viernes, 23 de marzo de 2018

El pian comienza donde acaban las carreteras y puede ser la segunda enfermedad erradicada del planeta.



 Un niño afectado por pian, antes y después del tratamiento

Por Ignacio López Goñi

El pian, una enfermedad olvidada, solo se da en humanos, se transmite por contacto y se cura con una sola dosis de un antibiótico barato.

En mayo de 1980 la OMS declaró la viruela erradicada. Ha sido la primera y de momento la única enfermedad infecciosa humana borrada de la faz del Planeta (aunque existe otra también erradicada: en junio de 2011 la OIE y la FAO anunciaron por su parte la erradicación de la peste bovina, que no afecta al ser humano). Ahora, el pian puede llegar a ser la segunda.

El pian (yaws en inglés) es una enfermedad infecciosa causada por bacterias del género Treponema, un Gram negativo del grupo de las espiroquetas. El microorganismo causante, Treponema pallidum subespecie pertenue, está genéticamente muy próximo a T. pallidum subespecie pallidum, el agente causante de la sífilis, y a las especies causantes de otras enfermedades como el bejel y el mal de pinto. El pian es la más frecuente de estas infecciones.

La enfermedad afecta principalmente a niñas y niños que viven en las comunidades pobres de África, Asia, Latinoamérica y el Pacífico, en zonas aisladas y alejadas de los servicios sanitarios donde la pobreza, el bajo nivel socioeconómico y la mala higiene personal facilitan la propagación del pian. Más del 75 % de los afectados son menores de 15 años

La enfermedad afecta a la piel, los huesos y los cartílagos. El ser humano parece ser el único reservorio, y la transmisión se hace de persona a persona. El pian se presenta como un papiloma en la piel lleno de bacterias. Si no se tratan esos papilomas acaban formando úlceras, que afectan a brazos y piernas. Estas lesiones son muy infecciosas y pueden propagarse rápida y fácilmente por contacto directo a otras personas. Si la enfermedad no se trata, pueden aparecer múltiples lesiones amarillentas y elevadas, deformaciones graves de los huesos largos y de los huesos de los dedos de la mano, mucho dolor y causar desfiguración y discapacidad permanentes.

No hay muchos datos sobre la magnitud de la enfermedad. Existen 13 países en los que el pian es endémico, y ocho de ellos notificaron más de 46.000 casos en 2015. Por ejemplo, en mayo de 2016 la OMS declaró que la India estaba libre de pian y, aunque Ecuador no haya notificado casos durante varios años, todavía no se ha comprobado que esté libre de la enfermedad.

Existe otra bacteria, Haemophilus ducreyi que causa úlceras cutáneas (sobre todo en las piernas) muy parecidas a las del pian, lo que complica el diagnóstico clínico de la enfermedad. Se calcula que aproximadamente un 40 % de las úlceras identificadas como pian son en realidad causadas por esta otra bacteria.

Las campañas de erradicación del pian comenzaron en 1952. Durante décadas se calcula que se trataron más de 50 millones de personas. Una campaña mundial de administración de una inyección de penicilina benzatínica redujo a finales de los años sesenta el número mundial de casos en un 95 %. Sin embargo, el abandono de los programas y la debilidad de la vigilancia produjeron un resurgimiento en muchos países. La erradicación recibió un nuevo impulso cuando en 2012 se comprobó que una única dosis oral de otro antibiótico, la azitromicina, que con una dosis oral única puede curar completamente el pian. Este descubrimiento lo hizo el joven médico español Oriol Mitjà (1).

En más del 95 % de los casos se observa una curación completa, después del tratamiento antibiótico. Por lo fácil que resulta su administración (vía oral, sin inyecciones) y por sus ventajas logísticas en las campañas a gran escala, desde 2012 la OMS ha renovado los esfuerzos para erradicar esta enfermedad lo que podría ocurrir para el año 2020. Las experiencias piloto obtenidas en algunos países han demostrado claramente que la interrupción de la transmisión es posible para el años 2020, siempre que se pueda garantizar un suministro sostenible de azitromicina, un antibiótico que solo cuesta 10 céntimos de euro la dosis.

No hay vacunas contra el pian. El programa de erradicación se basa en interrumpir la transmisión a través de un diagnóstico rápido y el tratamiento masivo y precoz con antibióticos a comunidades afectadas. Además, son esenciales la educación sanitaria y la mejora de la higiene personal.

¿Cuáles son los criterios para declarar erradicada esta enfermedad? Si durante tres años consecutivos ocurren estas tres condiciones:

- Ausencia de nuevos casos indígenas;
- Ausencia de transmisión en las encuestas serológicas realizadas en niños de 1 a 5 años;
- Resultados negativos de la PCR en las lesiones sospechosas (otras lesiones, como las producidas por H. ducreyi, pueden simular las úlceras del pian).

NOTA: Recientemente se ha sugerido que incluso dosis menores de azitromicina pueden ser igualmente efectivas. El equipo de Oriol Mitjà acaba de publicar un trabajo (2) realizado entre junio de 2015 y julio de 2016, en niños con pian en Ghana y Papúa Nueva Guinea. Compararon los resultados del tratamiento de la dosis convencional (30 mg/kg) y una dosis reducida (20 mg/kg), que es la que se emplea para el tratamiento del tracoma, otra enfermedad infecciosa endémica de los países donde suela existir también el pian. Los resultados sugieren que la dosis reducida es igual de efectiva para curar el pian, aunque los autores son cautos y sugieran también más estudios para confirmarlo. Emplear una dosis reducida tiene la ventaja de que, además de ser incluso más barato, permite seguir la misma pauta en países donde coincidan ambas enfermedades y puede evitar la aparición de cepas resistentes al antibiótico.

Referencias:

(1) Mitjà O, y col. Single-dose azithromycin versus benzathine benzylpenicillin for treatment of yaws in children in Papua New Guinea: an open-label, non-inferiority, randomised trial. Lancet. 2012 Jan 28;379(9813):342-7. doi: 10.1016/S0140-6736(11)61624-3.

(2) Marks M, y col. Comparative efficacy of low-dose versus standard-dose azithromycin for patients with yaws: a randomised non-inferiority trial in Ghana and Papua New Guinea. Lancet Glob Health. 2018. pii: S2214-109X(18)30023-8. doi: 10.1016/S2214-109X(18)30023-8.

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