hecho en el
mes de diciembre anterior. Julián Ezquerra, secretario general del sindicato
médico Amyts, recuerda que ya en 2007 el Gobierno regional firmó con los
sindicatos convertir los contratos de eventuales en interinos si estos ocupaban
plazas estructurales (más de dos años en el mismo puesto). En el Carlos III los
especialistas eventuales entregaron la documentación en septiembre pasado y aún
no saben el resultado de la valoración. Su contrato acaba el próximo 31 de
diciembre.
“Hace años que solo se contrata a eventuales. Se ha hecho
una bola tremenda. Muchos llevan hasta 15 años así”, dice Ezquerra. Su
organización calcula que el porcentaje de médicos eventuales ronda el 20% en
Madrid, con un 30% en determinados hospitales. Fuentes del hospital Carlos III
señalan que la eventualidad entre enfermeras y auxiliares de enfermería ronda
en este centro el 40%.
En los centros madrileños abundan los casos de especialistas
que encadenan contratos cada tres meses pese a ocupar plazas estructurales. Se
han dado algunos de acumulación de 69 contratos en cuatro años. El año 2014 ha
sido de los mejores para los eventuales, porque a muchos se les hizo contrato
por 12 meses, hasta el 31 de diciembre. Es el caso de los facultativos de
Tropicales del Carlos III. En cambio, en 2013, en pleno proceso de
privatización —plan retirado tras varios reveses en los juzgados— la
Administración hizo contratos de mes en mes, explica Ezquerra.
La Consejería de Sanidad madrileña no facilitó el porcentaje
de eventualidad entre los 16.000 facultativos de la región. El complejo
hospitalario La Paz-Carlos III aseguró que “todos los médicos de la unidad de
Tropicales están en proceso de interinización”.
Fuente: Diario El País de España, 30 de octubre del 2014.