sábado, 18 de julio de 2020
jueves, 16 de julio de 2020
La vacunación en los tiempos del coronavirus: ¿perdemos terreno?
La inmunización es una de las
intervenciones de salud pública más rentables hasta la fecha y salva
aproximadamente 2 a 3 millones de vidas cada año. Como resultado directo de los
programas de inmunizaciones, el mundo está más cerca que nunca de erradicar la
poliomielitis, y las muertes por sarampión (un importante asesino de niños) han
disminuido en un 73% en todo el planeta entre 2000 y 2018, salvando
aproximadamente unas 23,2 millones de vidas de niños. Sin embargo, la aparición
de la CoVID-19 amenaza con revertir este progreso al limitar severamente el
acceso a las vacunas que salvan vidas.
Los datos recopilados por la OMS, UNICEF, Gavi y el Sabin Vaccine Institute mostraron que las medidas de confinamiento de los países habían obstaculizado sustancialmente la prestación de servicios de inmunización en al menos 68 países, poniendo a aproximadamente 80 millones de niños menores de 1 año en mayor riesgo de contraer enfermedades prevenibles con vacunas. Comprender la gravedad y las posibles consecuencias negativas de las interrupciones del servicio de inmunizaciones, incluido el posible resurgimiento de brotes de sarampión, requiere hacer un balance de las tendencias en la cobertura de inmunización antes de la pandemia de la CoVID-19. Esto incluye observar las tendencias mundiales, los patrones regionales y las variaciones entre países. Dicha información referencial proporciona el telón de fondo necesario para abordar el riesgo de que la CoVID-19 retrase el éxito de los programas de inmunizaciones en todo el mundo.
En general, las tendencias mundiales de 1980 a 1990 muestran una rápida escalada en la cobertura de inmunizaciones, seguida de un ritmo más lento de progreso hasta 2010 y, luego, una meseta gradual en su progreso hasta 2019, el último año de datos comparables disponibles de los países (Figura 1). La introducción de nuevas vacunas, como la segunda dosis de sarampión (MCV2), el neumococo (PCV) y el rotavirus (ROTAC) muestran un patrón similar de absorción rápida en la introducción inicial, pero ninguna ha alcanzado los niveles de cobertura global promedio actuales de vacunas más establecidas, incluso después de 10 años de su implementación. El largo estancamiento general en los niveles de cobertura de vacunación, sin una vacuna que supere el 90 por ciento a nivel mundial, plantea preguntas sobre qué estrategias son necesarias para inclinar la balanza y acercar al mundo al logro del objetivo del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3.b.1 de cobertura universal de vacunación.
Desempaquetar las estimaciones globales para mostrar las tendencias regionales en la cobertura de las terceras dosis de difteria, tétanos y tos ferina (DTP3) (Figura 2) revela una desigualdad considerable en el progreso. Las regiones de África occidental y central se están quedando mucho más atrás que otras y esta disparidad debe abordarse. Las tendencias actuales también dejan en claro que el progreso no es una trayectoria lineal y que las ganancias obtenidas pueden perderse. América Latina y el Caribe mostraron una alarmante caída del 12% en la cobertura entre 2010 y 2019 en comparación con el sur de Asia que mostró exactamente lo contrario, con un aumento de la cobertura del 12%.
lunes, 13 de julio de 2020
miércoles, 8 de julio de 2020
lunes, 6 de julio de 2020
domingo, 28 de junio de 2020
lunes, 22 de junio de 2020
SARS-CoVID-2: la transmisión vertical nos respira en la oreja
La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado junto al Comité Estatal para para la Seguridad en Salud y el Comité Asesor realizan un estudio profundo del inédito caso de unos trillizos nacidos prematuramente el día 17 de junio de este año en el Hospital Central "Dr. Ignacio Morones Prieto" de San Luis Potosí, México, que contrajeron CoVID-19, pero cuyos padres son asintomáticos aunque están a la espera de los resultados.
Mónica Liliana Rangel Martínez, secretaria de Salud, señaló que no existe literatura científica sobre estos casos por lo que se aplica un estudio a fondo, dado que el contagio por coronavirus aun se encuentra bajo investigación.
Este es el segundo caso que ocurre en la entidad con características similares pues, anteriormente, se había detectado CoVID-19 en un bebé de apenas dos días de nacido. En este evento, en cambio, los tres menores fueron detectados al aplicárseles, por protocolo, la prueba al momento de nacer.
Las autoridades sanitarias buscarán establecer de qué manera pudo haberse originado el contagio, aún cuando los padres que no se muestran sintomáticos ya se encuentran debidamente aislados a la espera de confirmar su estado virológico a través de las pruebas recientemente aplicadas para saber si son casos positivos.
El pronóstico que se les ha dado a los trillizos se mantiene como reservado y en vigilancia permanente debido a su vulnerabilidad, aunque se informó que dos de ellos se encuentran estables en tanto el tercero se encuentra delicado al cursar una neumonía.
viernes, 12 de junio de 2020
jueves, 4 de junio de 2020
En Ecuador la pandemia no es exclusivamente viral, parece ser profundamente moral
Personal del
área de cuidados intensivos del Hospital Quito Sur del Instituto Ecuatoriano de
Seguridad Social en Quito, Ecuador
Cientos de
irregularidades en compras de material médico descomponen los tres niveles de
la Administración. Hay 17 detenidos, entre ellos el expresidente Bucaram.
El coronavirus
ha dejado una herida expuesta en Ecuador, que se suma a las deficiencias del
sistema de salud pública para enfrentar una epidemia sanitaria que suma casi
41.000 contagiados y 3.486 fallecidos (cifras oficiales). La corrupción ha
infectado los tres niveles del Estado: central, provincial y municipal. En los
casi tres meses que lleva el decreto presidencial de estado de emergencia, que
agiliza la contratación pública relajando los controles previos, se han destapado
cientos de irregularidades en la compra de materiales médicos como mascarillas,
pruebas de la covid-19 o bolsas para transportar cadáveres. La Fiscalía ha
iniciado al menos 141 investigaciones relacionadas con la epidemia, la
Contraloría está examinando el uso de dinero público en cerca de 200 contratos
y han sido descabezadas instituciones públicas como la Seguridad Social o la
Secretaría General de Riesgos. Las pesquisas han derivado esta semana en un
megaoperativo entre Quito y Guayaquil, la capital y la ciudad más golpeada por
el coronavirus, con el resultado de 37 allanamientos y 17 detenciones, entre
ellas, la del expresidente Abdalá Bucaram y la de la máxima autoridad del
Gobierno provincial de Guayas.
La primera
alerta saltó apenas dos semanas después de que el Gobierno de Lenín Moreno
decretara el 17 de marzo el estado de excepción, suspendiera las clases y la
jornada laboral e impusiese toque de queda para que los ecuatorianos
permaneciesen aislados en sus casas. En esos días, el Registro Civil anotaba ya
medio millar de defunciones diarias en Guayaquil —cuando el promedio normal es
de medio centenar al día—, y los hospitales se llenaban de pacientes. A la vez,
el portal oficial de compras públicas reflejaba un contrato, bajo modalidad de
emergencia, de un millón de dólares en el que el Instituto Ecuatoriano de la
Seguridad Social (IESS) estaba dispuesto a pagar 12 dólares por mascarilla,
cuando el precio de mercado era de cinco dólares. La transacción le costó el
puesto al director del IESS, a los responsables de la adquisición y, finalmente
—tras dos meses y dos renuncias— al representante del Ejecutivo en el Seguro
Social, Paúl Granda.
Era el primer
alto cargo del Gobierno que resultaba salpicado. Le siguió diez días después
Alexandra Ocles, la directora de la Secretaría de Riesgos encargada de
coordinar las medidas de emergencia, al renunciar por las acusaciones de haber
pagado sobreprecio en las bolsas de comida que está entregando el Gobierno como
ayuda social a las familias con menos recursos. Comenzó entonces a brotar un
sinnúmero de procesos contractuales cuestionados por irregularidades que han
puesto en la mira de la Contraloría General del Estado —el órgano que revisa el
buen uso de recursos públicos— a 13 Gobiernos provinciales, 48 municipales y a
111 hospitales y casas de salud públicos.
Uno de los
hospitales de Guayaquil que recibía a los enfermos de la CoVID-19 y a los miles
cadáveres que se recogieron en las calles en las primeras semanas compró 4.000
bolsas para envolver y transportar cuerpos por 148 dólares cada unidad, pese a
que las clínicas privadas y Criminalística de la Policía adquirían fundas
similares a 12 dólares, según reprochó Jorge Wated, el responsable designado
por el Gobierno para solucionar la crisis mortuoria que vivió Guayaquil entre
marzo y abril. Pese a que el Seguro Social aseguró haber respetado las normas
de contratación y haber elegido la oferta más barata de los proveedores, la
Policía y la Fiscalía coordinaron un operativo que se saldó con 16 detenidos. La
empresa que vendía esas bolsas de cadáveres es la misma que ofreció 167.000
dólares en mascarillas, gafas y trajes de bioseguridad a la Empresa Municipal
de Agua Potable y Saneamiento Quito y por cuya sospecha la Fiscalía allanó esta
semana las bodegas del ente municipal en busca de indicios de peculado. Una
semana antes, el alcalde quiteño, Jorge Yunda, separó a su secretario de Salud
para desmarcarse de las sospechas en la compra municipal de 100.000 pruebas
PCR.
En paralelo al
operativo de Quito, la policía detuvo este miércoles en Guayaquil al prefecto
de Guayas, Carlos Luis Morales que terminó con grillete electrónico,
prohibición de salir del país y cargos penales por tráfico de influencias en la
contratación de material de protección para el personal del Gobierno
provincial. También fue detenido el expresidente Bucaram en el allanamiento a
su vivienda, donde la policía encontró 4.000 cajas de mascarillas y 2.000
pruebas de la covid-19 que la Fiscalía relaciona con las pesquisas en los
hospitales del IESS.
La misma
Fiscalía había anunciado dos días antes de la intervención que reforzaría el
equipo de investigadores creando una fuerza de tarea para la avalancha de casos
derivados de la epidemia de coronavirus y para garantizar la imparcialidad en
los procesos locales. El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, que calificó de
“miserables” a quienes se aprovechaban de la emergencia sanitaria, anunció a
finales de mayo dos reformas legales para endurecer las sanciones a la
corrupción que aún no han tomado forma.
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