martes, 13 de abril de 2021

Médicos Virtuales, artículo de opinión de DIARIO EL UNIVERSO, del 13 de abril del 2021

 

Por: Rocío Santibáñez Vásquez

Al ritmo que vamos –por causa de la pandemia, sus medidas de bioseguridad y de distanciamiento social– es muy probable que en pocos años tengamos una generación de nuevos médicos cuyos últimos años de estudio sean realizados de manera virtual. Para quienes ejercemos la profesión, como médicos y docentes, este es un tema realmente preocupante que debe analizarse con mucha seriedad.

Los tres últimos años, de los seis que dura actualmente la carrera de Medicina en nuestras universidades, contienen asignaturas eminentemente prácticas. La teoría de los primeros años se complementa con la práctica de los últimos. La educación en línea no puede suplantar el recorrido por las camas de un hospital, aprendiendo de cada caso clínico que representa un paciente. El intercambio profesor-alumno, al discutir un caso problema, al examinar al enfermo, al plantear posibles diagnósticos, al revisar exámenes y, finalmente, al decidir el tratamiento a seguir, son irreemplazables. Llevamos ya un año con educación en línea y las experiencias han sido diversas. Compartiré las mías con ustedes. Si mantener la atención de más de 30 estudiantes en un aula de clase presencial por 90 minutos es ya una hazaña, pueden imaginar cómo es una clase dictada a través de una plataforma virtual donde no se alcanza a visualizar a todos los estudiantes al mismo tiempo, donde muchos de ellos tienen problemas de conexión y donde la mayoría mantiene apagadas sus cámaras por diferentes motivos. Un gran número de alumnos recibe clases desde su lugar de residencia, que no siempre es la ciudad donde queda el campus universitario. Según el lugar donde viven, la eficiencia de la conexión por internet varía y eso incide en el aprovechamiento de la clase que escuchan. Además, al no tener encendidas las cámaras, es imposible controlar quién está realmente presente o efectivamente atendiendo. Aprender a través de la educación en línea requiere mucha motivación, organización del tiempo, disciplina de la dedicación y mucha responsabilidad, más del estudiante que del profesor. En el caso de las evaluaciones, dependiendo de la plataforma que se utilice, no hay garantía de quién sí y quién no está rindiendo honestamente su examen. Los estudiantes pueden dividir la pantalla de la computadora y buscar información, pueden recibir mensajes por celular mientras están rindiendo la prueba, pueden consultar las fuentes de las que dispongan.

Por eso, además de por otras razones también esenciales, urge acelerar el proceso de vacunación contra el SARS-CoV2, para poder retomar la educación presencial en las asignaturas necesarias. La educación en línea tiene muchas ventajas y es probable que se mantenga parcialmente; pero la carrera de Medicina necesita su componente práctico. De lo contrario, en poco tiempo tendremos médicos recién graduados que no saben cómo utilizar un estetoscopio, que nunca han palpado un abdomen o examinado los reflejos de un paciente. Eso, en materia de salud, es grave.

Al nuevo presidente le corresponderá la tarea de mejorar la educación médica reabriendo los posgrados universitarios.

 FUENTE: https://www.eluniverso.com/opinion/columnistas/medicos-virtuales-nota/

jueves, 8 de abril de 2021

En Ecuador, nuevamente cambian al Ministro de Salud

 

 
Camilo Salinas y Mauro Falconí

Camilo Salinas se convierte en el quinto ministro de Salud que ocupa el cargo desde que empezara la pandemia, y a tan solo tres días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Ya son 5 los ministros de Salud que han salido durante el gobierno del presidente Lenín Moreno. El último en hacerlo, la noche de este 7 de abril, fue Mauro Falconí, quien asumió funciones hace poco más de tres semanas.

Quien lo sustituirá es el doctor Camilo Salinas, quien sería oficializado en las próximas horas por el presidente de la República.

Salinas fue gobernador de la provincia de Los Ríos hasta octubre del 2020, fue candidato a la Asamblea Nacional en las elecciones de pasado 7 de febrero, cuenta con un título como doctor en Medicina General y Cirugía y con una maestría en Gerencia en Administración de Salud, así como varios diplomados. Se desempeñó como secretario nacional de la Central Unitaria de Trabajadores de Ecuador.

Salinas se convierte así en el quinto ministro de Salud que ocupa el cargo desde que empezara la pandemia, y a tan solo tres días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebrarán en el país el domingo 11 de abril, de las cuales saldrá una nueva Administración.

Antes de él, estuvieron en el puesto: Verónica Espinosa, Catalina Andramuño, Juan Carlos Zevallos, Rodolfo Farfán y Mauro Falconí.

Camilo Salinas se convierte en el quinto ministro de Salud que ocupa el cargo desde que empezara la pandemia, y a tan solo tres días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Ya son 5 los ministros de Salud que han salido durante el gobierno del presidente Lenín Moreno. El último en hacerlo, la noche de este 7 de abril, fue Mauro Falconí, quien asumió funciones hace poco más de tres semanas.

Quien lo sustituirá es el doctor Camilo Salinas, quien sería oficializado en las próximas horas por el presidente de la República.

Salinas fue gobernador de la provincia de Los Ríos hasta octubre del 2020, fue candidato a la Asamblea Nacional en las elecciones de pasado 7 de febrero, cuenta con un título como doctor en Medicina General y Cirugía y con una maestría en Gerencia en Administración de Salud, así como varios diplomados. Se desempeñó como secretario nacional de la Central Unitaria de Trabajadores de Ecuador.

Salinas se convierte así en el quinto ministro de Salud que ocupa el cargo desde que empezara la pandemia, y a tan solo tres días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebrarán en el país el domingo 11 de abril, de las cuales saldrá una nueva Administración.

Antes de él, estuvieron en el puesto: Verónica Espinosa, Catalina Andramuño, Juan Carlos Zevallos, Rodolfo Farfán y Mauro Falconí.

 

FUENTE: https://www.expreso.ec/actualidad/camilo-salinas-nuevo-ministro-salud-perfil-102168.html?fbclid=IwAR1cjOlwzVucBfYYZWZh0rUlcJ0icoxQnF7OfFbpLUCk_TWCurfnqwNlw_k

domingo, 4 de abril de 2021

En Ecuador, el Ministerio de Salud Pública en Cuidados Intensivos, artículo de opinión de DIARIO EL UNIVERSO, 04 de abril del 2021

 

Por Walter Spurrier Baquerizo

Fracaso rotundo del Ministerio de Salud. El presidente reveló que el ministro saliente no tenía un plan de vacunación. El actual increpa a coordinadores zonales, quienes no le pueden ni siquiera informar cuántas vacunas hay disponibles. Se anuncia que se han gestionado 20 millones de dosis, pero llegan con cuentagotas y la vacunación es aún más lenta. El sistema público de salud está enfermo, en cuidados intensivos.

Las autoridades dan cifras de infectados y fallecidos por COVID muy inferiores a la realidad. La estadística oficial es que desde que se inició la pandemia ha habido 328.755 casos confirmados, la abrumadora mayoría en Pichincha, y 16.847 fallecidos. Pero se hacen muy pocas pruebas, y por ende se subestima escandalosamente la magnitud de la pandemia.

La cifra que cuenta es el aumento en el número de muertos frente al mismo mes del año anterior. La mayor cantidad son por COVID no probadas, o indirectas por el colapso del sistema de salud. Desde mediados de marzo de 2020 hay un exceso de muertes de 50.000 personas a nivel nacional, de esas 17.816 en Guayas, ocho veces la cifra oficial (2.134). En Pichincha 6.851, 2,8 veces la oficial (2.475).

Llevamos un año de pandemia y estamos al borde de entrar en otra encerrona. La pandemia repuntó en marzo. La manera de controlarla es que entre vacunados y los que se contagiaron de COVID se alcance un porcentaje alto de la población con inmunidad, sobre el 70%. Pero los que se contagiaron en aquel terrible abril 2020 que vivimos en Guayaquil ya perdieron la inmunidad, y la vacunación masiva no despega. Los expertos informan que se adquiere inmunidad después de la segunda dosis. Al cierre de marzo, solo el 0,3% de la población ha recibido dos dosis. Por lo que no estamos aumentando la población inmune, ya que los vacunados son menos que los infectados que pierden la inmunidad.

A este paso de aquí a un año no habremos terminado de vacunar, y los vacunados a inicios de la campaña necesitarán vacunarse nuevamente. Habrá nuevas cepas, y las vacunas iniciales ya no serían efectivas. No vamos a alcanzar la inmunidad de rebaño, continuaremos en crisis.

Para salir de círculo vicioso se necesita una rápida inmunización complementada con el distanciamiento social. Hay que evitar adoptar medidas de poca efectividad en reducir el contagio, pero que aceleran el agotamiento al ajuste, como restringir la circulación de vehículos privados y recortar la jornada laboral.

Esta crisis deja en evidencia el pésimo funcionamiento del sector estatal de la salud. La solución no es aumentar insosteniblemente el presupuesto, sino gastar bien los fondos asignados. Desde 2008, en que se expandió enormemente el gasto público, el presupuesto del MSP se ha triplicado a 3.000 millones de dólares, aunque la población creció sólo 19%. El gasto por habitante creció 2,6 veces, pero el usuario del sistema de salud no recibe un mejor servicio.

La crisis muestra que el nuevo gobierno deberá emprender la reingeniería integral del sistema público de salud para reducir el desperdicio y la corrupción, teniendo como norte que todo dólar gastado sea de beneficio para el ciudadano. Que no se repita este vergonzoso episodio de una burocracia que gasta $ 3.000 millones y no puede montar una campaña de vacunación.

 

FUENTE: https://www.eluniverso.com/opinion/columnistas/el-msp-en-cuidados-intensivos-nota/