sábado, 20 de octubre de 2018

"Pobres Médicos" y su correspondiente réplica

Pobres Médicos

Por Pablo Izquierdo Pinos

Los colegios médicos del pasado no eran un dechado de virtudes, mas hubo profesionales valiosos dirigiéndolos. Lograron ser parte de temas ligados al desarrollo y defensa  de sus afiliados. Pero la no obligatoriedad de la colegiatura aupó a un grupo de amigos que desvalorizaron el Colegio Médico y ahuyentaron a los jóvenes doctores. Eternizados rotan como vocales, secretarios, vicepresidentes y presidentes, saltan a la Federación Médica Ecuatoriana para “figuretear”. Pichincha, un referente.

Enredados en una larga e inútil disputa entre colegios y Federación Médica, dedican su tiempo a prorrogarse en sus puestos y ser funcionales al poder. Con un discurso ambiguo y complaciente respecto al Código Orgánico de la Salud, recitan el mismo sonsonete en los medios. Espacio de representatividad médica, manejado como un simple “gremio”, un “sindicato”, trampolín politiquero para elecciones, por si alguien los llama.


Acuden al Ministerio y Carondelet como comensales y salen, llenos de promesas. Ya van dos años dialogando. En la Asamblea Nacional son nombrados “asambleístas por un día” de la Comisión de Salud. Observadores impasibles de corrupción, nepotismo, tráfico de influencias, abusos y desafueros en sus propios hospitales, callan no sabemos si por miedo o conveniencia. ¿Propuestas?


Los Colegios Médicos no defienden a los médicos, peor a los pacientes. Si lo hicieran reclamarían por el recorte presupuestario en salud, las condiciones precarias de atención en horarios y lugares inadecuados, los postgrados, los becarios, la carrera sanitaria, las remuneraciones congeladas, los concursos, nombramientos y la inestabilidad laboral. La mala praxis también existe. No por un falso espíritu de cuerpo, hay que proteger al ignorante o al audaz que ve en la medicina un vil negocio.


Se terminó con el juicio crítico de la academia, las sociedades científicas y los foros de profesionales. Fueron reemplazados por oportunistas noveleros que cuando hablan de salud dan vergüenza ajena. Hecho que fue aprovechado por jóvenes millennials conectados al cable pero desconectados de la realidad. Peor no podíamos estar.





Réplica del Colegio de Médicos de Pichincha


Ante el tergiversado, infundado, malintencionado y descontextualizado comentario ('Pobres médicos', 11 de octubre de 2018) de autoría de Pablo Izquierdo Pinos, a la opinión pública debo manifestar:



Los Colegios profesionales sufrieron cambios radicales en los últimos años y sin lugar a dudas quienes tomamos la posta en la dirección gremial a valiosos profesionales que nos dirigieron durante décadas pasadas, enfrentamos una arremetida de los enemigos de la democracia y del gremialismo los que encaramados en el Gobierno nacional contaron con Felipillos para debilitar las organizaciones, dividirlas y por último desaparecer la organización de los médicos del país.


Comensales en el palacio, los Felipillos lograron la no obligatoriedad de la colegiatura como paso para que en Provincias desaparezcan los gremios legítimos y dar paso a “nuevas organizaciones” obsecuentes al poder.


Después de este golpe nos levantamos como el ave fénix y con la firme participación de la clase médica logramos sostener y fortalecer la Federación Médica Ecuatoriana y los Colegios. Miles de médicos en el país dijeron no al tirano y a sus sirvientes, pues dimos una dura batalla por el Código Orgánico Integral penal y fuimos el primer sector social en movilizarse multitudinariamente en contra de las pretensiones de Carondelet. Una prioridad fue y es proteger al gremio de la influencia del oportunismo y corrupción generada por las esferas del poder, para los cual desarrollamos la más amplia democracia interna, en grandes asambleas llegamos a consensos, proyectamos la defensa del gremio y sus afiliados, más allá de nombres tenemos una hoja de ruta para resolver los problemas que aquejan a la clase médica.


Somos protagonismos en la defensa de las grandes y pequeñas causas de nuestros agremiados, creemos en el diálogo y en los consensos como mecanismos para lograr objetivos, por lo que participamos en la elaboración del texto para segundo debate de Código Orgánico de la Salud y por lo tanto nos compete comunicar al país los avances y las dificultadas de este cuerpo legal, esto no ha impedido nuestra oportuna acción en la defensa de los intereses de los colegas, es el caso del Dr. Carlos López, afectados por el Decreto 813, condiciones de trabajo, Postgradistas, Prestadores de Servicios, concursos, salarios, entre otras demandas particulares, casi todas ellas impulsadas en la época correísta en que nuestros detractores fungían de Asesores de Gobierno.


Sin duda hay muchas batallas que tendremos que dar y con orgullo de lo logrado, de haber conducido la resistencia al período de mayor ataque al gremio, podemos afirmar que miles de jóvenes profesionales de la medicina están dispuestos a tomar la posta de las luchas y defensa de los médicos del país, a no permitir que oportunistas y charlatanes vendan el honor y la dignidad de los médicos ecuatorianos. En consecuencia por las consideraciones expuestas y por el respeto que merecen los médicos afiliados al Colegio de Médicos de Pichincha y los médicos a nivel nacional, ejerciendo al derecho a la réplica que me asiste en calidad de Presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, solicito a Usted, Señor Director, la publicación completa de esta carga en las condiciones obligatorias establecidas, esto es, en el mismo espacio, página y sección dentro del plazo de setenta y dos horas, en concordancia con el Artículo 20 relativo a la responsabilidad ulterior de los medios de comunicación.



Dr. Víctor Manuel Álvarez Chávez

Presidente Colegio de Médicos de Pichincha


FUENTE: correo masivo del Colegio de Médicos de Pichincha

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